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La Fundación Euroamérica celebra el V Foro México-Unión Europea, un espacio de debate único para analizar y valorar la situación actual y futura de las relaciones entre México y la Unión Europea.
Trinidad Jiménez, directora global de Estrategia de Asuntos Públicos de Telefónica, aportó la visión de Telefónica y reiteró el compromiso que nuestra compañía tiene con México, a la vez que analizó los obstáculos que es preciso superar para avanzar.
De izquierda a derecha: Celestino Ramírez (Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción), Trinidad Jiménez (Directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos en Telefónica), Cedric Iván Escalante (Director General de Carreteras de SCT), Max Zurita (Director General de CAF México) y Alberto Bello (Director General Editorial de Expansión, México).
En el Foro se identificaron aquellas áreas donde la cooperación y el intercambio de experiencias puedan resultar más provechosas, a través de la participación de personalidades destacadas mexicanas y europeas del mundo empresarial, diplomático e institucional que intercambiaron opiniones sobre aspectos relevantes de los ámbitos político, económico, digital y financiero.
El compromiso de Telefónica en México
Telefónica entró en el mercado mexicano en el año 2000. Desde entonces, la compañía ha contribuido notablemente a la mejora de la sociedad en distintos aspectos. Hemos invertido y pagado impuestos en el país por un valor superior a los 15 mil millones dólares desde nuestra llegada, siendo una de las cinco empresas españolas que más ha invertido en México en los últimos 20 años. Solo en el año 2018, invertimos cerca de 296 millones de euros, incluyendo la inversión en espectro y el lanzamiento de productos y soluciones digitales, basados en cloud, Internet de las Cosas y ciberseguridad, que favorecen el desarrollo de la industria.
Fuimos los primeros en eliminar el roaming nacional y también estamos liderando la apuesta por la energía renovable. Aproximadamente el 40% de la energía utilizada por nuestras antenas provendrá de un parque solar y próximamente un 40% más provendrá de la energía eólica.
Esta responsabilidad también se ha reflejado en la donación de un millón de dólares para la reconstrucción de escuelas públicas que ya fueron entregadas a la Secretaría de Educación Pública. Iniciativas de este tipo nos han hecho conseguir premios y certificaciones como Empresa Socialmente Responsable y comprometida con el país.
El desafío regulatorio
Pese a las cifras anteriores, la disrupción en la cadena de valor provocada por la digitalización ha supuesto un desequilibrio entre el capital invertido y los ingresos generados. Dos aspectos principales se asocian a este desajuste: la asimetría regulatoria y el coste del espectro.
El caso de la concentración del sector de las telecomunicaciones en México es paradigmático. La falta de competencia efectiva repercute negativamente en la sostenibilidad de las inversiones que ayudan a desarrollar la economía y la sociedad digital mexicana. Por esta razón, es necesario un tratamiento regulatorio justo y equitativo para los servicios digitales (level playing field) que garantice una contribución adecuada de las empresas a las sociedades en las que operan y que aseguren la sostenibilidad de los servicios públicos.
Además de la situación de competencia, México destaca por ser uno de los países del mundo con un coste del espectro más elevado. Esta cuestión no se debe tanto al precio de adquisición del espectro, como al coste vinculado al pago de derechos de uso del mismo, que supone entre un 80% y un 90% del coste del espectro en México.
Panel de las infraestructuras y las TIC’s en la integración económica y social. Financiación de las obras públicas: modelos de asociación público-privada
Según estimaciones de Telefónica, GSMA y el IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones), se calcula que, en 2019, los derechos de espectro que pagará Telefónica, equivaldrán a más del 14% de nuestros ingresos totales. Esta situación lastra significativamente las oportunidades y la sostenibilidad de operadores alternativos.
Asimismo, en México, los derechos sobre el espectro se calculan sobre los MHz asignados, sin tener en cuenta el tamaño relativo de los competidores, si son bandas altas de capacidad o bajas de cobertura, o si son utilizables en todo el territorio autorizado. En esta línea, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) evidencia la urgencia de modificar la política de espectro de manera que considere en el coste del espectro tanto el valor “upfront” (20%), como las tasas anuales.
Tal y como defendió Trinidad Jiménez: “México tiene un futuro prometedor si apoya al sector de las telecomunicaciones, mediante el impulso de las reglas antimonopolio y de la reducción del coste de espectro. Una infraestructura digital fuerte y competitiva permitirá que México pueda ser líder en el mundo digital además de generar una digitalización responsable, sostenible y justa que beneficie a todos los mexicanos”.
