¿Te imaginas estar en un refugio de montaña o en un remoto pueblo y que el médico de un Hospital esté monitorizando tus constantes vitales en tiempo real? ¿Y poder disponer en el Centro de Salud de una ‘mochila’ con sensores y material médico de última generación, que permita que tu médico de familia tome datos que normalmente haría el especialista, a la vez que se le envían a este último para su análisis?
Esta “mochila medicalizada” es real, y es uno de los resultados que se obtuvieron en el marco del proyecto de cooperación STIPP (Sistema Transfronterizo para la Información y Prevención en los Pirineos), desarrollado dentro del programa POCTEFA (Programa Operativo de Cooperación territorial España – Francia – Andorra). Fue desarrollada por el Instituto Tecnológico de Aragón en colaboración con el SALUD (Servicio Aragonés de Salud), y con el objetivo inicial de proporcionar un soporte médico remoto y profesional a los usuarios de refugios de montaña.
Se trata de un sistema de monitorización con múltiples parámetros (electrocardiograma de 12 derivaciones, tensión arterial, saturación de oxígeno en sangre, escalas de estado del paciente –tipo Glasgow, Start- etc.) que son transmitidos de forma inalámbrica desde los dispositivos médicos de medición a una aplicación instalable en un ordenador/tablet y, de ahí (también de forma inalámbrica), a una aplicación análoga desplegada en un Hospital o centro de referencia, para así recibir esa información en tiempo real y poder tomar las decisiones pertinentes. Adicionalmente, la aplicación instalable permite el envío de fotos, chat, etc. para poder complementar la información obtenida mediante los sensores de la mochila. Así, un enfermo/accidentado, podría estar monitorizado remotamente por personal médico especializado que, con los datos recibidos, decidiría los pasos a seguir respecto al paciente (asistencia remota, primeros auxilios, traslado, etc.).
La diferencia y valor de este producto frente a otros sistemas que son capaces de medir parámetros utilizables en el ámbito de la salud es doble: Por una parte, utiliza dispositivos médicos profesionales, por lo que la precisión, fiabilidad y garantía de uso para los profesionales médicos es la característica principal de la mochila. Se trata de un producto pensado para uso profesional, que proporciona la información que un médico requiere cuando necesita monitorizar a un paciente mediante determinados parámetros (frente a, por ejemplo, dispositivos de monitorización wearables tipo Fitbit o Jawbone, pensados para su uso por el gran público que quiera adoptar prácticas de “quantified self”); y, por otro lado, la portabilidad y facilidad de uso de la mochila (apenas 8 kg. de peso) permite extender su objetivo, utilización y función inicial (atención en refugios de montaña) a cualquier escenario en el que pueda tener lugar la telemedicina (atención en zonas despobladas, medios de transporte, eventos multitudinarios, etc.). Adicionalmente, la robustez y resistencia de los dispositivos empleados permite su uso en entornos hostiles y condiciones adversas de visibilidad, humedad, etc. Tan solo es necesaria una conexión a internet para proporcionar una monitorización médica de calidad sea cual sea la localización del paciente.
Un ejemplo similar a esta mochila medicalizada lo encontramos en el kit del programa diabetes lanzado por Telefónica para la monitorización de personas afectadas por esta enfermedad. Un servicio robusto y fácilmente transportable que ha permitido llevar durante dos años seguidos a varios grupos de montañeros diabéticos al Everest.
La cooperación entre profesionales de la medicina y de la ingeniería ha resultado clave para la obtención de este original y valioso producto tecnológico para la salud, que ha sido probado con éxito en escenarios reales y que no necesita un elevado ancho de banda para poder transmitir la información médica al Hospital.
– Artículo publicado originalmente por Sergio Mayo en el blog Think Big aquí.