La Organización Nacional de Ciegos de España destaca que las nuevas herramientas tecnológicas facilitan que las personas ciegas puedan acceder a la información con total autonomía y les dan una oportunidad para sentirse en igualdad con respecto a los demás.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 285 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de discapacidad visual, de las que unos 39 millones son ciegas, un 0,9 % de la población.
En este contexto es necesario que la tecnología haga la revolución digital accesible a todas las personas. De lo contrario caeremos en el riesgo de exclusión, y quedará una parte de la sociedad al margen.
La tiflotecnología
De ahí surge la tiflotecnología, el conjunto de recursos que ayudan al acceso a la tecnología de las personas ciegas o con otra discapacidad. Esos recursos facilitan el desarrollo pleno en todos los ámbitos de la vida: salud, educación, cultura, empleo, ocio o deporte…
Hablamos de aparatos adaptados como tabletas, pizarras, teléfonos móviles así como software, impresoras, escáneres o asistentes virtuales.
Y es que en estos últimos años han sido muchos los progresos que la tecnología está aportando a las personas con visión reducida o ceguera.
La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) es actor protagonista dentro de esta búsqueda de soluciones tecnológicas a las necesidades de las personas con discapacidad visual.
Centro de Tiflotecnología
Para ello, cuenta con el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CtI), donde desarrollan nuevas soluciones de software y evalúan dispositivos y soluciones de hardware y software comercializados por otras empresas.
Sin olvidar, además, el diseño de los productos fabricados por el propio centro en colaboración con otras empresas y la fabricación de productos según la demanda existente.
Este departamento dispone de un catálogo muy amplio de productos, en donde la tecnología es parte fundamental. Se trata de impresoras 3D, lupas electrónicas, reproductores o software.
Son muchas las empresas dedicadas a comercializar e innovar productos destinados a mitigar los problemas derivados de la falta de visión.
Por ejemplo, la innovación tecnológica está haciendo grandes progresos en las pantallas Braille táctiles que funcionan de forma muy parecida a las tabletas comunes.
Otro ejemplo es el uso de balizas bluetooth que actúan como guías para llegar a la entrada a un comercio, restaurante o edificio público o para transitar en su interior.
Éxito español
En España se están dando grandes pasos en investigación, como el experimento de la Universidad Miguel Hernández de Elche, publicado en la revista Journal of Clinical Investigation.
Se trata de un implante cerebral basado en microelectrodos intracorticales capaz de inducir la percepción de formas y letras en una persona ciega.
Este micro dispositivo se implanta de forma segura y la estimulación directa de la corteza cerebral produce percepciones visuales con una resolución mucho más alta de lo que se había conseguido hasta la fecha.
Lentes inteligentes
Otro capítulo a destacar son las llamadas lentes inteligentes, que aunque se encuentran en su etapa embrionaria, tienen por objetivo gracias a la inteligencia artificial, proporcionar información intuitiva de todo lo que hay alrededor.
Los wearables como las apps destinados a las personas con mayor o menor déficit de visión suponen una clara mejoría en su calidad de vida y autonomía.
Muchas de las aplicaciones identifican objetos y textos mediante fotografías e incluso a través del vídeo. La inteligencia artificial y los datos hacen su magia para describir mediante audio lo que la persona tiene cerca.
Ayuda en el trabajo
Otro ejemplo de esta relación entre la innovación y la inclusión es el terminal accesible (TPV), resultado de un proyecto que ONCE y Telefónica desarrollaron para mejorar la actividad diaria de los vendedores, tanto apartado comercial como en la parte logística.
Y es que este terminal permite saber si el cupón está premiado y la posibilidad de cobrarlo. También el cliente puede elegir el número que quiere, incluso devolver los cupones.
Moverse por la calle
Desgraciadamente la accesibilidad es un derecho básico al que todavía le queda un tiempo por terminar de implantarse en nuestras ciudades.
No obstante, las innovaciones tecnológicas también están ayudando en la seguridad de las personas invidentes cuando salen de sus hogares.
Queda ya lejos, cuando una persona ciega disponía de solo un bastón como única ayuda para evitar chocar con cualquier objeto que hubiera por la acera.
Ahora los gadgets hacen más seguro su tránsito por la vía pública. Es el caso de los bastones inteligentes que, gracias a un mango inteligente dotado con sensores, evita colisiones con objetos y barreras por encima de la cintura del invidente.
También hay otros cargados de mucha más tecnología. Además de incluir los sensores, están conectados a una aplicación del móvil para guiar al usuario con un asistente virtual con el que comunicarse para escoger la ruta.