Mis jornadas son de 8 horas de lunes a jueves, así que las semanas las empiezo con mucha energía porque tengo 3 días para hacer todo aquello que me ayuda a estar más activa de lunes a jueves. Es muy importante saber desconectar, parar, hacer ejercicio, leer y salir a tomar el aire, para contrarrestar las horas que paso sentada frente al ordenador el resto de la semana. En esos días aprovecho para dar una vuelta a lo acontecido, reflexiono sobre algún problema que he tenido y reviso para darle la vuelta y hacerlo de otra manera el siguiente lunes. No paso 3 días dándole vueltas, simplemente en los momentos que paro y camino o estoy mirando el techo de mi habitación antes de levantarme, me viene a la cabeza, y pienso que haría si tuviera otra oportunidad. Y siempre llega esa oportunidad, esa es la suerte, todos los días tenemos la oportunidad de mejorar, de cambiarlo, de caerte y de levantarte.
Últimamente me estoy centrando mucho en ser más eficaz en mi trabajo, en lo que me falta para hacerlo mejor. Cuando llevas una experiencia de muchos años trabajando y tienes todo controlado, llega el momento de la autocrítica. Viene gente más joven y nueva que te da otra visión, tecnología y herramientas nuevas. Es hora de reciclarse, de preguntarse de si lo que haces puede ser mejor. Ese es mi punto actual. A veces, al cuestionarse todo hay quien se siente incómodo, entra la inseguridad de aquellos que piensan que es mejor dejar todo como está. Yo no tengo ese pensamiento, no esos miedos. Me gusta pensar que siempre tengo algo que aprender y buscar la forma de crecer. A veces es solo para ser más rápida, otras para ayudar a otras áreas, o simplemente porque nunca me conformo.
El comienzo del día
Mi día empieza con una meditación de 20 minutos. Lo hago lunes, miércoles y viernes de 6:55 a 7:15. Hace meses que he empezado y me ayuda mucho a centrarme en cómo voy a afrontar ese día. No solo en lo personal, también en lo laboral. Ahí determino, más bien, lo intento los objetivos del día. Repito, lo intento, porque muchas veces se tuerce. Escribir un diario también me suele ayudar, y mi agenda donde tengo lo que me toca ese día. Misión importante, y a veces, imposible, cumplir lo que he apuntado, y no desviarme. No admitir más tareas, sin que las importantes de ese día no estén hechas. Otra cosa importante, dejar hueco para imprevistos y urgencias.
Así que lo primero, más bien lo segundo, es repasar si tengo algo del día anterior, y hacer lo urgente. Revisar pedidos que marco como muy importantes e informar a los compañeros que me los han solicitado.
Trabajo y doy soporte a los comerciales, actualmente a Miguel Izquierdo y Lola de GGCC de Navarra. Hago las tramitaciones y seguimiento de sus ventas. Concretamente de los pedidos, tanto de comunicaciones como de TI. El objetivo de todos es que salgan bien y rápido. Que lleguen al departamento de Operaciones correctos para que salgan las órdenes perfectas y no haya incidencias en la puesta en marcha. Y en su posterior facturación.
Mis herramientas
Cada día utilizo más herramientas, y me gusta ver que estamos actualizando muchas de ellas. Que estamos utilizando los robots, la IA, aunque siempre con seguimiento por detrás de personas. Además, siempre descubro alguna nueva que me ayuda al día a día. Lo malo, que no tengo acceso a todas las que me gustaría.
Una muy útil es Order para ver toda la información de un cliente, su parque fijo y móvil, o Ciberun para ver la parte de comunicaciones Ibercom (centralita, RAI). Importancia de esas herramientas es que me dan datos imprescindibles para lanzar los pedidos. También clave comercial donde están los procedimientos y productos que vendemos. Es muy complicado ser experta en todos, así que cuando toca algo diferente, toca estudiar para hacerte algo experta y sacarlo. Nada puede quedar sin tramitar.
Y herramientas para lanzar pedidos, SALESFORCE y midas, como principales. Detrás de estas herramientas hay un super equipo con el que necesito comunicarme. Y esa parte se está convirtiendo en la más importante.
Las herramientas de comunicación con el resto de las áreas se han convertido en imprescindibles. Teams me parece muy potente. Reuniones, llamadas, compartición de archivos, y compartir pantalla para hablar sobre un tema, la mayoría de las veces es más importante que el resto de las tareas. Porque dirigir bien las tramitaciones se está convirtiendo en la manera de que salgan bien a operaciones, que se facturen bien, y en tiempo para el cliente. Cuando esto es así, objetivo cumplido para el comercial, para mí y, aunque los demás no lo sepan, también para el resto de la empresa. Porque vivimos de nuestros clientes.
El mejor momento de mi día
Hay varios momentos buenos. Uno de los mejores momentos cuando algo sale bien y me lo agradecen. El reconocimiento de un trabajo bien hecho. Cuando Ibon, Miguel y Andoni (gestores posventa, comercial e ingeniería preventa) me dicen que el pedido ha salido bien y que les he ayudado a sacarlo. Ser parte de algo tengo que decir que me emociona mucho. Y ya lo mejor de lo mejor es cuando consigues enderezar un pedido que ha salido mal. Reconducir la situación y dar con la solución al problema y con la persona que me lo soluciona. Alguien que sin ser de mi equipo me llama porque otra persona le dice que yo puedo ayudarle. Eso es un subidón y voy para casa en una nube.
Por supuesto tomarme mi tecito con limón y mucho azúcar con los compis también es otro de ms mejores momentos.
Mis trucos
Trucos para organizarme tengo varios. Uno es darme tiempo en mi jornada para hacer pedidos o seguimiento sin interrupciones. Darme tiempo para imprevistos y sino surge ninguno, aprovecho para revisar procedimientos, herramientas, hacer algún curso de Universitas. La verdad, es que empiezo el día intentando organizar los objetivos del día, y cumplir al máximo eso es más que un truco, es una forma de trabajar.
Al final lo importante es pasar el día lo mejor posible. Tener una jornada de la que te sientas satisfecha. Si haces los pedidos, si la mayoría salen bien, si has ayudado a algún compañero y has aprendido algo nuevo, habré tenido un buen día y solo queda salir de la oficina sintiéndome orgullosa. Evidentemente hay muchos días que no son así, pero es como la vida, el momento bueno tapa a los malos. Y con los malos normalmente siempre aprendes algo, aunque en el momento no me dé cuenta.
La realización de TODO cuanto requiere VALENTÍA produce FELICIDAD
