Redacción
Internet se ha convertido en un compañero más de nuestro día a día, está en nuestros trabajos, en nuestras comunicaciones con familiares y amigos e incluso forma parte esencial de nuestro tiempo libre. Actualmente, son cerca de 2,5 mil millones de personas en todo el mundo los usuarios de la Red y su uso desprende unos residuos que, aunque a simple vista no los veamos, tienen un gran impacto en el medio ambiente.
Por ello Greenpeace ha querido con el estudio “Clicking Clean: How Companies are Creating the Green Internet” sensibilizar sobre el buen uso de la red y los consumos que esta conlleva. El gasto en electricidad se ha incrementado notablemente en las empresas y su demanda se espera que aumente en un 60% para 2020. Del mismo modo se espera que aumente la población conectada y el uso de Internet.
Las empresas están comenzando a tomar conciencia de esta situación y son cada día más las que se comprometen a construir plataformas renovables, aunque otras muchas, sigue premiando la necesidad de mejorar sólo sus beneficios económicos, dejando de lado la parte más sostenible.
Debemos ser conscientes de que la electricidad que consumen los servidores que almacenan la información de Internet es producida por combustibles fósiles como el carbón o el gas natural, altamente contaminantes.
La mayor parte de los residuos en los próximos años llegarán de países en expansión como China, donde ya hay más de 618 millones de usuarios en red. Le siguen de cerca Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania y Francia.
De no hacer un uso eficiente de la energía, el calentamiento global se estima en 2 grados más para 2020, según indica el estudio. Cerca de esa fecha, también se prevé que los datos se tripliquen llegando a 121 millones de gigabytes, sobre todo por el aumento de los vídeos y el audio en streaming.
Como afirma Greenpeace, hay países que ya están utilizando las energías renovables para evitar el sobrecalentamiento global al que nos dirigimos. Por ejemplo, en Alemania, el 25% de su uso de energía procede ya de recursos limpios. Otros como Dinamarca o Escocia están trabajando actualmente en proyectos que les permita aprovecharse de estas energías que no contaminan como los combustibles fósiles.
La actualidad es un hecho, pero está en nuestras manos la capacidad de cambiar el futuro. Para ello, es necesario el compromiso de empresas, empleados y particulares. Hacer un uso eficiente de la energía es cosa de todos y apoyar el desarrollo de las energías verdes, también. ¿Os animáis a contribuir?
Imagen: Saad Faruque
