Lourdes Tejedor / @madrid2day
La reducción del agua y la extensión de las enfermedades infecciosas son los dos riesgos con mayor impacto para el mundo, según el décimo informe «Global Risks 2015» del World Economic Forum, presentado la semana pasada en Madrid con el apoyo de la compañía Zurich.
En el ranking de los Top 10, les siguen las armas de destrucción masiva, los conflictos entre Estados y la falta de adaptación al cambio climático. El desempleo se sitúa en noveno lugar.
Los expertos señalan dos variables para solucionar o complicar estos riesgos: las tecnologías emergentes, entre las cuales se incluyen las TIC, y la urbanización creciente.
«Las TIC y los contenedores han sido los motores de la globalización porque han permitido rapidez y abaratamiento en la transmisión de información y en el transporte físico. Ahora la tecnociencia también puede cambiarlo todo», aseguró Emilio Lamo de Espinosa, Presidente del Real Instituto Elcano.
Por su parte, Axel Lehmann, Group Chief Risk Officer y Presidente Regional de Zurich Seguros para Europa, se refirió a los beneficios de la biología sintética, la nanotecnología y la inteligencia artificial. Tenemos, por ejemplo, la capacidad de Internet de las Cosas (IoT) de cambiar los modelos de negocio en un gran abanico de industrias y de impulsar la innovación.
Claro que en lo que se refiere a la gobernanza de Internet, según el informe, «se plantean dos tipos de asuntos: los técnicos, para asegurar que toda la infraestructura y los dispositivos que forman parte de Internet pueden hablar entre ellos, y los temas globales, para abordar el cibercrimen, la neutralidad de Red, la privacidad y la libertad de expresión».
Del mismo modo, hay que estar atentos a los riesgos de las nuevas tecnologías: pueden producirse fallos en la infraestructura de información (satélites, Internet, etc.), ciberataques a gran escala, incidentes masivos de fraude/robo de datos y uso inadecuado de tecnologías como 3D, inteligencia artificial, geo-ingeniería y biología sintética.
ATENCIÓN AL AUMENTO DE LA POBLACIÓN URBANA
En 2007, la población urbana superó a la rural y en 2050 las ciudades acogerán a más de dos tercios de los habitantes del mundo. Bien gestionada, la urbanización puede traer importantes beneficios para el desarrollo, pero un crecimiento tan rápido implica retos inmensos, por ejemplo, en salud, cambio climático, clima social e infraestructuras, explicó Lehmann. Por ejemplo, para 2030, la OCDE estima que las telecomunicaciones y el agua supondrán un coste aproximado del 3,5% del PIB previsto.
La tecnología –big data, IoT y los smartphones-, de nuevo, puede ayudar: las smart cities deberían funcionar mejor que las urbes tradicionales, si bien son más vulnerables al ciber error o terror. Además -advierte el Foro Económico Mundial-, han de tener un diseño para todos, incluidas las personas con discapacidad y los mayores.
En definitiva, se necesita una adecuada gobernanza de las tecnologías emergentes y las ciudades para hallar el equilibrio entre los beneficios y las demandas comerciales. Esto implica considerar cuestiones éticas y amenazas a medio y largo plazo, teniendo en cuenta lo económico y lo social. Si verdaderamente son la llave para abordar los grandes riesgos globales, merece la pena esforzarse. ¿Estáis de acuerdo?
