El pasado mes de julio, la Comisión Europea publicaba el índice sobre Economía y Sociedad Digital europea 2022, (DESI por sus siglas en inglés). Este documento es la referencia europea del progreso y evolución en diferentes componentes digitales de los distintos Estados Miembros. En concreto, el informe DESI cubre los siguientes indicadores para medir el desarrollo digital de los Estados Miembros:
1.- Capital humano (habilidades digitales y uso de internet)
2.- Infraestructuras digitales (conectividad)
3.- Integración de la tecnología digital en los negocios
4.- Digitalización de servicios públicos
La importancia de este índice hay que entenderla en el marco de los ambiciosos objetivos de la Brújula Digital europea y del proceso que habrán de implementar los Estados Miembros para garantizar su cumplimiento. Los diferentes indicadores a los que da seguimiento el DESI están perfectamente correlacionados con los objetivos a 2030 incluidos en el Programa Político de la Década Digital, tal y como se puede observar en la siguiente figura.
Principales Objetivos del Programa Década Digital 2030
El índice DESI ha cambiado sustancialmente en los últimos años. Este sistema de evaluación es dinámico y actualiza periódicamente para adaptarse y, de esta manera, acompañar a la evolución del desarrollo digital de la sociedad en Europa.
Por ejemplo, en esta evolución, el indicador de conectividad sobre la cobertura de banda ancha o cobertura 4G ha desaparecido de las variables de seguimiento puesto que han alcanzado porcentajes de cumplimiento por encima del 99% en los diferentes Estados Miembros. Por el lado de las incorporaciones, se ha incluido el indicador de cobertura FTTP, una vez que los despliegues de fibra (FTTP) han alcanzado cierta madurez en los distintos países europeos.
Infraestructuras digitales y conectividad
Una de las cuatro variables a las que da seguimiento el DESI es la conectividad digital. Esta componente analiza indicadores relacionados tanto con la perspectiva de la oferta (cobertura) como de la demanda (penetración o “take-up”) tanto de redes fijas como de redes móviles. La comparativa sobre la ejecución en la componente de conectividad de los diferentes Estados Miembros es muy ilustrativa.
Índice de la Economía y Sociecidad europea por países, 2022
Las principales mejoras frente a 2021 son la consecuencia directa del esfuerzo de los operadores de telecomunicaciones en el despliegue móvil de redes 5G y de redes de fibra. La media europea de cobertura 5G se ha incrementado hasta el 66% (+42 puntos frente al año anterior). Por el lado de la demanda, se observa una mejora continuada de la penetración de Banda Ancha Móvil que alcanza el 87% de la población.
En lo referente a redes fijas, cabría destacar el avance significativo que la cobertura de redes de muy alta capacidad VHCN (o Very High-Capacity Networks en inglés) con prestaciones similares a la fibra. Estas redes han experimentado un incremento de 11 puntos hasta el 70% de los hogares gracias al impulso de los operadores a los despliegues de fibra (FTTP) a nivel nacional.
Pese a los avances, la cobertura rural sigue siendo la asignatura pendiente. Un 8,5% de estos hogares europeos no tiene cobertura de ningún tipo de redes fijas y un 32,5% de los hogares sigue sin cobertura de nueva generación (NGA o Next Generation Access en inglés). El dato es relevante considerando que estas redes serían las encargadas de proporcionar la conectividad Gigabit incluida dentro de los objetivos a 2030.
Cabe señalar que estas zonas no están totalmente aisladas en términos de conectividad. La cobertura 4G a nivel europeo se sitúa por encima del 99% y, por tanto, mitiga los efectos negativos de la ausencia de cobertura en zonas rurales en el corto plazo. En las zonas rurales se ha hecho un gran esfuerzo para densificar este tipo de cobertura móvil en los últimos años, reduciendo el gap frente a zonas urbanas.
En relación con la consecución de los objetivos de Brújula Digital en 2030, cabría resaltar que 21 de los 27 Estados Miembros han incluido iniciativas de mejora de la conectividad digital en sus programas nacionales de Recuperación. Italia, España, Polonia y Grecia son los países que han dedicado partidas más significativas a estas mejoras.
España, en el podio de la conectividad europea
España ocupa la tercera posición en el ranking europeo, gracias al importantísimo esfuerzo realizado por los operadores en el despliegue de redes de fibra a lo largo de los últimos años y, más recientemente con en el impulso al 5G. Sin embargo, en la ejecución en redes móviles presenta algunos indicadores por debajo de la media europea.
Conectividad en España
En redes fijas, España es uno de los Estados Miembros con métricas muy por encima de la media europea en los indicadores de cobertura FTTP/VHCN. Es todavía más destacable en la penetración de productos de Banda Ancha con un mínimo de 100 Mbps. Esto es un síntoma de que el público otorga un valor diferencial a las prestaciones que le ofrecen las conexiones basadas en fibra.
El despliegue de fibra se mantiene estable. El foco ha pasado en los últimos años a las zonas rurales, contando con un gran apoyo de los programas de ayudas de estado. El resultado es una mejora de la cobertura VHCN en estas zonas rurales que alcanza el 71,5% de los hogares (+7,3 puntos que en 2021). Este dato es muy destacable en un contexto donde las zonas blancas (aquellas sin presencia de fibra) cada vez son más escasas.
En cuanto a las redes móviles, se registran indicadores con un desempeño más modesto. La cobertura 5G con valores ligeramente por debajo de la media europea se ha visto afectada por el retraso en la subasta de la banda de frecuencia de 700 MHz que se produjo en 2021. Sin embargo, la mejora de cobertura experimentada en el último año, junto con la próxima subasta de la banda de 26 GHz y la necesidad de cumplir con las obligaciones de cobertura asociadas a la subasta de 700 MHz, hacen muy probable que el desempeño en este indicador alcance o incluso supere la media europea a lo largo de los próximos años.
Alemania, un alumno aventajado
En el caso de Alemania, se observa un avance de la sexta posición en 2021 a la cuarta en 2022 principalmente por el tremendo impulso experimentado por las redes 5G (+69 puntos). También es destacable la mejora, aunque más moderada, de cobertura de redes VHCN (+19 puntos), en comparación con el resto de países europeos.
Conectividad en Alemania
En las redes fijas, Alemania presenta una ejecución por debajo de la media, principalmente en aquellos indicadores relacionados con el despliegue y penetración de redes de fibra. El despliegue de este tipo de redes se encuentra todavía en una fase muy preliminar y es la red de cable la que ofrece prestaciones de redes de nueva generación (NGA).
En cuanto a la preparación para la sociedad Gigabit, Alemania ha mejorado significativamente la cobertura VHCN hasta el 74,9% (principalmente gracias a la actualización del cable al estándar mejorado DOCSIS 3.1). Sin embargo, el país sigue mostrando cierto retraso en el despliegue de este tipo de redes VHCN en las zonas rurales (22,5% frente al 37,1% de media en la UE). Solo el 15% de los hogares tiene acceso a la conexión FTTP (frente al 50% de media en la UE).
Por tanto, junto a la brecha digital entre zonas urbanas y rurales y una menor penetración de servicios de alta velocidad (100 Mbps take-up), el principal reto para Alemania sigue siendo el despliegue de redes de fibra para alcanzar los objetivos de la Brújula Digital. Para fomentar este despliegue, el Gobierno Federal ha destinado 12 mil millones de euros para fomentar las conexiones de fibra a partir de abril de 2021.
De manera contraria a redes fijas, el desempeño en redes móviles es destacable tanto en cobertura 5G como en disponibilidad de espectro 5G. Un 87% de la población ya dispone de este tipo de servicios y con el objetivo de alcanzar la cobertura nacional en los próximos años.
¿Qué necesitamos para mejorar estos indicadores?
En el terreno de las redes fijas, es urgente simplificar, acelerar y digitalizar los trámites burocráticos para la obra civil a través de obtención de permisos. Así mismo, es necesario facilitar el acceso a infraestructuras y edificios públicos con el objetivo de desplegar redes de muy alta capacidad. Para el caso del 5G que requiere una mayor capilaridad que generaciones previas, hará que los activos públicos como farolas, marquesinas o semáforos se conviertan en palancas para densificar la cobertura.
En cuanto al 5G, son necesarias medidas que incentiven el despliegue. Por ejemplo, facilitando el acceso de los operadores a los recursos espectrales en condiciones económicas favorables. También sería útil la extensión o renovación de concesiones ya existentes, en lugar de licitar de nuevo estos recursos.
Finalmente, no podemos olvidar la importancia de la dotación de ayudas de estado para el despliegue del 5G en zonas rurales tanto a infraestructuras activas como pasivas y así acelerar los objetivos de conectividad y poder cumplir con los objetivos en 2030.