Telefónica celebra 100 años de constante evolución del mercado
Con 100 años de experiencia como empresa europea de telecomunicaciones, Telefónica ha sido testigo de una importante evolución en los mercados. Hemos pasado de estructuras monopolísticas nacionales basadas en la propiedad de la infraestructura, a mercados internacionales impulsados por los datos en los que coexisten e interactúan múltiples actores con y sin infraestructura. A lo largo de este proceso, las empresas de telecomunicaciones han impulsado la innovación y se han adaptado a significativos cambios tecnológicos.
Los productos y servicios ofrecidos en los mercados de telecomunicaciones también han evolucionado. En 1924, la telefonía consistía en centrales operadas por telefonistas que utilizaban cables eléctricos y conmutadores para establecer las conexiones. Hoy en día, la inteligencia artificial está a punto de convertirse en una parte omnipresente en nuestra forma de vivir y de trabajar.
España entró en la Unión Europea en 1986, dando a sus empresas la posibilidad de acceder a nuevos mercados, a nuevas oportunidades y también a nuevas normativas. Desde entonces, Telefónica ha reclamado marcos reguladores y de competencia predecibles, incluida una herramienta transparente de definición del mercado que se aplique caso por caso.
Las nuevas normas de definición del mercado permiten reflejar las nuevas dinámicas competitivas
La definición de mercado es una de las herramientas más importantes en el análisis de los casos de competencia. La Comisión define los mercados de producto y geográficos para evaluar el poder de mercado de las empresas. El 8 de febrero de 2024, la Comisión publicó la Comunicación revisada sobre la definición de mercado («Comunicación»). Las nuevas normas actualizan la Comunicación de 1997 con el fin de tener en cuenta los avances más significativos en los mercados durante los últimos veinte años.
En primer lugar, la Comunicación da margen a la Comisión para reconocer las nuevas realidades del mercado. Entre ellas, la digitalización y las nuevas formas de ofrecer bienes y servicios. En consonancia con la respuesta de Telefónica a la consulta pública, la Comunicación confirma que la Comisión no está obligada a aplicar la definición de mercado utilizada en precedentes y deberá atender a los posibles cambios impulsados por tendencias como la digitalización.
En segundo lugar, la Comisión está dispuesta a considerar las transiciones estructurales del mercado previstas a corto o medio plazo cuando lleven a cambios efectivos en la dinámica general de la oferta y la demanda. A este respecto, Telefónica sostiene que un análisis adecuado del mercado debería incluir siempre una evaluación prospectiva, dada la velocidad a la que evolucionan los mercados hoy en día, y no sólo cuando, como afirma la Comunicación, «el caso lo exija».
En tercer lugar, Telefónica acoge con satisfacción una evaluación más detallada de la definición de mercado en circunstancias específicas. En particular, la introducción de una definición suficientemente flexible para las “multi-sided platforms”, los ecosistemas digitales y el mayor énfasis dado a los «elementos distintos del precio».
Por último, la Comunicación aclara que el cálculo de las cuotas de mercado es sólo una de las diversas finalidades de la definición del mercado y que la Comisión y las empresas pueden utilizar las cuotas de mercado para evaluar la fuerza competitiva de una empresa (aunque no están obligadas a ello).
La definición de mercado como forma de contribuir a la competitividad de la UE
Desde hace 100 años, Telefónica opera infraestructuras críticas para la soberanía de la Unión Europea. En un contexto de inestabilidad geopolítica y retos económicos, es esencial que las normas de competencia contribuyan a mejorar la competitividad de la Unión.
La definición de mercado es una herramienta clave para abordar los retos de competitividad de los mercados de telecomunicaciones. Por esta razón, Telefónica celebra que la Comunicación mencione expresamente que la política de competencia y sus herramientas contribuirán a la resiliencia del mercado interior, a las transiciones verde y digital, y a la prevención de dependencias. ¿Cómo?
- En los últimos años, las compañías digitales y las estructuras verticales del mercado han irrumpido en el sector de las telecomunicaciones a través, entre otros, de la adquisición de espectro y de la prestación de servicios de Internet y en la nube. En consecuencia, para garantizar que los mercados sigan siendo competitivos y dinámicos, es necesario tener en cuenta la presión competitiva que ejercen todas las compañías activas en los mercados de telecomunicaciones, sean o no lo que tradicionalmente conocemos como “telcos”.
- Asimismo, el sector audiovisuales ha enfrentado a la creciente competencia de nuevos modelos de negocio integrados verticalmente (OTTs y plataformas como Netflix, HBO, Disney + y Amazon Prime). Una definición precisa del mercado del sector audiovisual debería considerar la presión competitiva que los nuevos modelos de negocio ejercen en la televisión de pago y en la comercialización mayorista de contenidos y canales de televisión.
Telefónica confía en que, al definir los mercados de forma más adecuada, la Comisión conseguirá más fácilmente los objetivos de resiliencia de la Unión Europea y garantizará otros 100 años de competencia justa.
