Pasadas las primeras horas tras la Cumbre del Cambio Climático, creo que es bueno dejar atrás las decepciones y mirar hacia adelante con una mirada en positivo. Ciertamente, no hemos logrado lo que nos hubiera gustado pero también ha habido avances:
El acuerdo, denominado “Chile-Madrid Tiempo de Actuar” refuerza el papel de la ciencia para mantener la temperatura del planeta por debajo de 1,5ºC. Aunque los países deben presentar compromisos climáticos antes de la próxima Cumbre de Glasgow en noviembre, este año 73 Estados se han comprometido a ser neutros en carbono en 2050, entre ellos, España. Para lograrlo, nuestro país se ha fijado reducir una de cada tres toneladas de CO2 en la próxima década, duplicando el consumo final de energía renovable en 2030.
El número de multinacionales comprometidas a ser neutras en carbono en 2050 se han duplicado, pasando de 90 en la Cumbre del Clima de Nueva York a 177 en la COP25. En tamaño, estas empresas emplean a más de 5,8 millones de personas. Entre ellas está Telefónica.
Otro hito reseñable: la cifra de grandes ciudades comprometidas con la neutralidad climática en 2050 ha pasado de 100 en la cumbre de Nueva York a 398 durante la COP25.
El sector financiero, clave para facilitar la transición a una economía descarbonizada ha tenido un papel protagonista en esta cumbre. Por primera vez se ha reunido 51 ministros de finanzas, el Banco Interamericano de Desarrollo ha anunciado la creación de una Red de Bancos Centrales y Supervisores: una plataforma internacional para lograr un sistema financiero verde a nivel global. Y en la COP25 se ha duplicado el número de fondos de inversión que se han comprometido a que sus carteras sean neutras en emisiones tan pronto como sea posible.
Por último, pero no menos importante, el nivel de concienciación ha aumentado en la sociedad, la española en particular: la Zona Verde ha movilizado más de 30.000 personas, voluntarios, empresas, ONG, ayuntamientos…, y en las conversaciones de estos días más allá de IFEMA también ha estado presente el cambio climático.
Todos estos números son importantes, y no porque igual estén detrás siempre los grandes emisores del mundo, sino porque los que están muestran que hay un camino y que el cambio es posible. Son los pioneros del proceso de transformación que debemos hacer. Porque “is our only future” (acertado lema de las empresas por el 1.5ºC).
La Cumbre de la digitalización
Acompañando a los compromisos, están las soluciones, las que se basarán en la naturaleza que van a ir cobrando fuerza, pero también las que vienen de la tecnología.
Esta Conferencia ha sido también la COP en el papel de la digitalización para descarbonizar la economía ha quedado más que patente. En el Green New Deal lanzado durante la Cumbre en Europa e identifica claramente a la digitalización como un elemento necesario para lograr los objetivos ambientales del continente. Este tema está calando ya en los países: la agenda digital y la agenda climática tienen que ir de la mano.
Telefónica ha anunciado en la COP25 sus nuevos objetivos alineados con el escenario 1,5ºC
Pero además, para que la huella de carbono de la digitalización no aumente, es necesario que las empresas tengan compromisos claros. Telefónica ha anunciado en la COP25 sus nuevos objetivos alineados con el escenario 1,5ºC. La empresa ya ha reducido un 40% sus emisiones, las reducirá 70% en 2030 y será una empresa emisiones netas cero en 2050. Hay menos de 100 empresas a nivel mundial con objetivos alineados con el mejor escenario posible según los científicos.
Queda mucho por hacer y hay que acelerar, no hay duda, pero podemos conseguirlo, debemos. Recordemos el mensaje que nos dejó durante la Cumbre el astronauta Luca Parmitano, desde la estación espacial internacional, cuando le preguntaron qué es lo más frágil de la Tierra: “Los humanos. El Planeta seguirá sin nosotros seguro”.
