Esta mañana he tenido la oportunidad de participar en una mesa de debate de la sesión plenaria del European Multistakeholder Forum sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC) auspiciado por la Comisión Europea. (Ver el discurso completo en inglés).
Permítanme compartir con todos ustedes las ideas básicas sobre las que giró mi intervención:
– La confianza y la competitividad son hoy dos activos fundamentales para la empresa europea y la Responsabilidad Social Corporativa es una poderosa herramienta de creación de valor a través de la mejora de la credibilidad y confianza en los mercados y del fortalecimiento de la competitividad. Permítanme explicarles por qué.
1. La RSC potencia la credibilidad y confianza a través del informe de sostenibilidad o de RSC.
De aquí la importancia de desarrollar un marco común basado en normas internacionales (Global Compact, GRI e ISO 26000) que regule la competitividad global europea. Telefónica acoge con satisfacción el espíritu de la ley danesa de rendición de cuentas en virtud de la cual toda empresa que cotice en bolsa está obligada a incluir en su memoria anual información sobre RSC siguiendo la fórmula de «informe o explicación» contemplada en las normas Global Compact y GRI. Este modelo puede ser un práctico punto de partida para el debate europeo.
2. La RSC y la Sostenibilidad pueden constituir una importante ventaja competitiva si somos capaces de integrar ambos elementos en la actividad clave de la empresa europea y en su cuenta de resultados. ¿Cómo? Ayudando a identificar nuevos motores de crecimiento, reduciendo costes y fortaleciendo la fidelidad del cliente.
Tenemos dos ejemplos claros de estos nuevos motores de crecimiento:
- El primero de ellos es la nueva Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020 que aspira a mejorar el mercado de la UE de los dispositivos y servicios asistidos cuyo valor anual estimado supera ya los 30.000 millones de euros.
- El segundo ejemplo es el denominado «Crecimiento Sostenible”, iniciativa emblemática de Europa 2020 que permitirá ahorrar hasta 60.000 millones de euros en las importaciones europeas de petróleo y gas, incrementado el PIB entre un 0,6 y un 0,8% o creando un millón de puestos de trabajo «ecológicos».
Esta es la razón por la que consideramos que la UE debería impulsar políticas que ayuden a las empresas europeas a aprovechar estas nuevas oportunidades de mercado apoyando, al mismo tiempo, a los emprendedores que crean nuevos negocios de carácter social.
– La RSC y la Sostenibilidad ayudarán a reducir costes empresariales: una estrategia eficaz de gestión del riesgo se traduce en un fortalecimiento del valor de las acciones y en una reducción del coste de la deuda. En Telefónica desarrollamos políticas globales de gestión de los riesgos económicos, sociales y medioambientales –protección de datos, protección infantil, cadena de suministro, publicidad responsable o salud y seguridad- siguiendo el mapa de riesgos identificado por el sector TIC en el marco de la Global e-Sustainability Initiative (GeSI).
Estamos convencidos de la conveniencia de que la UE defina normas globales y apoye a otros sectores para que desarrollen sus propias estrategias de gestión del riesgo y políticas de autorregulación destinadas a mitigar esos riesgos.
– La RSC y la Sostenibilidad ayudan a las empresas a reforzar la satisfacción y fidelidad de sus clientes. Para estimular estas iniciativas de acción social, la UE podría crear uos galardones europeos que reconozcan a aquellas empresas que han sabido concebir programas innovadores en el ámbito de la RSC.
En conclusión: Europa dispone hoy de una ocasión única de contribuir al desarrollo sostenible a través de la RSC para lo que debe contar con políticas y estándares acertados y, desde luego, con el firme compromiso de las empresas de sumarse a ese esfuerzo en beneficio de todos los stakeholders.
