Antes de profundizar en la importancia de la inclusión y la diversidad en las empresas, habría que definir exactamente estos dos términos, partiendo de la base de que la gestión de la diversidad de manera inclusiva ayuda a garantizar entornos sin discriminación al hacer posible derribar las desigualdades vinculadas a las etiquetas.
Por diversidad se entiende la variedad de características, maneras de pensar, habilidades y capacidades de cada persona trabajadora y que tiene en cuenta lo que cada empleado o empleada, como ser humano único e irrepetible, ofrece a sus respectivos equipos.
La inclusión se refiere a la integración efectiva y la participación activa de los miembros de la plantilla, considerando la singularidad de sus características, habilidades, capacidades o experiencias como ventana de oportunidad con la que poder tomar decisiones mejores y ayudar así a crear valor para el negocio.
Ventajas de la inclusión y la diversidad en las empresas
La inclusión fomenta ambientes de colaboración y productividad que ayudan a reducir la discriminación al promover entornos laborales respetuosos y justos.
La diversidad permite un grado mayor de creatividad y aumenta las posibilidades de resolución de problemas puesto que los diferentes antecedentes y experiencias de grupos heterogéneos de personas pueden ofrecer mayor variedad de respuestas.
Aquellos entornos empresariales en los que se valoran la inclusión y la diversidad suelen considerarse más justos y equitativos, como hemos comentado anteriormente, aumentando de este modo las posibilidades de que los trabajadores se sientan a gusto, pudiendo incrementarse así la productividad.
Este grado elevado de satisfacción de la plantilla sirve también para, mediante la colaboración y la lealtad, reducir los posibles conflictos que puedan darse.
Además, genera también una mejora de la imagen corporativa y la reputación. Relacionado de manera indirecta con este asunto, también el hecho de contar con equipos diversos puede servir de barrera preventiva ante posibles crisis reputacionales futuras al disponer de una amplia variedad de miradas que permiten minimizar las opciones de incurrir en mensajes discriminatorios que choquen con alguna de las diferentes realidades presentes en la sociedad.
Incluso puede haber un componente de diferenciación al existir un amplio número de personas que intentan evitar desarrollar su carrera profesional en lugares en los que no se fomentan la inclusión y la diversidad.
Cómo promover inclusión y diversidad en las empresas
A la hora de analizar si una organización es realmente inclusiva y diversa, los responsables de la misma pueden hacerse algunas preguntas, como si abundan los mismos perfiles en la plantilla (por lo que no habría diversidad) o si los procesos de reclutamiento son realmente inclusivos.
Algunas cuestiones que se pueden tener en cuenta para promover esta inclusión y diversidad son:
- Comunicar adecuadamente las políticas de inclusión con un doble objetivo: aumentar el grado de conocimiento de las mismas, pero también para sensibilizar sobre ellas.
- Relacionado precisamente con lo anterior, formar mediante talleres o charlas sobre estos temas para mantener a la plantilla informada sobre las diferentes iniciativas de la empresa.
- Organizar programas de inclusión con los que poder ofrecer oportunidades laborales a personas de colectivos vulnerables o con algún tipo de diversidad funcional.
- Incluir agentes del cambio que puedan pertenecer a diferentes minorías en distintas áreas puede ser útil para disponer de distintas perspectivas y evitar sesgos.
- Compartir testimonios de empleados como estrategia tanto para poner en valor la inclusión de la plantilla como incluso para poder captar nuevos empleados al ofrecer a los candidatos diferentes perspectivas del funcionamiento de la empresa.
- Discriminación positiva, si bien es cierto que es una medida que puede resultar polémica, algunas empresas recurren a esta posibilidad como el único modo de cambiar determinadas inercias.
Así pues, y partiendo de la base del respeto y la aceptación de las diferencias, a través de prácticas inclusivas las empresas pueden brindar a su plantilla la posibilidad de disfrutar de diferentes culturas y estilos de vida, así como el fomento del diálogo sobre temas diversos.