Así reza el punto 43 de la «Declaración de Santa Cruz» elaborada en Bolivia en la Cumbre de los 133 países que forman parte del Grupo 77 más China. Según este grupo, la situación de desigualdad es más grave que nunca «debido a la prevalencia de la riqueza extrema mientras se sigue padeciendo hambre y pobreza«.
El plazo para erradicarla sería 2030. Para entonces hay que atajar lo que hoy nos frena y que en opinión del Grupo 77 más China, es, sobre todo, la crisis financiera y económica mundial, la continua inseguridad alimentaria, la volatilidad de las corrientes de capital y la extrema volatilidad de los precios de los productos básicos, el acceso a la energía y los problemas que plantea el cambio climático para los países en desarrollo. La corrupción es, asimismo, un serio obstáculo en el camino.
CRECIMIENTO SOSTENIBLE E INCLUSIVO
En la Declaración se insta a los gobiernos de los países en desarrollo a impulsar el crecimiento económico sostenido e inclusivo, «con prioridad a la generación de empleo, en particular para la población joven, el suministro de un mejor acceso universal y asequible a los servicios básicos, el establecimiento de un sistema de protección social bien concebido, el empoderamiento de las personas para que puedan aprovechar las oportunidades económicas y la adopción de medidas para garantizar la protección del medio ambiente».
De ahí, la necesidad de incorporar aún más el desarrollo sostenible en todos los niveles, integrando los aspectos económicos, sociales y ambientales y reconociendo los vínculos que existen entre ellos.
En definitiva, como dice el lema de la cumbre, vayamos hacia un nuevo orden mundial para vivir mejor.
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