Con la firma del Pacto Verde Europeo, la Unión Europea se puso ante sí el gran reto de convertir la región en la primera zona climáticamente neutra del mundo, su fórmula para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París con creces.
Para poder cumplirlo, una de las principales líneas de acción de ese proyecto es una transformación en la movilidad como se conoce hasta ahora, transitando hacia un modelo más sostenible y que se ayude de las nuevas tecnologías para ser más eficiente.
Actualmente, el transporte supone más de un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero en la eurozona, de las cuales en torno al 70% corresponden a coches, camiones, furgonetas y vehículos rodados.
La Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente de la UE es la línea de acción del Pacto Verde Europeo para conseguir un cambio en el sector. Dentro de la misma, la ciudadanía ya está empezando a familiarizarse con medidas como el impulso a los coches que no utilicen motores de combustión, debido a que, como muestran las cifras, los vehículos rodados son los más contaminantes.
Sin embargo, existen otras áreas de transporte que los organismos europeos quieren impulsar.
El ferrocarril tomará protagonismo
El tren es un medio que suele pasar desapercibido en las conversaciones sobre contaminación y transporte, pues todas las miradas se posan sobre coches y aviones al ser los responsables de un mayor porcentaje de emisiones. Precisamente por eso, la Unión Europea quiere darle un empujón y que se convierta en la principal alternativa tanto para uso personal como comercial.
El ferrocarril es el transporte menos contaminante gracias a que la gran mayoría funciona con electricidad, que si además es producida por fuentes renovables lo convierten en una alternativa de movilidad verde y sostenible. En cuanto a las flotas que aún funcionan con diésel, el plan de la UE es sustituirlos por otros que utilicen hidrógeno, una de las principales innovaciones del sector en la que más esperanzas hay puestas.
Dentro de su Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente, la Comisión Europea se ha propuesto doblar el número de pasajeros de trenes de alta velocidad de cara a 2030 y triplicarlo para 2050, pero por el momento esta intención no se ha traducido en medidas específicas. Las ideas que se manejan por el momento son solo esbozos, aunque en el caso de España ya se pueden ver en marcha algunas de ellas, como la paulatina liberalización del mercado.
Foco en las empresas
Este año 2021 ha sido designado por la Unión Europea como el Año Europeo del Ferrocarril, un reconocimiento simbólico que ejemplifica el interés de la región por promocionar este medio de transporte. El objetivo es destacar de cara a la ciudadanía las virtudes y ventajas del ferrocarril como elección de movilidad.
Además de particulares, la eurozona también quiere impulsar el uso del tren en el sector empresarial. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2017 solo un 0,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero procedieron de trenes, por lo que si las empresas cambian sus métodos de envío habituales por el tren, el impacto puede ser importante. Para los organismos de la región, impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril es clave.
A la cabeza en digitalización
Al margen de sus virtudes en materia de medio ambiente, el tren se caracteriza por ser un medio de transporte siempre a la vanguardia tecnológica. En el caso de España, ya está interiorizado que todos los trenes de alta velocidad cuentan con conexión wifi disponible para sus pasajeros. Casi todas las estaciones de cercanías también cuentan con esta característica.
La compañía Telefónica fue la encargada, tras un acuerdo en 2015, de gestionar junto a Renfe el proyecto para dotar a toda la flota AVE de wifi y de una plataforma de contenidos digitales y entretenimiento a bordo, que a día de hoy es conocida como PlayRenfe.
Con la conexión a internet ya garantizada y asentada desde hace años, el siguiente paso será el desembarco del 5G. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ya anunció una inversión de 26 millones de euros para implantar el último avance en redes móviles en el sistema ferroviario.
Seguridad garantizada
Por si fuera poco, los datos de la Unión Europea concluyen que el tren es de los medios de transporte más seguros y fiables, al registrar el segundo número de muertes de pasajeros por kilómetro más bajo de Europa, solo por detrás del sector aéreo.
En este ámbito España vuelve a estar a la cabeza al aunar tecnología y seguridad mediante el uso de drones. En colaboración con Telefónica, Adif vigilará los más de 15.000 kilómetros que componen la red ferroviaria nacional de forma automática gracias a estos dispositivos.
A finales de 2020 se confirmó el desembarco de este proyecto, que comenzó su fase piloto en Galicia a la espera de extenderse por todo el país si los resultados son satisfactorios, siempre a la espera de que la cobertura 5G se extienda.
Se trata de una tecnología que permitirá aumentar la frecuencia de vigilancia de las vías y que además facilitará la tarea, al automatizarla y reducir costes y tiempo, pues los drones pueden acceder de forma fácil por su tamaño a tramos en los que es mucho más costoso y tedioso enviar a personas.
En definitiva, el tren es un medio de transporte poco contaminante que no solo trae beneficios al medio ambiente, sino también a sus usuarios, gracias a saber incorporar la innovación digital en su funcionamiento diario y de seguridad.