Facilidad de uso, movilidad, accesibilidad desde cualquier parte del mundo, seguridad, reducción de costes, flexibilidad, escalabilidad. El cloud computing es el motor para la transformación digital de las empresas.
Los servicios cloud alojados por proveedores externos a través de Internet, permiten que las empresas eviten realizar grandes inversiones en infraestructuras, en personal técnico especializado o licencias de software.
Además, las organizaciones consiguen tener acceso a la última tecnología, ya que es el propio proveedor de servicios en la nube quien se encarga de estas actualizaciones.
Otra de las ventajas es que les permite pagar solo por lo que realmente utilizan, en función de las necesidades de cada momento, ya que esta tecnología facilita la adopción desde las soluciones más sencillas a otras más complejas, para satisfacer sus demandas.
Hay que tener en cuenta que los servicios de cloud pueden incluir tanto las infraestructuras como las plataformas y el software a los que acceden los usuarios a través de internet.
Por este motivo, los responsables de las compañías pueden centrar sus esfuerzos y recursos en la gestión del negocio y olvidarse de aspectos como la seguridad o la accesibilidad de los empleados. Es la empresa proveedora quien se encarga de la seguridad y recuperación de la información depositada en sus infraestructuras, así como de proteger el acceso a los datos.
La supervivencia de las empresas pasa por su transformación digital. El crecimiento del mercado de cloud ha demostrado en los últimos años los beneficios que puede aportar a los distintos sectores de producción y, de manera más actual, han sido imprescindibles durante la crisis sanitaria.
Muchas empresas mantuvieron su actividad gracias a la posibilidad de realizar su trabajo en remoto desde cualquier dispositivo, y a la capacidad para acceder a los servicios y a la información almacenada en las aplicaciones en la nube desde cualquier lugar a través de la red.
Un mercado en crecimiento
En 2019 la consultora tecnológica IDC Research España señalaba que para 2023 el mercado cloud en España triplicaría prácticamente su volumen con respecto a la cifra alcanzada en 2018, hasta alcanzar los 2.800 millones de euros.
Más recientemente, ya en 2021, la consultora digital Quint ha estimado en su último Informe sobre el Mercado Cloud en España, que las 100 primeras grandes empresas españolas destinarán a la nube una inversión de más de 2.400 millones de euros en 2022.
Una inversión que viene avalada por el aumento de la demanda de servicios relacionados con grandes volúmenes de datos y nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) o machine learning.
En esta misma línea, según el Índice de Economía y Sociedad Digital realizado por la Comisión Europea, en 2019 España ocupaba el 10º lugar de digitalización en el continente, por delante de países como Alemania e Italia y por debajo de otros como Dinamarca o Suecia, en función de cinco parámetros esenciales: conectividad, capital humano, uso de servicios de Internet, servicios públicos digitales e integración de tecnologías digitales.
Predicciones y nuevas tecnologías
Tal y como indica el informe “Predicciones cloud 2021” de Telefónica, la pandemia aceleró a necesidad de las empresas de volverse digitales, provocando que los negocios se centraran en esta transformación.
La aceleración de este cambio, ha sido una tendencia macroeconómica mundial que ha impulsado el crecimiento exponencial de la adopción de las tecnologías cloud.
Además, la distribución de las aplicaciones y los datos ha cambiado, debido a la expansión de tecnologías como loT, IA y el aprendizaje automático o machine learning. Esto implica que la nube sea ya la columna vertebral del 5G, y que favorezca así la automatización de los procesos en estos entornos.
