Markus Göbel
Foto de familia en el evento Campamento Base de Telefónica.
La World Wide Web (WWW) es cada día más inteligente. A partir de ahora también pueden trabajar con ella las máquinas, los automóviles y los robots. Eso es lo que se mostró recientemente en la presentación del Consorcio World Wide Web (W3C) y del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial (DFKI) que tuvo lugar en el Telefónica BASECAMP en Alemania. El evento contó con la participación del Profesor Wolfgang Wahlster, CEO de DFKI, y Jeff Jaffe, CEO de W3C-CEO, entre otros reputados oradores.
Navegar por la web ya es posible no solo para las personas, sino también para las máquinas y la inteligencia artificial (IA). El Internet de las cosas conecta el mundo entero y W3C desarrolla los estándares de comunicación necesarios para ello.
«Nos hallamos en la segunda ola de la digitalización. Mientras que la primera ola fue sobre todo la de las pantallas, que hicieron legibles los datos para las personas mostrando, por ejemplo, sitios web, el centro de atención ahora es la comunicación de máquina a máquina (M2M) y la interpretación de los datos digitales por parte de las máquinas” dijo al el Prof. Wolfgang Wahlster.
Sobre la base de la WWW se ha establecido ahora Internet de las cosas (IoT), explicó el inventor del concepto Industria 4.0, que es precisamente un «motor propulsor» para el desarrollo de productos, servicios e incluso fábricas con inteligencia propia. Gracias a las nuevas tecnologías como Plug-and-Produce, con la que las nuevas máquinas se presentan a sí mismas en los dispositivos inteligentes existentes de una empresa, en los que se pueden integrar con precisión, la inteligencia artificial podría contribuir anualmente, solo en Alemania, con un billón de euros de valor añadido bruto. La empresa de consultoría Accenture considera que este valor se alcanzará en 18 años.
Este tipo de soluciones ya están en Alemania
Solamente con Bosch están conectadas más de 5.000 máquinas en once fábricas, lo que habría producido un aumento de la productividad de hasta el 25 por ciento. Y en el evento global CeBIT el DFKI presentará a los sucesores de los coches de auto-conducción: las máquinas agrícolas de Claas, los trenes sin conductor de Erzgebirgbahn e incluso buques portacontenedores autónomos, cuatro de los cuales ya se encuentran en el río Elba.
Profesor Wolfgang Wahlster.
Lenguaje universal de la Industria 4.0
Para que tales máquinas puedan comunicarse solas entre sí sin ninguna intervención humana, se necesitan lenguajes estándar apropiados. Actualmente, ya se están desarrollando en varios grupos de trabajo del W3C, para que también los equipos de los distintos fabricantes sean capaces de intercambiar información a la velocidad del rayo. La base tecnológica para ello se estableció hace años: se trata de la web semántica, que ya fue presentada en 2005 por el W3C, explicó el director del DFKI. Pero a partir de ahora se trata de conseguir «un intercambio orquestado entre las máquinas, con sintaxis y semántica»
La arquitectura abierta de sistemas que se necesita ya está disponible. Pero ahora deben definirse las interfaces de programación estándar (API) y los módulos ampliamente normalizados de los complejos sistemas de IA. Para ello lo más adecuado sería aplicar los estándares del W3C, que sirven de «adhesivo» y garantizan un trabajo conjunto impecable. Tal y como ocurrió a principios de los años noventa, cuando los protocolos HTML y HTTP hicieron de repente posible acceder a páginas web de todo el mundo en cada ordenador, también estos estándares han sido desarrollados en el W3C y siguen desarrollándose a día de hoy.
En el Internet de las cosas los distintos niveles de software deben engranarse como bloques de construcción de una casa de Lego. Pueden sentir, entender y actuar; y por ello pueden servir, por ejemplo, como asistentes digitales, como grupos de robots que cooperan de manera autónoma o como tecnología ponible inteligente. Actualmente formaría ya parte de los proyectos para los futuros programas de investigación de la UE una plataforma correspondiente para la IA a demanda. Permite vincular fácilmente una y otra vez las aplicaciones más diversas.
La inteligencia artificial de la nube
La inteligencia artificial queda entonces disponible como un servicio web, tal como se conoce hoy el software, la capacidad de computación o el almacenamiento desde la nube. Las API abiertas del W3C deben ser las piezas de unión entre componentes, ya que «la estandarización es el factor clave para el éxito», afirmó Wolfgang Wahlster.
Se refirió también a la eterna lucha del W3C para mantener la World Wide Web gratuita y disponible a todos los usuarios. «¿Por qué tengo que ver en Amsterdam publicidad que me pide que instale la aplicación del aeropuerto?», se preguntó Chris Wilson de Google en el panel de discusión que tuvo lugar a continuación. Mostrar las horas de llegada es una tarea típica del navegador web y debería poder funcionar bien en cualquier dispositivo, sin necesidad de instalar nada. Charles McCathie Nevile del navegador ruso Yandex se mostró en cambio optimista en cuanto a que el HTML «siga siendo el lenguaje básico de la World Wide Web como hasta ahora».
El HTML5 tiene una gran versatilidad y potencial técnico, contestó Christoph Steck, Director de Políticas Públicas de Telefónica S.A. Pero especialmente en regiones como Latinoamérica los usuarios de Internet apenas acceden a la web con el navegador de un ordenador, sino casi exclusivamente con las aplicaciones de los teléfonos inteligentes.
Los oradores intercambian sus puntos de vista en el panel.
¿WWW frente a aplicaciones, o web para máquinas?
«Este es un gran desafío, ya que ya no se trata del sistema abierto de múltiples partes interesadas que Tim Berners-Lee inventó hace más de 20 años. Para Telefónica, lo más importante es siempre que el cliente pueda decidir qué quiere hacer en su vida en Internet”. dijo Christoph
Pero incluso con esos nuevos desarrollos, la World Wide Web no queda desplazada. Se trata de «la plataforma de comunicación más universal de la historia de la humanidad», aseguró el director del W3C Jeff Jaffe el martes en el Campamento Base de Telefónica. La WWW ya funciona en ordenadores, teléfonos móviles, televisores, lectores e-book y todos los dispositivos posibles para los usuarios domésticos. Y a partir de ahora los requerimientos de la Industria 4.0 se fusionarían con las posibilidades que ofrece la web para el consumidor. «¡Bienvenidas a la web!», podrá decirse ahora también a las máquinas.