En 2024 la alegría ha sido mayor: hemos relanzado el programa Leading Self de Universitas en formato presencial. Además, mi madre está muy contenta de que el campus ahora esté aquí en Madrid -como decimos los madrileños-; así me quedo a dormir en su casa y tenemos nuestros ratitos de calidad y calidez.
En Telefónica, conectamos la vida de las personas, para hacer un mundo más humano. Y en los momentos realmente importantes, cuando de verdad cuenta, no sólo damos la talla, realmente lo petamos. El último ejemplo de esto, la respuesta de nuestros compañeros a la DANA en Valencia. Tanto desde nuestras operaciones, restaurando las comunicaciones para que las personas puedan comunicarse con sus seres queridos, como desde Fundación, con sus muchas acciones de voluntariado, la respuesta ha sido una vez más ejemplar. Son estos momentos los que, después de más de treinta años en Telefónica, me siguen haciendo sentir orgulloso de «la Casa», y de las personas que la formamos.
El día a día
¿Y en el día a día? Cuando se pasan los momentos de máxima urgencia, ¿conectamos la vida de nuestros empleados, para hacer su mundo más humano? Está claro, la tecnología nos permite trabajar en remoto, y eso es una ventaja, no cabe duda.
Yo mismo disfruto de los días que no tengo que pasarme un buen rato en el coche (y los atascos de Múnich son de juguete comparados con los de la M-40), y me puedo organizar los horarios para hacer deporte y/o ir a la compra, además de cumplir con todas mis obligaciones laborales y de atender a todas las reuniones. Pero si no voy al menos tres días a la semana a la oficina también lo echo de menos, y es que no voy porque me obliguen (de hecho, tenemos flexibilidad total), sino porque me apetece.
Un Distrito más humano
Creo que aquí está el quid de la cuestión. ¿Como hacemos Distrito más atractivo y humano? No se trata de obligar al trabajo presencial, se trata de que lo elijamos. Se pueden hacer muchas cosas en Teams, hasta crear una Joint Venture como VMO2, pero ¿puedes dar un abrazo? No dos palmaditas en la espalda por compromiso, no. Hablo de un abrazo largo, cálido, de los que duran tanto que te quita el estrés. ¿No te lo crees? La neurociencia lo ha demostrado, tras unos segundos (8 ó 10) de abrazo, el cuerpo empieza a segregar oxitocina, la hormona del amor, y esta nos reduce el nivel de cortisol, causante del estrés. Pero me estoy yendo por las ramas. Distrito. Universitas en el Campus ya es un paso en la dirección correcta. Programas presenciales y vivenciales como Leading Self nos conectan a un nivel humano. Ahí sí damos buenos abrazos. El equipo de Fundación también se ha venido de Gran Vía a Distrito, y tenemos la Escuela 42. Todos estos son pasos en la dirección correcta.
¿Por qué no hacer más cosas que nos sean atractivas, que nos den motivos para vivir el Campus? Seguro que ya habéis visto la maqueta de Gran Vía hecha en Lego. Sé que tenemos unos cuantos «legeros» entre los “telefónicos”. Tenemos la gente y el espacio, hagamos un taller de Lego. Compartamos nuestras aficiones, yoga, club de lectura, pilates -o taichí, que ya voy teniendo una edad-, talleres de voluntariado, clases de cocina, el club de ajedrez… Esas cosas que nos gustan, y que de una u otra forma también nos dan sensación de propósito, ¿por qué no hacerlas también en Telefónica, con “telefónicos”?
Y por supuesto, abriendo nuestras puertas a los que quieran compartir con nosotros una Telefónica más humana. Y ¿quién va a hacer esto? Se trata de ti; somos tú y yo los que tenemos que hacerlo, no esperar a que nos le den hecho: soñarlo, idearlo, pedir el permiso y hacerlo. Así es como funciona. Yo estoy dispuesto a poner mi tenderete de abrazos gratis durante la hora de comer cuando esté por Distrito. Y tú ¿a qué te animas?
