Mi comienzo del día
Los días de teletrabajo son más tranquilos, pero siempre comienzan con un café bien cargado, y cuando hay que venir a la oficina, normalmente van algo más acompañados de prisas para intentar combatir las probabilidades de atasco, sobre todo de los lunes.
Una vez superadas las pisas y llegar a la oficina tras un breve y agradable paseo desde el aparcamiento, la cosa se relaja: abrir los correos, saludar a los compañeros, revisar que hay que hacer y empezar la jornada. Ver a la gente cara a cara creo que hace que los días de venir a la oficina sean siempre los más animados y entretenidos.
Cuando se puede trabajar desde casa suelo tomármelo con más calma y aprovechar el desayuno para revisar tranquilamente los mensaje, correos y cosas pendientes con el café en la mano antes de ponerme manos a la obra con lo que toque en el día. A pesar de que es muy cómodo el trabajar desde casa, suele ser algo más impersonal, lo cual me resulta un poco más pesado.
Mis herramientas
Todos estamos acostumbrados a las largas sesiones de Word y ProwerPoint. En mi caso no es muy diferente pues siempre hay que preparar alguna presentación o documento para mandar a alguien. Como es habitual en los perfiles técnicos, siempre cuesta bastante resumir los procesos largos y complejos en algo visual y resumido, por lo que aun que me encanta darle forma, suele ser algo tedioso y que requiere de alguna que otra corrección.
Como mencionaba, mi puesto es bastante técnico, por lo que también empleamos otras herramientas como VS Code (Para programar en diferentes lenguajes), Postman (Para analizar respuestas de APIs), máquinas virtuales, contenedores o herramientas para gestión de infraestructura.
Esto no quita que para cosas específicas tengamos que aprender a usar muy habitualmente herramientas nuevas que acabamos usando unas pocas semanas antes de pasar a la siguiente. Creo que todos tenemos el ordenador lleno de aplicaciones que llevamos meses sin usar pero que “guardamos por si acaso” no vaya a ser que toque volver con ello en el futuro.
Mi mejor momento de la jornada
El mejor momento del día es sin duda las charlas en los pasillos y las pausas para el café o comer. Uno de los puntos fuertes de Telefónica creo que siempre ha sido el buen ambiente que se respira en la planta y en mi caso no es diferente.
Siempre es muy interesante compartir opiniones sobre las tareas que desarrollamos con los compañeros, o contar lo que hemo hecho el fin de semana.
No son pocas las veces que tras compartir lo que estamos haciendo, o los planteamientos que tenemos para enfrentarnos a una tarea con compañeros de este u otros equipos, que obtenemos visiones muy diferentes de cómo se pueden hacer las cosas. En la dirección hay gente que lleva muchos años desarrollando puestos técnicos y siempre es buena idea empaparse de todo lo que saben los demás y que siempre están dispuestos a compartir.
Mis trucos para organizarme
Naturalmente el calendario de Outlook es lo primero que hay que mirar al empezar la jornada para organizarnos un poco, pero lo que mejor me ha funcionado siempre es un bloc de notas, tanto en papel como en digital.
Todos los días se cruzan de pasada pequeños comentarios o tareas que, si no las apuntas, luego es imposible acordarse. La mejor técnica es apuntarlas e irlas tachando para asegurarte de no dejarte ninguna.
Tenemos herramientas que nos dejan “marcar” y categorizar la importancia de los correos o tareas, pero no hay nada tan inmediato como escribirlo en unos pocos segundos, lo cual lo hace para mí lo más útil.
También, de forma consensuada con los compañeros, solemos establecer una hora todas las semanas o días para comentar las cosas que tengamos pendientes y reservarla a fomentar la colaboración y le trabajo en equipo, pues a pesar de que estamos a un click de distancia a través de Teams, tener que llamar siempre es más complicado cuando todos están tan ocupados.