Una de las principales ventajas de trabajar en una empresa como Telefónica es la oportunidad de estar al tanto de lo último en tecnología, de conocer tendencias y aprender cómo la digitalización está impactando en nuestro día a día.
Una de las tecnologías que están en auge en estos momentos es la que usan los llamados gemelos digitales. Básicamente un gemelo digital es una réplica digital de un objeto o de un sistema, que puede reproducir fielmente el funcionamiento de este objeto o sistema, bajo la información o condiciones que se le apliquen.
La NASA y el primer “gemelo digital”
El origen de esta tecnología se remonta a los años sesenta en la NASA, donde fue pionera en sus misiones. A raíz de la explosión de un tanque de oxígeno en el Apolo 13 con sus consecuentes daños, la agencia espacial americana empezó a utilizar simuladores para evaluar posibles fallos. Este es considerado el primer “gemelo digital” que, recopilando una gran cantidad de datos, analizaba el funcionamiento futuro de los dispositivos para predecir errores.
Para poder imaginar el gran potencial de esta tecnología podemos buscar similitudes en el sector industrial, ya que permite experimentar con procesos de producción, sin riesgos parar la cadena de montaje.
La aplicación a la industria de los modelos digitales se está produciendo de la mano del desarrollo de otras tecnologías emergentes, como, IoT, Big Data o Machine Learning, que permiten obtener todo el potencial de los gemelos digitales: pueden recibir datos en tiempo real, analizarlos, aprender de ellos proponiendo mejoras, optimizaciones o prediciendo comportamientos.
En Telefónica tenemos un buen ejemplo con Making Smart Industry happen, un gemelo digital diseñado para optimizar la calidad en la producción de piezas industriales y con capacidad para tomar decisiones en tiempo real gracias a su combinación con tecnologías como 5G, Edge Computing, Data Analytics y Machine Learning.
Este tipo de tecnología resume perfectamente el concepto de Industria 4.0 que es aquella que evoluciona de un modelo en el que las áreas de la fábrica trabajan por islas a un modelo en el que la cadena de valor es circular y no lineal, con procesos de fabricación más rápidos y flexibles gracias estos nuevos habilitadores y tecnologías digitales.
Otros ámbitos de aplicación
La industria no es el único sector donde los gemelos digitales tienen un gran potencial de aplicación. Otro ejemplo interesante es su uso para simular con antelación situaciones de riesgo asociadas a las aglomeraciones en entornos como escenarios deportivos, espacios públicos de ocio, centros comerciales… Imaginemos lo que puede facilitar esto el desarrollo de protocolos de acción rápida, en caso de emergencia.
También podría ser un elemento importante en el desarrollo de las Smart cities, ya que permitiría experimentar en el diseño de redes viarias, rutas de transporte público, edificios… Y evaluar las consecuencias introduciendo variables externas como la calidad del aire, el ruido urbano, la temperatura ambiente, la iluminación o la luz solar en entornos específicos.
La doble cara de la ciberseguridad
La ciberseguridad es otra de las áreas donde los gemelos digitales pueden aportar mucho. Por un lado, como hemos visto, permiten reproducir el comportamiento de sistemas de seguridad ante posibles ataques, lo que también ayuda a detectar brechas, debilidades y atajarlos a tiempo.
Pero en materia de seguridad, los gemelos digitales también tienen sus sombras. Cuando se crea un modelo con un gemelo digital se duplican los puntos de acceso al sistema en caso de ciberataque. Es decir, que un hacker podría acceder al original desde el propio original y desde su copia digital.
Por ejemplo, si un atacante pudiese acceder al sistema de un gemelo digital de una instalación de una fábrica, tendría a su vez, acceso a información detallada del proceso que está clonando y a los datos recopilados en tiempos real, pudiendo dejar al descubierto información sobre operaciones, clientes y empleados, etc.
En resumen, estamos ante una tecnología con un potencial increíble que, lleva a su vez implica la responsabilidad de ser muy vigilantes en materia de ciberseguridad. Un gemelo digital es una base de datos que contiene información sensible y protegerlo es tan importante como proteger el sistema que réplica.