Laura Cabo Díez
My World nació con el objetivo de desarrollar la agenda “más inclusiva”. Naciones Unidas ha dado así la voz a los ciudadanos para que la futura agenda global de desarrollo post2015 nazca de un proceso abierto y consultivo.
Más de 7 millones de personas han formado parte ya de un proceso sin precedentes cuyos votos representan las esperanzas y sueños de miles de personas para conseguir que todos tengan una calidad de vida mejor. El perfil de los participantes, en cuanto a género, ha sido muy igualitario, con un 51% hombres frente a un 49% mujeres. La mayoría de ellos comprendidos entre los 16 y 30 años (58%).
Una educación de calidad es, a distancia, la propuesta más votada por los ciudadanos, seguida de una sanidad mejor, mejores oportunidades de trabajo y un gobierno honesto y responsable. Además, algunas de las temáticas que los participantes tienen en cuenta son las relacionadas con la igualdad, como la discriminación o desigualdad por género.
Con una mayoría de apoyo, una educación de calidad es la principal preocupación de los ciudadanos, sin importar el grupo al que pertenezcan, su nivel formativo, género o país de procedencia. La única excepción son las personas de más de 61 años, que tienen como prioridad la sanidad. Todo esto, pone de manifiesto que si bien los Objetivos de Desarrollo del Milenio han ayudado a 9 de cada 10 niños a tener acceso a la escuela primaria, ahora la calidad educativa se convierte en una prioridad a nivel global.
«La educación te permite soñar, y es la única cosa que no pueden quitarte, porque está completamente en tu mente».
Al igual que la educación, una mejor sanidad se encuentra constantemente entre las principales preocupaciones de la mayoría de los grupos demográficos que han participado en My World. No obstante, especialmente los colectivos mayores y con menor nivel formativo, resaltan a la sanidad como su preocupación principal.
Cerrando el top 3 de las prioridades, se encuentra una mejora en las oportunidades de trabajo. En este caso destaca la homogeneidad de los votantes, en su mayoría los más jóvenes, lo que deja patente la relevancia que están tomando las perspectivas de un futuro empleo.
Las nuevas tecnologías han jugado un papel importante en la votación de My World. Pese a que la mayoría participó de forma tradicional mediante papeleta de voto, las tecnologías móviles han permitido que las personas de comunidades de difícil acceso pudieran formar parte del proyecto. Al menos 500.000 votos han sido a través de móvil, de los cuales un 70% eran hombres. El proceso ha puesto sobre la mesa que las TIC nos una nueva herramienta de voto eficaz y además destaca las posibilidades de las mismas para una recolección de datos transparente.
Aproximadamente una de cada mil personas ha plasmado su opinión a través de My World. Sus respuestas toman el protagonismo en los próximos pasos para conseguir que la agenda global de desarrollo post2015 sea una realidad de la que todos tomemos parte.
Puedes ver el informe completo aquí: http://ow.ly/GgBSS
