¿Qué papel juegan las empresas ante los nuevos retos sociales? ¿Cómo puede la tecnología ayudar a crear una sociedad más justa y más sostenible? Preguntas que afrontan dos de los mayores desafíos globales y que expertos del mundo empresarial y académico abordaron en la conferencia ‘Innovación responsable y tecnologías’, organizada por el Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra y Telefónica.
Tradicionalmente, el cambio social ha sido casi el dominio exclusivo de organizaciones sin fines de lucro y gobiernos. Hoy en día, sin embargo, las empresas desempeñan un papel cada vez más importante para impulsar la innovación que aborda los retos de nuestra sociedad. Pero, ¿cómo pueden las empresas desempeñar este papel? Elena Valderrábano, directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad de Telefónica, lo tiene claro: incorporando la sostenibilidad como un elemento fundamental y transversal de la estrategia y potenciando la innovación que permita abordar los grandes retos sociales, económicos y medioambientales.
En su intervención, la directora explicó que, “más allá de asegurar un negocio responsable, en Telefónica hemos creado una dirección específica de ‘Innovación Sostenible’ que tiene como objetivo concienciar y formar a todos nuestros empleados sobre el valor de la sostenibilidad e impulsar la incorporación de criterios de sostenibilidad como un elemento que asegurará el crecimiento a largo plazo”.
Elena Valderrábano, de Telefónica: “Para la transformación digital que necesita nuestro negocio, la clave no es la tecnología, sino las personas”
Valores como motor de la innovación
Jeroen van den Hoven, catedrático de Ética y Tecnología en la Universidad Tecnológica de Delft, y reconocido experto en esta materia, habló de su experiencia en la Netherlands Organisation for Scientific Research en la aplicación de principios de RRI (reponsible, research and innovation) a nivel práctico. El profesor presentó, a través de casos reales, la importancia de la innovación responsable para adaptarla a las necesidades y los valores de la sociedad y evitar los recelos de las nuevas tecnologías.
Sobre los retos del siglo XXI destacó los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recogidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y analizó cómo la tecnología puede ayudar a cumplirlos: “Por ejemplo, se puede mejorar el diseño de los contenedores, que viajan mayoritariamente vacíos, para poder llenarlos de forma eficiente y reducir la emisión de gases contaminantes. Esto se puede hacer por una razón meramente de sostenibilidad, pero también por economía”.
Sin embargo, ¿podemos permitirnos ser morales en Europa y, al mismo tiempo, competir con China e India? ¿Es económicamente viable? El ponente afirmó que es posible ser moral y competitivo. “En la coalición Crecimiento Sostenible de Holanda, por ejemplo, se está trabajando en la RRI y se están desarrollando proyectos importantes como el Fairphone, que tiene como objetivo crear un smartphone con requisitos éticos”, explicó.
El profesor de Ética y Tecnología también puso como ejemplo el caso de Alemania, que desde hace años lidera el mercado de energías renovables, “lo que demuestra que ambos conceptos son compatibles”.
“Es posible ser moral y competitivo” – Jeroen van den Hoven, catedrático de la Universidad Tecnológica de Delft
Ambos ponentes pusieron de manifiesto la importancia de entender qué elementos distinguen a una innovación responsable de la que no lo es y qué papel juega la responsabilidad y la innovación social a la hora de canalizar los esfuerzos para desarrollar nuevos productos y servicios.
“La tecnología, como cualquier otra herramienta, se puede usar para lo mejor y para lo peor”, señaló Elena Valderrábano. “Por tanto, para promover lo primero, debemos asegurar un propósito ético para la innovación tecnológica, como haríamos en cualquier otro ámbito del ser humano”.
Jeroen van den Hoven
Catedrático de Ética y Tecnología en la Deft University of Technology (The Netherlands) y director de la prestigiosa revista académica Ethics and Information Technology. Fue fundador y director científico del 4TU. Center for Ethics and Technology en la Universidad de Deft entre 2007 y 2013. También fue el fundador, y director de Programas, del Dutch Research Council on Responsible Innovation hasta 2016. Jeroen van den Hoven es asimismo miembro del TU Deft Blockchain Lab. Por su trayectoria científica y académica en el ámbito de la ética y la tecnología ha sido merecedor de premios como el World Technology Award for Ethics y el IFIP Prize for ITC and Society. Ha sido autor y editor de numerosos libros fundamentales en este campo de estudios como el Handbook of Ehics, Values and Technological Design (Springer), Information Technology and Moral Philosophy (Cambridge University Press), o la reciente colección sobre Responsible Innovation (Springer).
Instituto Empresa y Humanismo
Empresa y Humanismo es un Instituto de la Universidad de Navarra que, con un enfoque interdisciplinar y humanista, se propone mediante la investigación y la docencia contribuir a solucionar los problemas que plantea la creciente complejidad de nuestra sociedad, de modo especial –aunque no exclusivo– los relacionados con el modo de integrar la empresa y la actividad económica en la sociedad civil.
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