Por Matthew Key, CEO, Telefónica Digital
En 2015 más de seis mil millones de objetos estarán conectados a internet. La explosión de las comunicaciones máquina a máquina o M2M, que ha generado lo que conocemos como el Internet de las cosas, transformará prácticamente todos los aspectos de la sociedad y cambiará cada sector que toque.
Nosotros lo vemos como la mayor oportunidad de crecimiento de mercado y el objetivo es que el negocio de M2M genere entre 500-800 millones de euros en ingresos para la compañía en 2015. No obstante, lo que más me entusiasma sobre este sector es el increíble potencial de esta tecnología para transformar la sociedad y ayudar a crear un mundo más eficiente y sostenible.
M2M transformará todas las industrias, desde el agrícola a la de gestión de flotas, permitiendo un control total sobre cada uno de los eslabones en la cadena de producción y, por tanto, reduciendo la ineficiencia. Al mismo tiempo, la tecnología ofrece grandes beneficios de cara a incrementar la sostenibilidad, ayudando, por ejemplo, a reducir el desperdicio de alimentos o el consumo energético.
La crisis energética es uno de los retos más complejos a los que nos enfrentamos a nivel global. ¿Cómo generamos más energía sin dañar el medioambiente? Puede que M2M no sea la única respuesta a esta pregunta pero sin duda desempeñará un rol importante en la consecución de objetivos cada vez más necesarios para todos, sobre todo en lo que se refiere al consumo energético.
M2M hará posible, por ejemplo, el desarrollo de las ciudades inteligentes o Smart Cities al ofrecer soluciones inmediatas para reducir el desperdicio de la energía. Como subraya nuestro proyecto en este campo en Santander, la posibilidad de supervisar de forma automática servicios como el alumbrado o los sistemas de riego en parques públicos ayudará a reducir considerablemente el derroche energético.
El hogar inteligente ayudará también a reducir la dependencia en fuentes de energía al permitir a los usuarios gestionar y controlar de forma más eficiente el consumo energético. El despliegue de contadores de gas y eléctricos inteligentes, por ejemplo, es un paso fundamental en el desarrollo de una red inteligente que puede suponer el ahorro de 2.000 millones de toneladas de carbón hasta 2020. En un vídeo de nuestra serie Digital Futures (ver abajo) preguntamos a tres expertos globales sobre lo que pueden esperar los consumidores del denominado hogar conectado y éstos nos ofrecen solo un pequeño anticipo de lo que está por llegar.
De hecho, el despliegue de 42.000 contadores inteligentes en una ciudad del estado de Oklahoma en Estados Unidos ayudó a reducir el consumo de energía en una media del 33% en horas punta. Se trata de una noticia muy positiva para el Reino Unido, que se encuentra en medio de un proceso para el despliegue de 53 millones de estos contadores en todo el país en un proyecto valorado en 11.000 millones de libras.
Además, M2M está contribuyendo ya a reducir el consumo de energía en el sector agrícola, como demuestra este estudio sobre sistemas de irrigación remota realizado en España.
En el caso de la agricultura, el impacto es doble pues la tecnología M2M contribuye también a una mayor eficiencia en la producción de alimentos, otro de los grandes problemas que enfrentamos a nivel global.
El año pasado, la ONU advirtió que las reservas mundiales de grano podrían ser la causa de una gran crisis humanitaria. Soluciones como las de este proyecto en Argentina subrayan el papel clave que desempeñará la tecnología M2M para prevenir estas calamidades futuras.
Ya sabemos que M2M transformará el negocio. Pero el mayor beneficio será su capacidad de dar respuesta a importantes necesidades socio-económicas. Dicho de otra forma, ayudará al mundo a hacer más por menos.