El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés: Internet of Things) se podría definir como el conjunto de dispositivos y objetos que disponen de la capacidad de conectarse entre ellos siendo capaces de intercambiar datos mediante una red móvil.
Dentro de una revolución tecnológica que está discurriendo en paralelo a la transformación digital de la sociedad, numerosos ámbitos se están viendo afectados por esta aceleración tecnológica.
El IoT, que cuenta con numerosas salidas profesionales, ayuda a agilizar, mejorar y automatizar diferentes procesos en ámbitos tan variados como la industria, la movilidad o la agricultura.
Veamos algunos ejemplos de cómo el Internet de las Cosas puede facilitar tareas vinculadas a nuestro día a día.
Ejemplos de uso de Internet de las Cosas (IoT)
Una vez conocida de forma breve la definición teórica de qué es el Internet de las Cosas, conocer casos de uso concretos y específicos puede ayudarnos a visualizar de manera más concreta cómo puede ayudarnos esta tecnología.
Habría que puntualizar que el soporte de la tecnología 5G es fundamental para el desarrollo del IoT, permitiendo proporcionar mayor ancho de banda, mayor velocidad y una latencia más baja, lo que posibilita una conexión segura y estable en miles de dispositivos de manera simultánea.
Agricultura inteligente
La transformación digital abarca numerosos aspectos de la vida cotidiana, no siendo la agricultura una excepción. El Internet de las Cosas ayuda, junto a otras tecnologías, a desplegar una agricultura sostenible e inteligente a través de la digitalización del campo con el objetivo de tomar mejores decisiones.
Los datos recopilados a través de dispositivos IoT e imágenes satelitales captan el estado de los cultivos o del suelo.
De esta manera se consiguen una serie de ventajas como:
- Optimizar el uso de los recursos. Además de ahorrar costes, poder disponer de una utilización óptima sirve también para mejorar la sostenibilidad.
- Mejorar la toma de decisiones. Contar con información recogida por dispositivos de Internet de las Cosas, como comentábamos previamente, sirve para conocer al detalle el estado del cultivo y poder tomar decisiones con más precisión y, por ello, maximizar los rendimientos.
- Optimizar tiempos. Haber digitalizado determinadas tareas permite planificar las campañas futuras reduciéndose los tiempos destinados a la gestión y, de esta manera, incrementarse la eficiencia.
- Prevenir enfermedades y plagas. Con algoritmos de IA se puede detectar el riesgo de las plantas a la hora de sufrir enfermedades y anticiparse así a estas posibles eventualidades. De esta manera, se reducirían las pérdidas de cultivo.
- Anticiparse a eventos adversos, como imprevistos varios que pueden surgir o modificaciones del entorno.
Gestión de residuos
Algo a lo que quizá no prestemos atención de manera consciente pero que es fundamental para el transcurrir de nuestro día a día, como es la gestión de residuos, también se ve beneficiada por la tecnología IoT y la analítica de datos.
Gracias a ello puede conocerse información como los niveles de llenado de los contenedores y, de ese modo, organizar la recogida de manera más eficiente.
Este control sobre las rutas en función estos niveles de llenado, redunda en una gestión más eficiente que repercute en un menor gasto de combustible y, por ende, una menor cantidad de emisiones.
Asimismo, esta gestión más eficiente de las rutas ayuda a que se provoquen menos congestiones de circulación.
Igualmente, puede servir para evitar el amontonamiento de basura en la vía pública o detectar incidencias en tiempo real en los contenedores, como incendios, volcados o actos vandálicos.
Hogares inteligentes
El desarrollo del Internet de las Cosas y la conectividad da pie a una automatización cada vez más sofisticada que redunda en el beneficio de los usuarios facilitándoles el control de aparatos que hasta hace poco estaban “no conectados”.
Contar precisamente con este control a distancia de determinados elementos del hogar trae asociados ciertos beneficios, por ejemplo, en los ámbitos de la seguridad o de la eficiencia energética.
Por ello, el hogar inteligente ha dejado de ser un concepto futurista relacionado con el terreno de la ciencia ficción. Algunos de los elementos controlables gracias a disponer de sensores IoT son los siguientes:
- Climatización. Controlar la temperatura de las diferentes estancias del hogar puede servir para ahorrar tanto desde una perspectiva económica como desde un punto de vista energético.
- Apertura y cierre. La movilidad de persianas o cortinas puede también hacerse de manera remota gracias a esta tecnología.
- Ocio y multimedia. Algo que en apariencia puede parecer de menor trascendencia con respecto a otras ventajas, pero que, por ejemplo, puede hacer más cómodo el consumo audiovisual.
- Seguridad. Alarmas o cámaras de seguridad pueden controlarse a distancia.
Telefónica, líder en IoT
Prestando sus servicios de Internet de las Cosas a través de Telefónica Tech, Telefónica lleva una década como líder en servicios gestionados IoT en el informe ‘Cuadrante Mágico de Gartner 2024 para Servicios Gestionados de Conectividad IoT mundial’.
Telefónica Tech es igualmente considerada como una empresa líder en Internet de las Cosas para Kaleido Intelligence, gracias al potencial de su plataforma Kite y su capacidad para integrar distintas tecnologías con las que ofrecer diversos servicios de valor añadido. Igualmente, esta casa de analistas ha valorado también el liderazgo de Telefónica Tech en el desarrollo de redes privadas de conectividad.