Hablar de NFTs es hacerlo de la tecnología que está transformando el arte digital. ¿Pero qué relación tienen estos tokens no fungibles con el metaverso?
¿Qué es un NFT?
Antes de continuar explorando la relación entre los NFTs, el arte digital y el metaverso, habría que definir estos términos.
El primero de ellos se refiere a las siglas de non-fungible token (token no fungible, en español), un activo digital y criptográfico registrado en la blockchain, siendo el resultado de tokenizar un activo físico o digital, material o inmaterial, mediante su representación digital en la cadena de bloques utilizando un estándar disponible al efecto y que incluye una serie de metadatos con información codificada de dicho activo.
Por resumirlo: los NFT son tokens no fungibles, individualizables, únicos y no divisibles.
¿Qué es el metaverso?
Por otro lado, el metaverso se podría considerar como la siguiente evolución de Internet, con un impacto estimado que va a ser similar al que tuvo el nacimiento y explosión de la propia red de redes hace unas décadas.
Aunque es cierto que definirlo no es sencillo, “una forma de concebirlo es como una red expansiva de espacios digitales, incluidas las experiencias inmersivas en 3D en realidad aumentada, virtual y mixta, que están interconectados y son interoperables para que puedas moverte fácilmente entre ellos, y en los que puedes crear y explorar con otras personas que no están en el mismo espacio físico que tú”, según Analysis Group.
¿Qué es el criptoarte o arte digital?
Por criptoarte o arte digital se entiende una nueva vertiente artística que utiliza las nuevas tecnologías para crear contenidos digitales únicos. No se trata únicamente de ilustraciones, aunque quizá sea lo que más nos venga a la cabeza al hablar de este tema. También podemos hallar otros formatos como vídeos, música, poemas e incluso un tuit (cuando todavía se llamaban así, claro…).
El criptoarte utiliza la tecnología de los NFTs de tal forma que cada obra de arte o creación artística se vincula a uno, de igual manera a lo que ocurre con el uso de las criptomonedas.
Estos NFTs son activos digitales basados en criptografía que garantiza que cada pieza es única e irrepetible, además de certificar la autoría y la titularidad de la citada pieza, asegurando cada transacción que se realice con la obra en cuestión, y llevando a cabo un seguimiento en caso de ser necesario.
NFTs, criptoarte y metaverso
La relación entre dos conceptos de los que estamos hablando, NFTs y metaverso, podría catalogarse como simbiótica, puesto que el metaverso da a los usuarios un mundo digital en el que crear (y monetizar) sus creaciones, mientras que los NFTs ofrecen una manera segura de almacenar y transferir objetos digitales valiosos.
También hay que tomar en consideración la relevancia que tiene el hecho de que la tecnología blockchain sea descentralizada, puesto que precisamente por ello permite la eliminación de mediadores en el comercio de activos digitales.
Otro rasgo de los NFTs diferente a las criptodivisas, por ejemplo, es que son únicos, como ya hemos mencionado anteriormente, razón por la que muchos expertos han visto aquí un importante nicho de negocio.
Hay que matizar que los tokens no fungibles no son arte en sí, sino el sistema que permite asegurar que un elemento específico tiene un dueño, aunque es cierto que mucha gente los asimila con el mundo del arte.
Respecto a las críticas a que los NFTs no son más que activos pensados para la especulación, sus defensores razonan que no tienen por qué serlo en un grado mayor que una obra artística pintada a pincel.
Como curiosidad podríamos apuntar que la relación de los NFTs con el arte va más allá de los artistas vivos. Un ejemplo de ello es la polémica entre los descendientes de Pablo Picasso (de cuyo fallecimiento se cumplen 50 años este 2023), puesto que una de sus nietas (y un hijo de ésta) decidieron vender más de 1.000 unidades de arte digital de una cerámica inédita del malagueño realizada en 1958, contra el criterio del resto de la familia.
The Merge, el NFT más caro de la historia
Para comprender las dimensiones que tiene el arte digital, habría que señalar que el NFT más caro de la historia es The Merge, obra del artista anónimo que utiliza el nombre de Pak, que en diciembre de 2021 fue vendida por 91,8 millones de dólares (casi 84 millones de euros).
Una de las particularidades es que no se vendió por ninguna moneda virtual, sino que los compradores invirtieron tokens combinados a posteriori para formar NFTs dinámicos. La composición visual de cada NFT es diferente dependiendo de la cantidad de tokens que cada uno de los coleccionistas haya aportado.
Según diferentes expertos, la combinación entre el reconocido perfil del artista y lo enigmático del formato utilizado convirtieron a The Merge en el NFT más caro de la historia.
NFTs en Telefónica
La operadora cuenta con un Marketplace al que recientemente ha incorporado novedades como una colección exclusiva de Van Gogh de la mano de Olyverse o la colección con compromiso social de Alexis Díaz Pimienta, llamada ‘Décimas Vivas’.
El NFT Marketplace de Telefónica ofrece activos digitales basados en blockchain únicos de diferentes artistas y temáticas, como las piezas inéditas del escritor y académico Arturo Pérez Reverte o las ilustraciones inspiradas en las canciones de El Chojín, además de colecciones enfocadas a causas sociales con un fin solidario como los NFTs de Javier Mariscal o la colección de la Fundación Isabel Gemio, que cuenta con cinco piezas únicas de la web serie ‘Cálico Electrónico’.
Para Yaiza Rubio, Chief Metaverse Officer de Telefónica, “con nuestro Marketplace nos aseguramos de que los NFTs de nuestros creadores son realmente únicos, y ofrecen a los usuarios una experiencia detrás de la compra, con contenidos inéditos, experiencias enriquecidas, beneficios exclusivos o el apoyo a causas sociales”.
La relación de la operadora con los NFTs no se limita al Marketplace. De hecho, ya a comienzos del año 2022, la compañía lanzó una colección de NFTs asociada a una serie de 114 dibujos únicos en formato digital realizados por Ferran Adrià que simbolizan la historia de la evolución culinaria.
Metaverso en Telefónica
En un mundo que está cambiando, también lo están haciendo las conexiones humanas. Y desde Telefónica se concibe la Web3 y el metaverso como una oportunidad para conectar mejor la vida de las personas.
Los pilares tecnológicos sobre los que se asienta el metaverso en la operadora son:
- Edge computing, una tecnología que permite procesar los datos de forma cercana y segura haciendo un uso más eficiente de los recursos de la red.
- Tecnologías de baja latencia para contar con una conectividad estable y sin retardos, de forma sostenida. Tanto el despliegue de fibra óptica como la nueva generación de red inalámbrica son fundamentales para que se desarrolle el metaverso.
- Redes programables a través de APIs de red, de forma estandarizada, para que sean interoperables.
Aunque el desarrollo y avance de estas tecnologías parece ser el futuro que está por llegar, elementos como los precios pagados por algunos NFTs son la constatación de que, independientemente de lo que todavía nos quede por ver, estamos ante una realidad ya más que palpable.