Nuevo marco para la política climática y energética de la UE

Organismos públicos, empresas privadas y ciudadanos están concienciados y movilizados para frenar el cambio climático. Sin embargo, la actuación de los gobiernos resulta...

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Redacción

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Organismos públicos, empresas privadas y ciudadanos están concienciados y movilizados para frenar el cambio climático. Sin embargo, la actuación de los gobiernos resulta definitiva a la hora de hacer grandes cambios, necesarios ante la situación actual y las previsiones de los próximos años si no se toman medidas.

En este contexto, el Consejo Europeo, reunido los días 23 y 24 de octubre de este año, ha definido un nuevo marco para la Política energética de la Unión Europea. Fundamentalmente la resolución del consejo marca nuevos objetivos de la UE en reducción de emisiones de gases invernadero, mejoras en eficiencia energética y mayor uso de energías renovables, objetivos que deben ser satisfechos antes de 2030. (Ver video de la noticia en EuroNews).

Los stakeholders de Europa deben enfocarse hacia estos objetivos antes de la 21ª Conferencia de las Partes en la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) y el undécimo período de sesiones de la Reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto que se celebrará en Paris el año que viene.

A continuación describimos los principales objetivos que necesitan conseguirse antes de 2030:

  • Reducción de gases de efecto invernadero: La Unión Europea debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero domésticas al menos en un 40%.
  • Renovables y eficiencia energética: El porcentaje de energía consumida en la UE debe provenir de fuentes de energía renovable al menos en un 27%.
  • Mercado interno de energía: Interconexiones de electricidad entre los Estados Miembros de la UE deben ser de al menos el 10%. En este sentido, España, los Países Bálticos y Portugal deben verse apoyados por la Estrategia de Seguridad Energética Europea, la cual reclama que los Estados Miembros y la Comisión Europea faciliten su implementación.
  • Seguridad y energía: La UE debe llevar a la práctica acciones para reducir su dependencia energética (en gas y electricidad) así como mejorar la seguridad en los procesos energéticos.

El objetivo general y común de todos los miembros de la UE en el que se basa el Consejo Europeo para establecer sus objetivos, es la construcción de una “Energy Unión”, donde la energía sea más económica, segura y sostenible.

Estas nuevas medidas tienen impacto directo en la actividad empresarial tanto de los sectores económicos directamente relacionados con la energía como en aquellos que lo hacen de forma indirecta bien por el volumen de consumo energético o emisiones de gases de efecto invernadero, o bien por las soluciones que ofrecen para alcanzar los objetivos del Consejo.

Por ejemplo, una compañía que necesite reducir sus emisiones de CO2, deberá incorporar a su flota vehículos híbridos o un nuevo sistema de gestión de flotas inteligente, lo que supondrá una gran inversión. Es ahí cuando surge el debate sobre si estas compañías, fuertemente afectadas, deben obtener apoyo público, financiero y práctico para llegar a esos objetivos.

El sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, del que forma parte Telefónica, actualmente no se ve afectado por una regulación o un objetivo específico de reducción de emisiones. Sin embargo, en el caso de que los objetivos establecidos para la UE no se alcancen, los impuestos de consumo energético y emisiones aumentarán en general, esto afectará gravemente en las cuentas de resultados de compañías con altas emisiones y consumo de electricidad.

Actualmente Telefónica genera 1,7 millones de toneladas de CO2 de forma anual, de las que un 85% proviene de consumo energético de la red. Telefónica pagó alrededor de 720 millones de euros en electricidad en 2013 (España 191 mill €, Alemania 93 mill € y UK 30 mill €).

Con la evolución y el crecimiento de la actividad de la compañía, el aumento del consumo también lo hará por lo que resulta necesario reducir sus costes energéticos y también las emisiones. Para afrontar este reto, Telefónica se ha propuesto los siguientes objetivos antes de 2015:

  1. Reducir el consumo energético de sus redes en un 30%
  2. Reducir las emisiones de CO2 en un 30% antes de 2020

Estas son solo algunas de las medidas que la compañía ha puesto en marcha a través de su política de gestión ambiental y sostenibilidad. La clara orientación de Telefónica hacia objetivos ambientales viene dándose desde hace años, habiendo conseguido por ejemplo reducir su factura energética en 64 mill. € entre 2007 y 2013.

La relación entre stakeholders es un punto que la Comisión Europea ha clasificado como clave en la implementación de la nueva política, es ahí donde cobran especial importancia los servicios de las empresas del sector TIC. Según el ITU, “Las TICs tienen potencial para reducir las emisiones y el consumo de energía de otros sectores mediante servicios de smart building, smart metering, sistemas de transporte inteligente, etc.”.

En este sentido cabe destacar los siguientes servicios de Telefónica:

Puedes encontrar información sobre los resultados de Telefónica, su gestión ambiental, volumen de emisiones de CO2, consumo energético, etc. en el Informe de Sostenibilidad de 2013.

– Marco 2013 de política climática y energética de la Unión Europea

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