¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Llevo 26 años tras acabar el periodo de beca. En cuanto me la ofrecieron rechacé una de IBM que ya me habían concedido y nunca he lamentado la decisión. Considero que para un teleco estar en esta empresa es la máxima aspiración. He trabajado en muchos proyectos enriquecedores y he conocido a personas con gran valía técnica y humana.
Por supuesto, tenemos nuestras cositas, como todas las grandes empresas, pero ¡también somos capaces de hacer (prácticamente) todo! Recuerdo que un cliente preguntó a un comercial nuestro si seríamos capaces de acometer un proyecto complejo y éste respondió sin dudarlo: ¡Claro, somos Telefónica!
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecho u orgulloso?
Por supuesto que sí. Destaco dos por hacer la historia corta:
Hace unos años coordiné los programas de ideas de empleados Patenta-Idealab y Patenta-Emprendedores. Los compañeros votaban las mejores y un equipo de directivos y expertos concedía los premios. Fue un regalo conocer a vista de dron el funcionamiento de todos los departamentos. Descubrí que tenemos muchísimo talento y creatividad, ¡aunque luego no era tan fácil poner las ideas en práctica!
El otro es el «Programa Profesor Interno» con el que todos podemos enseñar aquello que se nos da especialmente bien. Te forman como profesor y descubres un colectivo de compañeros generosos, ilusionados y con ganas de mejorar las cosas, además de la satisfacción de facilitar el aprendizaje a tus propios compañeros. La guinda del pastel es que desde hace un par de años estoy, junto a una compañera, liderando dicho proyecto, aportando así nuestro trabajo en hacerlo crecer.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad desde su nacimiento?
Todas las telcos desarrollan las telecomunicaciones ya que es su negocio y se van adaptando a los cambios tecnológicos. Pero lo que hace única a Telefónica es que ha innovado siempre para acelerar ese proceso. Como muestra, 3 botones:
Años 70: antes de que existiera Internet, Telefónica creó REDT, la primera red pública ¡mundial! de conmutación de paquetes y poco después Tesys, un sistema cuyo software se creó aquí y se exportó a muchos países.
Años 90: para acelerar el uso de Internet en España, creamos el servicio InfoVía con el que superamos a Italia y Francia en penetración y recibimos elogios de hasta el propio Bill Gates.
Actualidad: tras décadas apostando valientemente por la fibra óptica en vez del viejo ADSL de cobre seguimos siendo el país europeo y occidental con mayor despliegue, tras sólo Corea y Japón.
Me encanta escuchar a Jose María Álvarez-Pallete decir que su objetivo es “estar a la altura” de los que nos han precedido con un currículum de empresa así de brillante
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Pues no tengo ninguna duda que seguirá donde siempre ha estado: en todos los negocios donde la tecnología sea clave, y sin renunciar a nada, con valentía. Si sale mal, como la red social Keteké, pues se aprende; y si sale bien, avanzamos y diversificamos ingresos, como los últimos negocios verticales (salud, seguridad, energía solar, etc.).
Seguramente en el futuro nos comunicaremos mente a mente lo cual será genial para las personas con discapacidad, por ejemplo. Y Telefónica estará ahí porque somos una empresa de tecnología y con pasión por poner a la gente en contacto.
Eso sí, no vale todo a cualquier precio. Telefónica siempre ha tenido claros sus principios éticos y ahora tenemos un ejemplo muy claro en la Inteligencia Artificial. Seremos parte activa en dicha reflexión.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Seguramente sí, pero ¿por qué renunciar a algo tan útil?
Yo reescribiría la pregunta: ¿puedes controlar el uso que haces de la tecnología?
Yo lo intento aplicando los consejos de expertos y el sentido común: limito el tiempo dedicado a las redes sociales, dejo el móvil durmiendo en el salón, no los sacamos durante las comidas… ¡y funciona!
Renunciar a él me recuerda a un crítico musical al que preguntaron el clásico: ¿Beatles o Rolling? Contestó: “Dios nos puso a ambos para que disfrutáramos de ellos. ¿Por qué renunciar a uno de los dos?”
Pues con el móvil y la tecnología, igual.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Toquecebollista: al igual que un buen árbitro no se hace notar, pero su labor mejora el partido, un poco de cebolla (bien frita, por favor) y sin que se note apenas, le da un toque dulce a la tortilla que la eleva a su máximo esplendor, digna de un gran 10 en el LOTE (Legendario Observatorio de la Tortilla Española) que mantiene con esmero mi hija Alba.
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¿Hay número máximo? Bueno, pondré 10 pero podría poner 100 más.
Espero que se animen también Esther Manjavacas, Sergio de la Calle, Cándido García López, Laura Lacarra, David Querol, Catalina Sans, Seguismundo Alonso, Alicia Aragón, Antonio Hernández Cerón y Carlos Villalba.
Me ha parecido muy divertida la entrevista. ¡Gracias por la oportunidad!