La digitalización en el sector ganadero viene impulsada por las nuevas generaciones, que ven en las nuevas tecnologías una herramienta de gran potencial que les ayude a mejorar el entorno de trabajo, la calidad de vida de los ganaderos su vida y de los animales.
El campo es un sector que representa el 4,6% del PIB de España, de ahí la importancia de que transite hacia la digitalización, para no quedarse atrás y atraiga a cada vez más gente.
Beneficiarse de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías como big data, Internet de las Cosas o incluso robótica, tal y como hacen otros sectores productivos y el resto de la sociedad, es una tarea que lleva desarrollándose desde hace tiempo.
El cambio ya está en marcha
Este proceso de cambio ya está en marcha. Por ejemplo, en julio de 2021 la Junta de Castilla y León presentaba su primer plan estratégico específico para la digitalización de la ganadería y la agricultura.
Bajo el nombre de Estrategia para el Fomento del Desarrollo Tecnológico y Digitalización, el proyecto pretende una transición desde distintos ángulos: económico, social y medioambiental.
Incluye medidas de acompañamiento en la adopción de la innovación tecnológica, así como otras como la mejora de la gestión telemática, que facilite la relación de los ganaderos con la administración pública.
Reducir la brecha digital, prioritario
Para ello, uno de los primeros pasos es el desarrollo de destrezas digitales para reducir la brecha digital y la creación y mantenimiento de infraestructuras necesarias para acceder a nuevas herramientas y servicios digitales que ayuden a su vez a un emprendimiento empresarial relacionado con el sector ganadero, como el despliegue de la red móvil 5G. Estas medidas son extensivas también a los sectores agrario y alimentario.
El programa además quiere aunar el tratamiento y uso de más de 1,2 millones de datos. Para ello se ha desarrollado la aplicación móvil “Sativum” que ayudará a alcanzar los objetivos de esta estrategia, de tal forma que los agricultores de la Comunidad de Castilla y León puedan tomar decisiones basándose en datos reales y accedan a modelos predictivos.
Los datos del campo
El uso de tecnologías como big data no es nuevo a pesar de que su actual explosión esté mejorando los procesos ya iniciados hace años. Existen aplicaciones que ofrecen información de lo que se produce en cada finca, bien sea leche o carne, y permiten controlar la salud de los animales de forma individualizada, por ejemplo, hacer seguimiento de la dieta según la edad, contar con un registro de las enfermedades o llevar un control de las vacunas.
En aquellos países donde las explotaciones ganaderas se extienden en grandes terrenos, el uso de la robótica y de drones facilita el trabajo a los ganaderos.
Su aplicación ayuda en la supervisión del ganado y en su control, por ejemplo, localizando cuando se trata de animales extraviados o avisando al ganadero si de lo que se trata es de animales enfermos. Todo ello permite reducir gastos ya que se reduce el uso de vehículos y de personal para realizar esas labores de búsqueda.
Internet de las cosas en los nuevos retos
El crecimiento de la población dará paso a un crecimiento de la demanda de alimentos. Por ello, tal y como destacan desde la Universidad de Córdoba, la ganadería de precisión alcanzará gran importancia en los próximos años. El objetivo es mejorar la eficiencia de esta industria-uniendo la conectividad y el análisis de datos.
Así los investigadores José Emilio Guerrero y Francisco Maroto, de la universidad andaluza, junto con la startup española Digitanimal han diseñado una herramienta de automatización de la gestión destinada a las explotaciones ganaderas extensivas, basada en IoT.
Tal y como informa la Universidad, este proyecto parte de la iniciativa llamada FiwareZone, impulsada por Telefónica junto a la Junta de Andalucía, y ha estudiado varias explotaciones de la región a través de distintos dispositivos con los que los investigadores han obtenido información de datos como la posición, nivel de actividad o temperatura de los animales.
Esto ha permitido analizar el comportamiento de las reses mediante el estudio de aspectos que van desde las distancias que recorren a diario, hasta la selección de su hábitat o incluso la detección automática de un parto.
Todo ello se hace a través de un collar GPS y un crotal bluetooth que recogen datos para optimizar las decisiones del manejo del ganado y la gestión económica de las explotaciones.
Tecnologías que mejoran la relación con el entorno
Precisamente la ganadería también se beneficia de otro tipo de aspectos como es la convivencia con su entorno, en especial con la fauna silvestre. Gracias al desarrollo de dispositivos de geolocalización y monitorización.
Proyectos como GELOB, coordinado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, en varias Comunidades Autónomas como Galicia, Madrid, La Rioja o Castilla y León.
ha servido para estudiar los beneficios que pueden aportar las nuevas tecnologías al sector ganadero.
La UPA destaca entre ellos el manejo del ganado a través del móvil, permitiendo a los ganaderos centrarse en tareas más productivas. También la disponibilidad de información de la situación de los mejores pastos o de si un animal se ha puesto de parto, por ejemplo, previniendo cualquier tipo de peligro para la salud del ganado.
Este proyecto ha contado con la colaboración de entidades como WWF y de la Fundación Biodiversidad F.S.P. y se ha desarrollado en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
En definitiva, lo que las nuevas tecnologías ofrecen a los ganaderos son herramientas que les ayuden a gestionar de la mejor forma los recursos con los que cuentan, gracias a los datos y a su análisis, aumentando el bienestar de los animales, mejorando su relación con los espacios naturales y mejorando la calidad de vida de quienes trabajan en este sector.
