Sin embargo, a lo largo de la historia hemos visto cómo Internet, las redes sociales y ahora la IA transforman todo. Es entonces cuando piensas: «O me subo a esta ola o me quedo atrás». Y es aquí donde entra la IA. ¿Qué significa montarse en esta ola? Pues implica entenderla, formarse y avanzar con ella, porque para surfearla no hay mejor tabla de surf que el conocimiento y la formación.
La importancia de potenciar tus habilidades
A medida que empiezas a comprender la IA, te das cuenta de que tiene sentido en el contexto de la reinvención y el reskilling, algo tan necesario hoy en día. Pero lo primero que te pide la IA es analizarte a ti mismo. ¿Cómo? No estamos solo hablando de tecnología, sino de potenciar tus habilidades. ¿Y cómo las potencias si no sabes cuáles son? Ahí comienza el proceso:
Potencia tus habilidades
- Autoevaluar tus fortalezas.
- Analizar tu entorno y tus tareas diarias, buscando qué puedes mejorar con una «reingeniería», haciendo las cosas de manera más eficiente.
- Crear un plan de desarrollo para potenciar esas fortalezas.
En mi caso, viendo que la IA puede potenciar todo lo que he hecho durante años, decidí aplicarla en los procesos de mi trabajo, ayudando a mejorar tanto mi día a día como el de mis compañeros y clientes. Si puedo hacer mejoras, ¿por qué no hacerlo?
El primer paso es formarse. Sin embargo, formarse en un área tan nueva es todo un reto. Con el hype que rodea a la IA, hay muchos cursos y fuentes de información, pero es clave distinguir lo real de lo superficial, y generar una base sólida que te permita discernir y seguir aprendiendo con criterio. Aquí es donde las redes sociales juegan un papel importante:
- Fórmate para construir una base sólida que te ayude a desarrollar pensamiento crítico, aplicando siempre responsabilidad y ética.
- Busca una comunidad donde pertenecer, tal como señala la pirámide de Maslow. Las redes sociales te permiten unirte a foros, grupos de interés y comunidades que comparten tu interés por la IA y el aprendizaje continuo.
Para no alargar demasiado la historia, descubrí el mundo de los artículos colaborativos. Es un escenario ideal para la creatividad y la innovación, similar a lo que deberíamos hacer en el trabajo: cuando enfrentamos una nueva situación o desafío, buscamos apoyo en compañeros con más experiencia, analizamos el problema juntos y colaboramos en una solución. Eso es lo que encontré en los artículos colaborativos: un espacio para ver qué se está haciendo en mi nicho, la IA, explorar tendencias, noticias, casos de uso, y contribuir de manera constante. Con el tiempo, te das cuenta de que tus aportaciones tienen impacto y pueden ayudarte a alcanzar la insignia de Top Voice, devolviendo el valor que recibes en un entorno colaborativo.
Esta ha sido mi experiencia, pero no se trata de que todos deban ser Top Voice en IA. Lo importante es que descubras tus fortalezas, te formes, y busques tu nicho para crear ambientes colaborativos donde todos puedan avanzar y apoyarse mutuamente. Si te interesa convertirte en Top Voice, aquí te dejo unos pasos:
- Encuentra un nicho en el que seas experto o quieras convertirte en uno. Fórmate, adquiere experiencia y sigue creciendo.
- Haz aportaciones relevantes, ya sea basándote en situaciones de tu día a día o publicando contenido que pueda ayudar a otros.
- Crea un hábito. Muchas veces decimos que no tenemos tiempo, pero en realidad hay pequeños momentos a lo largo del día que podemos aprovechar. Por ejemplo, temprano en la mañana antes de que los niños se despierten, mientras disfrutas de tu primer café, o ya tarde por la noche. Incluso durante el trayecto al trabajo puedes aprovechar ese tiempo. En mi caso, lo hago mientras estoy en la caminadora en el gimnasio o en los 15 minutos que camino de casa al rocódromo. Siempre hay momentos muertos que podemos convertir en productivos. Una vez que lo transformas en hábito, lo harás de manera casi automática, sin darte cuenta.
Conclusiones
En definitiva, no se trata solo de ser productivo y seguir aportando, sino de continuar creciendo y aprendiendo con cada paso del camino. Como escalador de montañas, sé que alcanzar la cima es el objetivo, pero lo más importante es disfrutar de la travesía y aprender de cada paso, porque cada uno cuenta. Lo mismo aplica al crecimiento personal y profesional: cada avance, por pequeño que sea, forma parte de un proceso más amplio que no solo nos acerca a nuestras metas, sino que nos enriquece y nos enseña a lo largo del trayecto. Aprovecha cada oportunidad para mejorar, colaborar y aportar. Recuerda, igual que en una escalada, lo que hace especial el viaje es tanto el destino como lo que aprendes y disfrutas a lo largo del proceso. Sigue avanzando, disfrutando del camino y aprendiendo a cada paso.
Espero que esta experiencia te inspire a fomentar ambientes colaborativos y a remar juntos hacia un objetivo común. ¡Y sí, además aspiras a ser Top Voice, aquí te dejo mi experiencia para que te sirva de guía! ¡Vamos a por ello!