La seguridad en internet es uno de los grandes problemas con los que se encuentra la digitalización además de una amenaza tanto para empresas como para usuarios.
En los últimos años, los ciberdelincuentes han acaparado protagonismo, con un incremento en el número de estafas, fraudes y delitos cometidos a través de la red de redes, aunque hay que partir de una premisa: todo «lo ciber» no tiene que ser sinónimo de «todo riesgo».
Esa afirmación no deja de tener muy presente la importancia de garantizar la seguridad en casa cuando se usa el ciberespacio para trabajar, hacer transacciones, comunicarse o estudiar en remoto.
Son muchas las amenazas existentes, como puede ser el phishing (suplantación de identidad), el malware (programas maliciosos), el ransomware (programas de chantaje) o el ciberbullying (acoso).
Ante este panorama, resulta imprescindible que todos los usuarios conozcan los «primeros auxilios» que se deben aplicar en el caso de sufrir un ciberataque.
También es importante seguir una serie de normas o consejos sencillos para evitar la exposición a este tipo de situaciones. Un ejemplo de ello, son los cinco consejos recomendables para evitar ciberataques.
Estos son evitar conectarse a redes WIFI públicas o abiertas, revisar bien el remitente de las comunicaciones que te llegan, proteger tus dispositivos con un un antivirus, comprobar que las contraseñas que utilizas son seguras y robustas y tener actualizados los dispositivos.
Ciberseguridad: un reto para todos
Aquellos que buscan en el delito informático un beneficio económico se han convertido en auténticos enemigos cada vez más fuertes y preparados, como destaca Jorge Chinea, responsable de Ciberseguridad en Servicios Reactivos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Este experto apela a que la ciberseguridad es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan gobiernos, empresas y ciudadanos, e incide en cómo la pandemia fue aprovechada por estos delincuentes para cambiar su estrategia, y utilizar la covid-19 como señuelo.
Dentro de la ciberseguridad, hay que distinguir entre los ciberdelitos, cuando se comete un delito y se utiliza la tecnología para conseguirlo, y los ciber incidentes que afectan a empresas o ciudadanos pero que no necesariamente constituyen delito ni están tipificados como tales en el Código Penal, señala Chineal.
Los principales incidentes informáticos son los fraudes, como pueden ser la suplantación de identidad o la violación de derechos de propiedad intelectual, así como el malware, y los sistemas vulnerables que presentan deficiencias que permiten a los atacantes acceder a información o llevar a cabo operaciones no permitidas de forma remota.
Soluciones
Los ciberdelitos son un problema que ha llegado y calado en la sociedad, como se muestra en que las búsquedas en Google sobre los mejores «consejos para estar seguro en línea» aumentaron en un 250%.
Lo mismo ocurrió con las consultas relacionadas con la seguridad de las contraseñas, con un incremento del 300%, señala la multinacional ubicada en Montain View (California). Cifras a las que se une que las pymes españolas consideran que su nivel de protección interna es «malo o muy malo».
Este panorama obliga a tomar decisiones y buscar en las alianzas una forma de hacerse fuerte contra los delitos. Ese es el caso de la propia Google y su colaboración con el INCIBE, para formar a las pymes en ciberseguridad, por medio de cursos online, con el objetivo de mejorar y reforzar su seguridad informática.
Se trata de concienciar en la importancia de cuestiones como la «doble verificación» de las cuentas, las redes sociales o las aplicaciones y servicios; de las contraseñas con al menos doce caracteres que combine mayúsculas, minúsculas o símbolos; evitar usar la misma contraseña para todo, o no usar ni palabras habituales ni letras consecutivas del teclado.
