A las 08:00 am o antes intento estar delante del PC y comienzo a realizar la tarea más compleja que me haya dejado preparada del día anterior, sin mirar correos o mensajes, ya que tengo identificado que ese momento es el más productivo de mi día, y la tranquilidad de esa primera hora me ayuda a concentrarme sin tantas distracciones. Estas tareas suelen consistir en revisar y actualizar las planificaciones de los diferentes proyectos en los que participo, o en revisar y completar la documentación técnica y de instalación, que se entrega en cada release de Living Apps.
Después reviso los huecos en la agenda y la lista de tareas pendientes, en función del tiempo que tenga elijo las más importantes para centrarme en esas durante el día, dejando siempre huecos para imprevistos y urgencias. Mientras tomo un segundo café despejo de correos mi inbox, leo los mensajes de Teams y preparo las reuniones del día. Ahora sí ¡ya todo listo para comenzar las sincronizaciones de equipo!
Mis herramientas para mejorar mi trabajo en Livin g Apps & Digital Experiences
Me gustar bromear diciendo que “programo” en Teams, ya que es la herramienta que más utilizo en mi día a día. Además de las reuniones, que según el día pueden ocupar buena parte de mi jornada, es imprescindible para estar al día de los avances en los diferentes proyectos dentro de nuestra área y para comunicarme con los compañeros y así estar alineados en todo momento. A pesar de ser la herramienta que más tiempo utilizo, procuro usarla en momentos determinados y preestablecidos, para evitar que termine consumiendo toda mi atención, ya que no pocas veces me he sentido “enganchada” a eso que venimos llamando FOMO (Fear Of Missing Out) por perderme alguna conversación pendiente.
Otra gran aliada en mi día a día es la herramienta TO-DO donde me he acostumbrado a registrar todas las tareas pendientes para que ninguna quede en el olvido. Cada día la consulto al finalizar la jornada, descargo en ella los puntos de acción de mi cuaderno de notas y selecciono lo primero que haré el día siguiente. Cada mañana vuelvo a ella para elegir lo más prioritario a completar ese día en los huecos entre reuniones. Me ayuda a desconectar al terminar la jornada, sabiendo que está todo apuntado y ordenado y que, en caso de cambiar las prioridades, el resto de las tareas estarán ahí esperando su turno. Es mi particular backlog agile.
Y como no, como gran enamorada del papel, no pueden faltar mi agenda y mi libreta analógicas, para esos momentos donde prefiero no tener un teclado cerca que me haga caer en la tentación de no estar atendiendo al 100% a los interlocutores del otro lado de la pantalla.
Mi mejor momento de la jornada
Como gestora de proyectos una de mis principales labores es asegurar que todo el mundo tenga lo que necesita para poder hacer su trabajo en el instante adecuado, por lo que es un gran momento cuando se resuelve un problema especialmente complicado, o se desbloquea algún asunto que impedía progresar a los equipos.
Pero sin duda lo que más disfruto es una buena conversación a la hora de la comida, ya sea en casa con mi familia los días que teletrabajo o con los compañeros y compañeras en la oficina.
Mis trucos para organizarme
- Identificar los momentos de mayor energía, para dedicarlos a las tareas que requieran mayor concentración.
- Apuntar todo lo pendiente y priorizarlo, para poder elegir fácilmente cual será la siguiente tarea que realizar cuando haya un hueco.
- Apagar las notificaciones en pantalla y en el móvil. Fijar momentos concretos para leer los emails y los mensajes de Teams.
- Buscar un momento tranquilo una vez a la semana para pensar y reevaluar la prioridad de los temas entre manos.