Alberto Andreu (Director de Reputación y Responsabilidad Corporativas de Telefónica)
Tras el UN Global Compact Leaders Summit 2010 celebrado la pasada semana, podemos preguntarnos cuál es el papel del Pacto Mundial en las diferentes regiones del mundo.
En esa nueva era de la responsabilidad que dibujaron los líderes mundiales en Nueva York, su rol sería facilitar el desarrollo sostenible. ¿A qué equivale esto en Latinoamérica?
En esta región, la agenda pública de futuro incluye: la reducción de la pobreza, una mayor seguridad jurídica, una disminución de la economía informal y la corrupción, la lucha contra el trabajo infantil, el cuidado del medio ambiente y el combate del cambio climático, la mejora en materia de transparencia y control… En muchos de estos asuntos hemos visto avances en los últimos años pero hay que pisar el acelerador.
¿Cómo? Los 10 Principios del Pacto Mundial pueden ser una buena guía. Emilio Gilolmo, Presidente del Centro Regional del Pacto Mundial para América Latina y Caribe, habló en el Summit de tres líneas de trabajo en las que el Centro Regional actuaría de plataforma: 1. Crear una mesa multistakeholder latinoamericana para promover los Principios del Pacto con actores regionales, desde el convencimiento de que las relaciones público-privadas pueden ayudar a trabajar de modo equilibrado y responsable a favor de los intereses de la región y de los accionistas de las empresas 2. Fomentar el uso del Informe de Progreso basado en los 10 Principios para impulsar la transparencia de las compañías y 3. Conocer y compartir experiencias (buenas y malas prácticas) a la hora de implantar políticas relacionadas con los principios para afianzar la integridad y la lucha contra la corrupción.
El valor aquí de este Centro Regional es claro ya que representa una plataforma que cuenta con el respaldo y el impulso de una institución multilateral como las Naciones Unidas. Habrá que aprovecharla.