Sofía Montes Díaz-Rato – RC y Sostenibilidad
¿Está tu organización preparada para desarrollar negocios inclusivos?, preguntaba Fernando Casado, de Global CAD, en la II Conferencia Internacional: «Una mirada práctica a los negocios inclusivos» organizada por CODESPA a finales de febrero. Te damos algunas claves para responder.
– Qué es con exactitud: Hablamos de un proyecto conjunto para el desarrollo entre una empresa grande y una empresa pequeña que genera riqueza para ambas, aunque la expectativa de retorno es diferente al modelo convencional. Zahid Torres-Rahman, director de Business Fight Poverty, destaca que no es una forma de caridad, es una oportunidad para crear un modelo de negocio empresarial sostenible y sustentable en el tiempo. Éste permite que los más pobres participen en cadenas de valor de negocios para que puedan lograr valor para sí mismos y mejorar sus condiciones de vida y no actuar sólo como un medio para conseguir los objetivos de una empresa. Hablamos de una actividad empresarial y no de una ayuda social.
– De qué forma se puede llevar a cabo: Se ha avanzado mucho en pobreza extrema, pero las cifras siguen siendo alarmantes. Existen cuatro mil millones de personas que tienen las necesidades básicas sin cubrir. Se puede conseguir la participación de los de más abajo de la pirámide a través de dos vías. Una empresa puede incorporar como proveedores, vendedores, distribuidores de bienes, materias primas o servicios a personas de escasos recursos. También, puede crear o dirigir un producto o servicio que cubra las necesidades básicas de las personas de bajos ingresos de manera accesible para ellos.
– Dónde se debe poner el foco: Se debe considerar a las comunidades más desfavorecidas como sujetos activos y participantes de las oportunidades de negocio como se indica en Diario Responsable, por ello, se posiciona a lo más pobres en la cadena de valor para que formen parte de ella. Se deben enfocar en la equidad y en la inclusión y a su vez tener un beneficio económico mientras se genera un impacto positivo social, contribuyendo a los ODS. Los modelos de negocio deben ser abiertos a alianzas estratégicas entre diferentes actores y la innovación, con la empresa como tronco principal, contando con otros agentes como las ONGs o el sector público.
Se ha avanzado mucho en pobreza extrema, pero las cifras siguen siendo alarmantes. Existen 4.000 millones de personas que tienen las necesidades básicas sin cubrir
– Cómo se debe interpretar: Ganar beneficios siendo socialmente responsable es posible. «La solidaridad puede formar parte del modelo de negocio. Esto es importante para las empresas, para su ser y su forma de actuar», opina Joan Fontrodona, profesor del IESE Business School y Director del Center For Business Ethics. La solidaridad no debe entenderse de manera única como acciones de caridad o filantropía. «Los negocios inclusivos pueden ser vistos como una alternativa a la filantropía. Según se mire es, incluso, una alternativa mucho más respetuosa con esas personas, porque no solamente les damos un dinero, sino que, en el proceso, les damos unos conocimientos y unas habilidades que les mejoran», aclara.
– Cuál es la meta: Los negocios inclusivos no son para todos, a la hora de entrar uno debe sopesar, pero, si finalmente se da este paso, se debe saber hasta dónde se va a llegar y, por ello, es imprescindible tener en cuenta la escala. Éste término hace referencia a la cantidad de individuos que se ha alcanzado, hasta dónde ha llegado y cómo ha sido el resultado de las compras o ventas para saber su rentabilidad.
– Cómo ha de llevarse a cabo: Es imprescindible el trabajo en equipo a la hora de hablar de negocios inclusivos para superar las barreras que se generen, para alcanzar los objetivos y para multiplicar el impacto. La sociedad civil, el gobierno y las ONGs están convocados a colaborar en este reto y deben trabajar en profundidad como no se ha hecho hasta ahora. «Si quieres viajar rápido, viaja solo. Si quieres llegar lejos, viaja juntos», aclara Zahid Torres-Rahman.
El gran movimiento que están generando los ODS está haciendo posible muchos cambios en el marco que en el que vivimos y ha creado una nueva agenda de desarrollo más universal, sostenible e inclusiva. Por tanto, «el contexto resulta favorable para la puesta en marcha de los negocios inclusivos…
Tener un beneficio económico mientras se genera un impacto positivo social
Tenemos por delante la oportunidad de demostrar que es posible conseguir objetivos empresariales al tiempo que logramos una economía más inclusiva. Con ello demostraremos además que la actividad empresarial resulta más apasionante, si cabe, cuando pone su foco en resolver los retos de la humanidad”, añade María Jesús Pérez, Subdirectora General, área de Investigación e Innovación Social y Consultoría de Fundación CODESPA.
