Tengo una entrevista de trabajo, ¿qué hago?

Tras doce años dedicado al mundo de la selección, no sé las veces que me habrán hecho esta pregunta, pero sí tengo clara la respuesta que he dado a cada una de ellas: sé tú mismo, es lo que mejor sabes hacer. Además, cualquier otra estrategia te llevará a un destino no deseado.

Antonio José Hernández

Antonio José Hernández Seguir

Tiempo de lectura: 4 min

Supongamos que interpretas el papel del candidato ideal para el puesto, intraemprendedor, amante de las nuevas tecnologías, experto en IA, que no solo abraza el cambio si no que lo impulsa, que por supuesto no eres.

Y tu interpretación es tan buena, que en lugar de darte el Goya a actor revelación, te dan el puesto. Pues amigo, tenemos un problema. El lunes a las 9:00 horas empiezas en un nuevo rol para el que, por supuesto, no estás preparado, ni tienes las capacidades necesarias y encima en un sitio donde no te conocen.

Spoiler, la cosa no irá bien. No cumplirás las expectativas que pusieron en ti, tu desempeño no será el esperado y es probable que esta aventura termine mucho antes de lo que esperabas. Vuelta al punto de partida con una diferencia respecto a la última vez. En tu próxima entrevista, cuando te pregunten por tu último puesto, tienes una historia que contar que seguro les va a encantar.

Pero no es el único escenario posible si optas por interpretar el papel del candidato ideal que no eres. También puede ocurrir que tu interpretación no sea TAN buena, empieces a dar respuestas vagas, a apartar la mirada, a contradecirte a ti mismo, de modo que al cabo de media hora la persona que te entrevista tenga claro que estás mintiendo. Esto genera una situación harto incómoda para ambos, máxime si la entrevista es cara a cara.

Querrás que acabe cuanto antes, para lo cual puedes hacerte el muerto hasta que el entrevistador se vaya, o decir, vale me has pillado, ¿puedo salir y volver a entrar y empezamos de nuevo?

Ahora en serio, aunque no te lo parezca, este escenario es mucho mejor que el anterior. No te van a seleccionar ni probablemente te vuelvan a llamar para otra entrevista en este sitio, pero ha sido una entrevista que, como aprendizaje, no tiene precio. Seguramente tampoco era aquí donde querías llegar como candidato.

Llegados a este punto, tenemos claro que hacerte pasar por alguien que no eres, no es una opción. Mucho mejor ser uno mismo, confiando en tus habilidades y capacidades, asegurándote que preparas bien la entrevista para dar tu mejor versión. ¿Estamos de acuerdo?

Pues vamos a ello. Intentaré resumir para no repetir cosas que has oído muchas veces:

  • Obviedades. En este punto irían cosas tan básicas como ser puntual, cuidar tu imagen, ser educado, saber a qué se dedica la empresa / departamento que te va a entrevistar, etc. Si necesitas que entremos al detalle en este punto, mal vamos. En cualquier caso, no desesperes, cualquier IA te puede ayudar.
  • ¿Por qué yo? Coge el perfil del puesto al que te has presentado, léelo con atención y pregúntate, ¿por qué deberían seleccionarme a mí? Escribe todo aquello que crees que hace de ti la persona ideal para el puesto. Si tienes dudas, pregunta a las personas que mejor te conocen, tanto en el ámbito laboral como personal. Quizá te lleves una grata sorpresa con su respuesta.
  • ¿Cómo lo demuestro? A partir de lo que has escrito en el punto anterior piensa… a lo largo de mi trayectoria profesional, ¿en qué momentos he demostrado todo esto? Haz memoria, recuerda los proyectos o situaciones concretas y sobre todo cuál fue tu papel en ellos, qué aportaste y cómo lo hiciste. Esto es lo que sí o sí, le tienes que contar a tu entrevistador. Si en algún aspecto no hay una situación laboral concreta que lo demuestre, usa una personal. Mejor eso que nada.
  • ¿Qué me falta? Seamos honestos, el candidato ideal rara vez existe. Y es normal, porque los perfiles publicados suelen ser una carta a los Reyes Magos, por pedir que no quede. Piensa humildemente qué punto o puntos del perfil no cumples y cómo lo piensas solucionar. Cuéntaselo a tu entrevistador. Te aseguro que prefiere oír tu plan de mejora, a una serie de mentiras sobre lo que todavía no eres.
  •  ¿Alguna duda? Seguramente sí. Piensa qué es realmente importante para ti en el trabajo y procura plantear las preguntas oportunas para salir de dudas. Es posible que algunas cosas no te las puedan contestar, pero otras seguro que sí.

Espero haber respondido a la pregunta inicial de este artículo, ahora ya sabes qué haría yo en tu lugar. Es el momento de preparar la entrevista y dar tu mejor versión. Y si no te seleccionan, al menos quédate con la tranquilidad de haber hecho todo lo que estaba en tu mano como candidato. Y por supuesto, nada de venirnos abajo. A lo largo de tu búsqueda oirás muchos más noes que síes, es pura estadística. ¡Suerte!

Compártelo en tus redes sociales


Medios de comunicación

Contacta con nuestro departamento de comunicación o solicita material adicional.

Background formBackground form mobile

Suscríbete al blog de Telefónica

Por ejemplo, [email protected]

close-link