La sociedad aún no está preparada para gente con necesidades especiales. Nosotros tenemos tanto derecho como la gente “normal” a llevar una vida normalizada.
Hay un montón de gente con discapacidad, del tipo que sea, que rinden un 200% más que una persona sin discapacidad. El problema es que no nos dan la oportunidad de demostrarlo, con lo que hay personas que estarán frustradas toda su vida.
Las personas con discapacidad también soñamos, tenemos metas, deseos. Y muchos de nosotros nos desvivimos para conseguirlo.
Les hablo de mi caso. A mí me encanta cantar, amo la música, es mi sueño. Cuando me apunté a clases de canto, todo el mundo me decía que estaba “loco”, que si ni siquiera sabía vocalizar, como iba a ser cantante y, bueno, sin haber superado mi agorafobia y fobia social, canté una canción delante de 300 personas que fue la más aplaudida de la tarde. La gente y familiares que me habían dicho que no podría, se emocionan al verme actuar y, aunque no llegue a lo más alto, quedarme a la mitad, ya sería todo un logro… Cuando algo quiero, no paro hasta conseguirlo, y como yo, sé que hay mucha gente con muchas barreras que luchan y lo dan todo.
Como último apunte, comentarles que una enfermedad no tiene por que ser algo negativo. Yo, antes de enfermar, no sabía qué hacer con mi vida, y después tuve que darlo todo para encontrarme a mí mismo y saber para lo que valía. Aunque tuve muchas más barreras que la gente normal, ahora puedo decir que me siento mucho más orgulloso de mi recorrido después de estos 12 años de mi vida, luchando por salir de mi enfermedad, que los años anteriores a ella. Por lo que creo que las crisis pueden ser un empuje para superarse y mejorar en muchos ámbitos de nuestra vida.
Así que me gustaría animar a toda esa gente que tiene barreras del tipo que sea, ya que siempre se puede avanzar, y decirles que no desistan. El truco está en empezar en lo pequeño, hasta conseguir llegar a las estrellas, donde merecemos estar, brillando, cual estrella de Hollywood, porque no tenemos nada que envidiarles… somos bellos y somos especiales, y decirnos a nosotros mismos que no hay muro, por alto que sea, que no se pueda saltar…
-¿Qué es lo que encuentra fundamental para que una persona con discapacidad se integre laboralmente en las empresas?
Me parece de vital importancia conocer tus puntos débiles y tus puntos fuertes, intentar potenciar los primeros y restar importancia a los segundos, aceptarlos y, en la medida en que sea posible, ir afrontándolos y/o superarlos.
Cuando no se pueda avanzar, tener paciencia, el tiempo pone cada cosa en su sitio, y a cada persona en su lugar. Si la persona discapacitada en un momento de su vida no puede trabajar, debe relajarse y esperar un momento en el que se pueda avanzar laboralmente.
Reconozco que es difícil la incorporación de una persona con discapacidad en una empresa. El ámbito laboral es sumamente competitivo, cuando he visto que podía superarme y avanzar en un trabajo, ha sido cuando he aceptado mi discapacidad y la han reconocido oficialmente.
Las empresas deberían ser más solidarias, no tan competitivas, y tener mucho más corazón. Desde mi punto de vista, una empresa solidaria y en la que hay un buen clima, rinde más en todos los campos, tanto económicos, como laborales y personales. Eso está demostrado.
David López
Asistente de Administración de Recursos Humanos en Fundación Alares