Laura Cabo Díez
Hoy en día, que una empresa lidere su sector de actividad ya no es suficiente, sino que debe, a través de su actividad, fomentar y colaborar en la transformación social. En el marco de esta afirmación, este mes se ha realizado en el Corporate Excellence el workshop “La narrativa del modelo empresarial: clave para ejercer liderazgo social”, impartido por Loreto Rubio, profesora del Instituto de Gobernanza de Esade y socia fundadora de Sinergia Value, firma especializada en comunicación y socialización de temáticas y proyectos complejos.
Pero, ¿qué es la narrativa empresarial? Se trata de un instrumento de comunicación y reputación, clave para ejercer el liderazgo social, el fomento de la credibilidad y la estima entre los stakeholders.
Según el análisis realizado por Loreto Rubio, se trata de elegir un proyecto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) relevante de la compañía, una iniciativa diferencial e inspiradora, y contarla relacionándola con la misión, la visión y los valores de la organización.
La sociedad actual demanda, cada vez más, que las empresas tengan un mayor grado de corresponsabilidad activa, lo que hace que saber compartir y comunicar su modelo se convierta en una variable clave para la gestión empresarial. Como comenta Luis Abril, antiguo Secretario General Técnico de la Presidencia de Telefónica, en el prólogo del libro Alinear para ganar: “El relato del pasado se construía solo basándose en los productos; hoy la historia que interesa de verdad es la que habla de la empresa”
El hecho de que las empresas puedan ofrecer mucha información importante no es la clave, ya que al aparecer toda junta, su importancia se diluye. Es en este punto donde reside la transcendencia de seleccionar lo que se comunica y trasladarlo a las audiencias de modo sólido, honesto y coherente.
¿Cómo elegir ese proyecto? Parecerá una perogrullada pero lo primero es tenerlo. «Las empresas -dice Sinergia Value- viven actualmente en una realidad en la que los asuntos públicos están presentes en todas las esferas. Este hecho provoca que aquellas compañías que aspiren a ejercer un verdadero liderazgo social, deban realizar cambios. Es importante que las políticas de RSC, así como las actividades de las fundaciones pertenecientes a corporaciones estén vinculadas al núcleo de la actividad de la empresa».
Loreto Rubio lanza el concepto de proyecto Iceberg como una fuente de credibilidad al discurso. Se trata de que la compañía responda a cómo puede explicar de forma comprensible un modelo que es complejo, gracias a algún proyecto que puede convertirse en referente de su narrativa. Eso sí, es importante que el proyecto elegido sea tangible, real y se puedan presentar resultados y hechos concretos, mostrando el compromiso y liderazgo del modelo de negocio.
Como ejemplo, la firma mostró en el taller un caso práctico en el que identifica los argumentos clave de Telefónica y, más 
concretamente, de Wayra, su aceleradora de proyectos de emprendimiento basado en las TIC, que en este caso sería el proyecto Iceberg de la empresa, mostrando uno de los temas sociales que más preocupan a la compañía: los jóvenes talentos.
Wayra es el reflejo del deseo de Telefónica, como multinacional, de mejorar las sociedades de los países en los que opera ayudando a hacer realidad cualquier proyecto que contribuya a mejorar las necesidades en el ámbito tecnológico, comunicativo y digital. Pretende ser así aliado de los jóvenes emprendedores, apoyándoles en la gestión y proporcionándoles un entorno de trabajo apropiado para su desarrollo profesional. En definitiva, Telefónica comparte sus recursos con estos jóvenes talentos para hacer realidad sus sueños en el mundo digital.
Puedes ver el streaming completo del workshop aquí
