Hasta que me tocó una tarde oscura y con neblina me alejé del litoral, la corriente venía de varias direcciones, el celular bloqueado y al no saber que hacer o a donde ir, ya empezaba a tener miedo, ansiedad, estrés (cortisol). De pronto veo el parpadeo de unas luces y recuerdo los faros, fue en esta situación de incertidumbre, de poca claridad que el faro me guio a continuar el camino.
¿Hay alguna relación con nuestro día a día laboral?
La presión nos hace creer que lo más importante es moverse e iniciar los trabajos, “no hay que perder tiempo”. Al inicio, no hay muchos problemas y podemos usar la claridad como guía (usar el sol), hasta que llega la incertidumbre: pedidos de urgencia, incidentes, cruce de agendas, malentendidos y cambio de prioridades. Aquí es cuando sentimos la ausencia de objetivos claros, de un faro que, en la noche o neblina, ilumine el camino y marque la ruta hacia el éxito ¿Por qué es importante?
Dirección y enfoque
Los equipos podrán dirigir su esfuerzo a lo que realmente genera valor con una visión clara de lo que se quiere lograr.
Motivación e impulso
Alcanzar objetivos genera una sensación de logro y satisfacción, lo que motiva a los miembros del equipo a seguir esforzándose y a superar los desafíos.
Medición y mejora continua
Los objetivos cuantificables permiten medir el progreso y evaluar el desempeño del equipo, identificando áreas de mejora y oportunidades para optimizar el rendimiento.
¿Qué debemos considerar para crear un objetivo claro (un buen faro)?
- Involucra a todo el equipo.
- Usar alguna herramienta como OKR, KPI entre otros.
- Asegúrate de que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un límite de tiempo (SMART).
- Comunicación y visibilidad a todos los miembros del equipo.
- Revisa y actualiza los objetivos periódicamente.
- Celebra los logros y aprende de los fracasos.
Los objetivos claros, al ser metas definidas y alcanzables, proporcionan al cerebro una sensación de orden y propósito, activando áreas relacionadas con la motivación, la planificación y la toma de decisiones. Caso contrario se activa la “amígdala cerebral” que aparte de bloquear la zona analítica del cerebro propicia la liberación de los neurotransmisores del estrés.
Conclusiones
Establecer objetivos claros en un equipo es fundamental para navegar en incertidumbre con éxito. Invierte tiempo en tenerlo claro y difundido a todo el equipo. Los objetivos, así como un faro, nos van a guiar en la tormenta.