De esta manera indica, un estudio de la revista económica Capital que generarán un negocio de más de mil millones de euros en 2022. Precisamente por ello, la industria está pasando por una rápida etapa de renovación que muy pronto se hará patente. Y en este proceso de crecimiento tiene mucho que ver la unión entre las nuevas tecnologías y una potente conectividad, herramientas necesarias que marcarán las tendencias y definirán el camino a mejorar la experiencia de los usuarios.
El 5G, el mayor impulsor de los eSports
La conectividad 5G está presente cada vez en más ciudades. La red móvil de Telefónica ya supera el 80 % del territorio español y cada vez son más las poblaciones que tienen una red de última generación a su alcance. Esto facilitará en gran medida el aumento de gamers y posibilitará que los juegos adquieran una mayor exigencia técnica. Justo lo que necesita el sector, ahora más que nunca.
En este sentido, los principales desarrolladores de videojuegos están esforzándose por crear texturas más realistas. Esto provocará, obviamente, una mayor dependencia sobre la conectividad. En un entorno cada vez más competitivo, los jugadores no toleran errores que antiguamente eran comunes, como los lags o las caídas de red.
Durante la última edición del Mobile World Congress celebrada en 2022, Telefónica exhibió todo el potencial del 5G en competiciones de videojuegos y destacó que, las principales características de esta red móvil como latencia extremadamente baja, el mayor ancho de banda y una velocidad de red muy superior a la actual, son las claves que marcarán al sector de los eSports en los próximos años.
Conocer mejor al usuario con Big Data
Explorar los gustos de los jugadores es una apuesta y una necesidad constante de la industria. Sin embargo, aún queda un eslabón perdido que el Big Data ayudará a definir: los espectadores. Según la consultora Newzoo, se estima que su número aumente hasta los 580 millones de personas en 2022. Esto, por supuesto, da lugar a una revolución que se están preparando para afrontar.
Las corporaciones se están familiarizando con los algoritmos para estudiar mejor a sus consumidores. De esta manera, se espera que el análisis masivo de datos se traduzca en una experiencia de usuario más heterogénea y personalizada. Además, la incorporación de influencers al mundo gaming y las plataformas de streaming como Twitch, están agilizando los cambios.
IoT para disfrutar “fuera” de la pantalla
Desde hace algunos años, los desarrolladores han buscado “sacar” al usuario de la pantalla. El propósito es vincular su juego con el modo real para proporcionar una experiencia inmersiva en 360º. Uno de los primeros en conseguirlo fue Pokémon GO, un fenómeno que se sitúa en la generación pre-gaming.
En realidad, el Internet de las Cosas acentuará su expansión durante este año. Se espera un aumento en las ventas de trajes gaming, pulseras de actividad o accesorios similares, como las gafas de Realidad Virtual. En este sentido, el jugador podrá disfrutar de un sonido envolvente con efectos de acción y una visión inédita hasta ahora en el mundo de los eSports.
Cloud Computing para un entorno seguro
El mundo de los eSports se encuentra frente a dos amenazas constantes: los ataques cibernéticos y las trampas, también llamadas “chetos”. Por suerte, el Cloud Computing parece ser la solución perfecta a las dos. La clave está en almacenar los datos de las diferentes partidas o juegos en la nube y, así, evitar que dependan únicamente del propio jugador, algo que incluso permite introducir buenas prácticas de control parental.
De todos modos, esta tendencia no es tan novedosa como parece. Uno de sus precursores fue Nintendo con su almacenamiento en bloques, pero, de nuevo, estamos hablando de la época anterior al gaming. La diferencia, ahora, es el mantenimiento en servidores centralizados de enorme tamaño y capacidades nunca antes vistas en la industria.
En este sentido, el Cloud Computing también ofrece a los jugadores la posibilidad de acceder, de forma segura, a una amplia gama de juegos y servicios.
Mayores desafíos gracias a la Inteligencia Artificial
En los últimos años los desarrolladores de videojuegos se han fijado en el potencial de la Inteligencia Artificial para los eSports, y todo lo que puede suponer como apoyo de otras tecnologías a la hora de ofrecer experiencias realmente inmersivas.
Además, la IA se plantea como la vía para mejorar el gran espectáculo que desarrolla alrededor de los grandes torneos, no solo para los participantes, también para el público que asiste a ellos. En estos eventos, bien de eSports o de otro tipo de videojuego en modos fighting o “Battle Royale”, suele haber un caster, o comentarista, para destacar los momentos más emocionantes de la competición. Y como si de un evento deportivo (en el mundo físico) puede comentar las mejores jugadas en tiempo real.
Por otro lado, al igual que los grandes deportistas pueden mejorar su rendimiento o conocer las mejores jugadas del equipo contrario al introducir programas de IA y Machine Learning en sus entrenamientos, estas tecnologías ayudan a los gamers a entrenarse de manera individual, y mejorar sus habilidades en el mundo digital en las mejores arenas dedicadas a los eSports.
Inmersión en el metaverso
Esta es la tendencia más extrema y la más inédita. El metaverso permite a los jugadores sumergirse en un entorno realista (que no real) y lleno de acción, y va a suponer un importante campo de oportunidades tanto para la industria de los videojuegos como para las marcas en general. Como apunte: esta tecnología es tan prometedora que el desarrollo de las consolas convencionales se está comenzando a ralentizar.
En nuestro país, uno de los proyectos más avanzados en este sentido es el de UCAM eSports. La Universidad Católica de Murcia ha creado un entorno para los videojuegos al que se accede mediante gafas de VR. Su grado de detalle es tal que cuenta incluso con su propia arena para interactuar con otros jugadores durante los descansos.
El mundo de los eSports va a vivir un importante cambio este año. Empresas desarrolladoras, tecnológicas, gamers y espectadores están preparándose para lo que viene. Sin duda, se espera que las buenas cifras alcancen incluso nuevos récords gracias a la apuesta constante e imparable por la innovación.