Durante el fin de semana pasé cerca de una tienda de mi proveedor de telefonía móvil. Como en los últimos meses, mi plan de datos empezó a resultar insuficiente, decidí entrar para ver nuevas opciones. En primer lugar, me ofrecieron un paquete de datos mayor, pero había una nueva oferta que me llamó la atención: un complemento de datos para mi plan actual que me daba 10Gb adicionales para utilizarlos solo con una categoría de aplicaciones que eligiera.
Había hasta cinco tipos diferentes: mensajería, correo electrónico y cloud, redes sociales, vídeo y música. Si mi aplicación de mensajería favorita u otro tipo de aplicación no está incluida en ese grupo, no problem: puedo pedir que la añadan sin coste alguno.
Así que la propuesta tenía muy buena pinta: por solo 7€ adicionales (5€ con la promoción), tenía 10 Gb para utilizar en la categoría de aplicaciones que más uso. No solo era bueno el precio: al estar dirigido a la aplicación que más utilizo, libera muchos datos de mi paquete mensual y puedo emplearlos en cualquier otra aplicación o servicio. Es decir, incrementaba enormemente mi capacidad de poder seguir accediendo a la totalidad de Internet. De este modo, decidí aceptar la oferta. Ahora puedo utilizar mis aplicaciones favoritas cuanto quiera sin preocuparme por agotar mi paquete de datos accediendo a Internet en cualquier momento.
Al día siguiente, un amigo me dijo que estaba colaborando con el mismísimo diablo. Me comentó que mi nuevo plan de datos se presentaba en el otro lado de Atlántico, en Estados Unidos, como una cosa horrible, el Armagedón de Internet, donde EEUU está en riesgo de que eliminen la ley de Neutralidad de Red con la derogación de la Open Internet Order .
Espera un segundo, pensé que esto debe ser algo parecido a los que llaman fake news, noticias falsas. Me pregunto en qué medida tener 10 gigas más que antes limita mi libertad de navegar por Internet y acceder a todos los servicios que quiero. Entonces abrí una de mis Apps favoritas, Twitter (ahora con zero rating) y encontré esta noticia escrita por un político: “En Portugal, donde no hay neutralidad en la red, los proveedores de Internet empiezan a dividir la red en paquetes“. con ni más ni menos que 65.000 retweets y 53.000 likes. Madre mía, eso está cerca de la influencia online de Rihanna.
Pero, un momento, ¿no hay Neutralidad de Red en Portugal? Portugal es un Estado Miembro de la Unión Europea desde 1986 y la UE ha adoptado un reglamento específico sobre la Neutralidad de red tras un largo e intenso proceso legislativo. Una ley de Neutralidad de Red aprobada por el Parlamento Europeo y acordada por todos los Estados Miembros, y no una orden administrativa de Neutralidad de Red como en Estados Unidos. Además, el Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC), incluyendo a ANACOM de Portugal, elaboró directrices sobre cómo aplicar la regulación sobre la ley convirtiéndola en una de las más detalladas y prescriptivas del mundo.
¿Lo llamamos fake news? Más bien pienso que es la consecuencia de un análisis superfluo o un mal día de un político en búsqueda de un titular atractivo. Aun así, como pasa con las fake news, la confusión reinó en la red social. Muchos como Tim Wu, que acuñó el término Neutralidad de Red, lo twittearon e incluso medios que considerarías que contrastan las fuentes se hicieron eco.
Sí, estamos en la era de la post-verdad. Fake news por todos los lados. Miles de norteamericanos están ahora convencidos de que en el futuro vivirán en un infierno digital ¡como en Portugal! Sin una ley de Neutralidad de Red que les proteja del constante abuso de los asquerosos operadores cuya intención final es destruir el acceso al Internet abierto.
Allá vamos queridos amigos: Portugal es un país muy agradable en la costa oeste de Europa. Gente encantadora. Buen tiempo, buena comida y buen vino, hasta hay buenos campos de golf. También una buena ley de Neutralidad de Red. El 60% de las casas disfrutan de una increíble red de fibra hasta el hogar (FTTH) y sus operadores obtienen la mayoría de sus ganancias con un Internet abierto.
Tranquilidad, Norteamérica. La Neutralidad de Red ha demostrado ser compatible con un Internet abierto y la libertad de elección y satisfacción de los clientes. Mi único miedo es que los reguladores de la UE sientan presión del otro lado del Atlántico. Espero que mantengan una interpretación razonable de la ley actual que ya se aplica en los 28 Estados Miembros.