Según la OMS, se estima que más de 1.000 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad (alrededor del 15% de la población mundial), colectivo que tiene peores resultados sanitarios y académicos, menor participación económica y tasas de pobreza más altas si nos focalizamos en zonas en vías de desarrollo, como Latinoamérica. Para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, y no solo quedarse ahí, sino llegar más allá, debemos suprimir los obstáculos que entorpecen el acceso de estos colectivos a la salud, la educación, el empleo, el transporte, o la información.
En la actualidad, los retos sociales exigen respuestas innovadoras que difícilmente pueden ser dadas sin la colaboración de agentes del mundo público, privado y tercer sector, es decir, se requiere innovación social, y ésta multiplica sus efectos si se basa en las nuevas tecnologías, contribuyendo a paliar la pobreza y a mejorar la inclusión de colectivos vulnerables como las personas con discapacidad, los enfermos crónicos o los mayores.
La pregunta es ¿Qué hacemos nosotros para luchar contra esto? Las necesidades son visibles y por ello ha nacido el proyecto M-Inclusion, co-financiado por la Comisión Europea y desarrollado por un consorcio liderado por Telefónica junto a Econet, Futura Networks, Innovation Engineering, el Instituto Nokia de Tecnología de Brasil, la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Politécnica de Valencia.
El objetivo del proyecto es crear una comunidad de trabajo para definir la hoja de ruta de las necesidades de la inclusión móvil y promover la innovación social, orientada al usuario y al desarrollo de soluciones móviles económicas.
Durante los últimos meses, M-Inclusion ha estado presente en las agendas de eventos, tanto nacionales como internacionales y durante los próximos meses, M-Inclusion seguirá de plena actualidad con acontecimientos como el lanzamiento de la segunda edición de reto “Apps4Change”, con el objetivo de fomentar entre la comunidad de desarrolladores la creación de aplicaciones que ayuden a reducir la exclusión social de los colectivos que son objeto de este proyecto, la organización del II Open International Forum en el Campus Party de Sao Paulo en enero de 2014, o la celebración de diversos eventos tanto de temática social como tecnológica en los diferentes países involucrados directamente en el proyecto.