El procedimiento en resumen
La decisión de la Comisión Europea autoriza la operación entre Orange y MásMóvil siempre que las partes cumplan los compromisos ofrecidos a Digi.
Los hitos de la investigación pueden reducirse en cuatro acontecimientos principales:
- Abril de 2023: apertura de la Fase II de la investigación en profundidad para evaluar si la transacción propuesta podría restringir la competencia en los mercados minoristas españoles.
- Junio de 2023: emisión del pliego de cargos informando a las partes de que la transacción propuesta podría eliminar una fuerza competitiva significativa y un rival innovador en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles, de Internet fijo y paquetes de oferta múltiple.
- Diciembre de 2023: presentación de compromisos en el mercado mayorista móvil.
- Febrero de 2024: aprobación de la JV entre Orange y MásMóvil sujeta a compromisos.
El posicionamiento público de Telefónica en los últimos años se ha centrado, entre otras cosas, en promover la consolidación en los mercados nacionales de telecomunicaciones. Dada la importancia de la operación Orange/MásMóvil para la consolidación del sector español de las telecomunicaciones, Telefónica ha colaborado activamente con la Comisión para compartir su opinión sobre el funcionamiento del mercado.
La Comisión ha perdido una gran oportunidad de abordar los retos de la infraestructura de conectividad europea
Generalmente, se acepta que la innovación y las inversiones son los principales motores del crecimiento de una economía. De hecho, los usuarios sólo pueden acceder de forma sostenible a productos y servicios mediante la inversión en capacidad productiva. El sector de las telecomunicaciones no es una excepción a esta regla.
La Comisión Europea reconoce que las redes de telecomunicaciones son el pilar de los servicios digitales del futuro. Sin embargo, en un contexto global cada vez más competitivo, en el que el crecimiento del tráfico de datos es exponencial, Europa no está alcanzando sus objetivos de la Brújula Digital. En la actualidad, el despliegue de redes 5G standalone en Europa es muy inferior al de Estados Unidos, China y Corea del Sur.
La Comisión Europea también reconoce que la situación financiera del sector de las comunicaciones electrónicas de la Unión Europea genera incertidumbre sobre la capacidad de los operadores para financiar las inversiones necesarias para adaptarse al cambio tecnológico y a las necesidades del futuro. Cualquier retraso a este respecto supone una vulnerabilidad crítica para la economía europea en su conjunto.
En este contexto, la política de control de concentraciones, o “merger control”, tiene un papel decisivo en la sostenibilidad de los mercados de telecomunicaciones. Los operadores del sector necesitan nuevas estructuras de mercado nacionales que garanticen una rentabilidad suficiente para fomentar la inversión. Si los operadores tuviesen la capacidad de abandonar el mercado libremente, a través de fusiones con operadores existentes, estos últimos podrían alcanzar la escala necesaria para obtener suficiente rentabilidad para invertir en nuevas tecnologías, reducir los costes unitarios y ofrecer servicios innovadores.
El compromiso de espectro que incluye la decisión impide a los operadores españoles alcanzar la escala suficiente para realizar grandes inversiones en infraestructuras de nueva generación. En este sentido, en junio de 2023, el Gobierno español modificó los límites de capacidad de espectro precisamente para fomentar la inversión en 5G, y la CNMC alegaba que «desde un punto de vista técnico, la concentración de los recursos radioeléctricos en un número menor de operadores podría resultar deseable, puesto que les permitiría descongestionar sus redes y mejorar los servicios que potencialmente pueden ofrecer a los usuarios finales«.
Por lo tanto, al imponer condiciones para la aprobación de la JV Orange/MásMóvil, la Comisión ha dado prioridad a la regulación sobre las leyes de la libre competencia en un mercado que funciona correctamente y, con ello, ha perdido la gran oportunidad de promover una estructura de mercado favorable a la inversión para los operadores de telecomunicaciones en España.
¿Y ahora qué? Ha llegado el momento de reflexionar sobre si las normas de la Unión Europea en materia de concentraciones siguen siendo adecuadas
Ha llegado el momento de reflexionar sobre si las normas de la Unión en materia de control de concentraciones siguen siendo adecuadas. El Reglamento de concentraciones de la Unión Europea se revisó por última vez hace 20 años y, desde entonces, los consumidores y las empresas europeas se han adaptado a una nueva economía, más globalizada y digital. Han surgido riesgos significativos, algunos son, la creciente fragmentación del mercado único, la dependencia de las economías extranjeras y el declive general de la competitividad de la industria de la Unión.
Telefónica considera que el nuevo contexto económico refleja las debilidades del Reglamento de concentraciones, que debería revisarse para introducir un análisis más exhaustivo del concepto de bienestar de los consumidores, a corto y largo plazo. Esto implica la introducción de contrapesos más fuertes, “checks and balances”, a la capacidad decisoria de la Dirección de Competencia de la Comisión para garantizar que sus decisiones se ajusten a los objetivos políticos de la Unión, y que así, no se pierdan oportunidades de crear infraestructuras de conectividad preparadas para los retos económicos y de seguridad.