La aceptación ha sido muy buena: actualmente tenemos unos 15.000 alumnos, de los cuales han empezado algo más de 12.000. La primera evaluación la han pasado aproximadamente más de la mitad, una cifra muy alta si tenemos en cuenta que la media en este tipo de formación es del 7%.
Porque el tema -HTML5- está muy de moda y conocerlo tiene un valor comercial y profesional: hay muchas empresas que lo están pidiendo para poder contratar a gente. Pero al mismo tiempo es tan novedoso que la información está dispersa. Hay cursos pero resultan muy caros. Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo para crear un contenido completo, estructurado y pedagógico equivalente a un curso intensivo de la Universidad, de unas 20 horas, por el que simplemente tienes que abonar 40 euros si quieres un certificado de asistencia.
Para mí es una experiencia totalmente nueva y muy positiva, que me ha hecho cambiar mis propias metodologías de docencia. El material que exige un MOOC debe poder seguirse sin tutor de modo que es muy útil para mejorar las clases presenciales y mi idea es reutilizar el que hemos creado porque está muy bien estructurado, con vídeos de calidad, pequeñas píldoras, test continuos… Todo está interrelacionado: partiendo de mis transparencias de las clases tradicionales, he trabajado mucho las del MOOC y ahora voy a usar éstas en las aulas.
Tras este primer acercamiento, creo que los MOOC son un punto de partida hacia una nueva forma de enseñanza. Ahora bien, yo no hablaría de formación presencial frente a MOOC o e-learning cerrado, sino que creo que todo es parte de un proceso de enseñanza, cada uno cumple una función. Eso sí, todo bebe de una misma fuente: los conocimientos de un profesor.
Lo que sí es un hecho es que el MOOC te permite un impacto educativo mucho mayor. Ahora estoy formando más gente en un curso de la que casi los que he formado en mi vida profesional en la universidad. Es un salto de impacto brutal. Este nuevo concepto creo que va a jugar un papel fundamental en el futuro y va a obligar a las universidades a renovarse. No van a acabar con ellas pero los MOOC sí van a tener que ser un componente más de su oferta. Sin duda, es una aventura apasionante. La misión de una universidad pública es impartir formación de modo eficaz y si los MOOC la abaratan y son efectivos, le ayudan en su propósito. Los MOOC son la última ola de una gran transformación.
Las Universidades tienen que reinventarse con las TIC. Son instituciones que vienen de la Edad Media y las nuevas tecnologías las están cambiando. Hay muchos elementos que pueden ayudarnos a mejorar el proceso educativo. Por ejemplo, los nuevos dispositivos, que en USA se utilizan de forma masiva, el concepto tablet computing… En general, Internet tienen un recorrido muy largo todavía.
Sí, porque su potencia es brutal y los estándares suelen imponerse a las plataformas propietarias. Seguirán existiendo apps nativas pero las creadas en HTML5 van a tener un avance muy rápido. Puede que no sean tan eficientes pero para muchas cosas esto no importa.
En mi opinión la aportación es positiva, ya que este nuevo código abarata el desarrollo de las aplicaciones. Requiere menos inversión que el desarrollo con aplicaciones propietarias.
El curso actual es el primero de los cinco de un programa de especialista que vamos a impartir, también en Miríadax. Los demás tratarán sobre diseño de apps en la nube, cómo transformar las aplicaciones y cómo diseñar apps de servidor.