La mitad del planeta tiene nombre de mujer. Para ser más exactos, de los cerca de 47,4 millones de habitantes registrados en España en 2021, 24.169.362 eran mujeres. El uso de la tecnología y la unión del sector público y privado deben trabajar para borrar la brecha digital de género y crear una sociedad más igualitaria, justa y sostenible.
Durante las últimas décadas se han alcanzado importantes metas como aumentar el número de niñas escolarizadas y reducir los matrimonios precoces. Pero todavía queda mucho por hacer. Además, hay que tener en cuenta que los efectos derivados de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 puede no solo revertir algunos de estos logros y agravar las situaciones de desigualdad existentes, tal y como apunta el organismo internacional.
“La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible”. Así lo describe Naciones Unidas en el quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible cuyo fin es “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. A través de los innumerables beneficios que aportan las nuevas tecnologías para mejorar el bienestar de las personas y la evolución de las sociedades, la igualdad de género debe ser una de las prioridades sobre las que construir el futuro.
Luchando contra la brecha digital de género
El acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación es necesario para avanzar y no caer en la brecha digital. Lo contrario, es decir, no acceder a ellas, supone, por ejemplo, eliminar los procesos de automatización en las fábricas, no llegar a nuevos mercados, no optimizar los usos y consumos de los recursos naturales para cuidar del medio ambiente, evitar que las ciudades evolucionen y se conviertan en espacios más habitables.
Las TICs también facilitan el acceso a aspectos fundamentales como una educación y una sanidad de calidad para mejorar los niveles de bienestar de los países, y facilitar un acceso también a la información transparente y veraz que ayude a los ciudadanos a participar y tomar decisiones que afecten de manera positiva a su entorno.
Pero la brecha digital no solo afecta a grupos de población, empresas o zonas geográficas. También hay diferencias entre géneros y todavía, en la actualidad, hombres y mujeres no tienen las mismas oportunidades a la hora de desarrollar las habilidades digitales necesarias para desenvolverse plenamente en la sociedad de la información. Existe una diferencia entre el porcentaje de hombres y el de mujeres en el uso de indicadores TIC, tales como el uso frecuente de Internet (al menos una vez a la semana en los últimos tres meses), o el número de compras Internet. Esto redunda en poder disfrutar de mejoras como el teletrabajo o una independencia digital.
Tal y como señala Oxfam Intermón “la zona geográfica, los recursos económicos, el sexo, la edad, la educación o la lengua” son factores determinantes que influyen directamente en la brecha digital de género. En España, según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, INE, la brecha digital de género se ha mantenido constante en el año 2021 respecto al año 2020. Sobre el uso frecuente de Internet el análisis realizado por este organismo indica que no hubo diferencia entre hombres y mujeres en los últimos tres meses, mientras en el apartado del uso frecuente de la red, las mujeres fueron más activas que los hombres (con una diferencia de 1.4 puntos) y por último fueron ellos quienes compraron ligeramente más durante 2021 (respecto a 2020).
Escasez de mujeres tecnológicas
En España, solo el 13% de las estudiantes de carreras STEM son mujeres. Este es uno de los motivos por los que se siguen necesitando más perfiles femeninos de profesionales especializados en las tecnologías de la información, TI. En concreto al menos, 120.000 mujeres serían necesarias para cubrir los diferentes puestos de empleo que se ofrecen en este ámbito, según cálculos realizados por Experis, la división tecnológica de ManpowerGroup en su estudio ‘Tech Cities 2022’. Este informe ha analizado la presencia de perfiles femeninos en empleos tecnológicos y las tendencias que se prevén para ellas en los próximos años, y pone de manifiesto que, a pesar de tratarse de un sector que duplica cada dos años su oferta laboral gracias a la digitalización de la economía española, el campo de la tecnología sigue sufriendo una grave brecha de género. El mismo análisis pone de manifiesto que el sector tecnológico cerró 2021 con más de 210.000 oportunidades de empleo, un claro aviso sobre la necesidad de corregir rápidamente esa notable falta de mujeres en este ámbito.
La igualdad necesita aliados
La igualdad es la llave para alcanzar sociedades justas y sostenibles, y una de las vías para alcanzar este objetivo es a través de alianzas. En este sentido el sector privado tiene mucho que aportar. Apoyar el talento es una de esas aportaciones que marcan la senda a seguir, teniendo en cuenta que el talento no tiene género.
Desde Telefónica demuestran su compromiso con la igualdad y la inclusión trabajando contra la brecha salarial, asegurando de esta forma que su plantilla cuenta con las mismas oportunidades con independencia de su género.
La compañía, formada por un 38% de mujeres, tiene como objetivo conseguir un 33% de mujeres en puestos ejecutivos y una brecha salarial ajustada de +/-1% para 2024, mejorando las cifras actuales del 29% de mujeres en el Consejo de Administración y el 27% en puestos de dirección, y una brecha salarial de género ajustada del 2,5%. La operadora pretende eliminar esa brecha salarial antes de 2050. Para impulsar la igualdad en el sector de las telecomunicaciones han puesto en marcha iniciativas como ‘Scale Up Women’, de Open Future, ‘Mujer e Ingeniería’, #MujeresHacker, ‘Step into STEM’, y participan en concursos internacionales como el ‘Technovation Challenge’.
En la foto de la sociedad actual no estamos todos. Falta gente. Esta es la resolución sobre la que reflexiona el nuevo spot publicitario de Telefónica, abordando distintas brechas como la generacional, la de género, los autónomos o la despoblación rural. Puedes conocer más acerca del proyecto aquí.