Lourdes Tejedor / @madrid2day
Cuando nuestros compañeros de Telefónica nos anunciaron que iban a la COP21, les preguntamos qué llevaban en la maleta… Bueno, más que en la maleta, en la cabeza. Lo primero que dijeron fue: la mente muy abierta.
¿Qué más? ¿Qué más? La conversación se alargó bastante así que voy a intentar resumirla. Lo que buscan, fundamentalmente, en la Cumbre de París es afianzar la economía green como parte intrínseca de la economía digital. Esto, para una empresa como Telefónica, supone impulsar, por ejemplo, los servicios de M2M para los edificios, el transporte, la energía, la salud, la agricultura…
En este momento, Telefónica ya tiene en su portfolio soluciones para estos sectores y cuenta con hitos comerciales sonados en este sentido como el contrato de smart metering en UK, pero hay mucho por hacer tanto para extender los avances que hoy conocemos como para innovar.
Por ejemplo, ¿quién de nosotros imaginaba que las TIC podrían revolucionar la agricultura? Pues así es. Telefónica está desarrollando servicios concretos sobre la trazabilidad de la mejora vegetal, el riego y el control de químicos inteligente, el seguimiento de las cosechas mediante drones, un sistema de mapas interactivos personalizados y análisis inteligente de datos (big data).
Otra gran palanca de cambio para llegar a una economía baja en carbono estará, según los expertos, en los nuevoshábitos de los consumidores con el móvil como gran aliado.
Por ejemplo, ¿conducimos “atacando” al medio ambiente? Para ahorrar tanto en combustible como en el seguro del coche, podemos apoyarnos en aplicaciones como Drivies, que aprovecha las capacidades y sensores de los teléfonos móviles para analizar los hábitos de conducción y ofrecer al conductor información. Y así con muchísimas de las cosas que hacemos en el día a día: casi todo es susceptible de hacerse de un modo más eficiente y respetuoso con el entorno.
¿Cómo va a ayudarnos la COP21 en este sentido? En opinión de Telefónica, y en ello coincide el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV), en esta Cumbre es necesario definir marcos estables y atractivos que favorezcan la I+D+i de soluciones tecnológicas orientadas a identificar nuevas líneas de actividad económica, procurar que los fondos también tengan en cuenta estas cuestiones e intensificar la colaboración público-privada. Los side events, por ejemplo el World Climate Summit 2015, también son un buen lugar para avanzar en este último punto.
WE MEAN BUSINESS
Esta manera de enfocar la cumbre por parte de mis compañeros me llamó mucho la atención porque no incluye nada de lo que estamos haciendo en la compañía internamente para reducir las emisiones. ¿La explicación que me dieron? Realmente como más puede aportar Telefónica a este gran reto de la humanidad es a través de nuestros servicios. La verdadera revolución viene por el lado de lo que ya ofrecemos o que podemos desarrollar para empresas, administraciones, ciudades y ciudadanos.
Claro que esto no es excusa para no hacer los deberes dentro de casa y reducir nuestra huella sobre el cambio climático, y estamos en ello, nuestros objetivos de eficiencia energética son una prueba más. Somos además conscientes de nuestra capacidad para provocar movimientos en otros sectores a través, por ejemplo, de nuestras compras. Mostrarlo y hacer fuerza, junto con otras compañías e inversores, para que el acuerdo de la COP21 consiga el cambio que todos queremos. Esto es lo que buscamos, por ejemplo, al sumarnos a la We Mean Business Coalition, que ya cuenta con más de 500 entidades.
En fin, la maleta de Telefónica para la COP21 va bastante cargada pero no llena, ni mucho menos. Hay espacio de sobra para meter todo lo que nos va a aportar la Cumbre y el networking; montones de ideas y oportunidades solo aptas para mentes abiertas. ¡Bon voyage!
