Tal y como indica Alberto Andreu, Director de Reputación Corporativa, Relaciones Institucionales e Innovación Social de Telefónica S.A., la financiación “es importante, porque no es posible crear empresas (y también empresas sociales) si no hay quien invierta capital en ellas y, lógicamente, espere obtener algún tipo de retorno a su inversión.”
En un reciente estudio publicado por Startup Genome y Telefónica Digital se revela que aunque Silicon Valley sigue siendo el ecosistema más influyente en el mundo del emprendimiento, otras comunidades, entre ellas la latinoamericana, comienzan a desafiar su supremacía en el campo de la innovación. Uno de los ejemplos más característicos es la ciudad brasileña de Sao Paolo, cuyo nivel de emprendimiento está creciendo rápidamente y, a día de hoy, ya supone un importante foco de creación de empleo en la comunidad local.
La duda que nos surge es cuáles son las principales entidades que aportan recursos en la actualidad a los desarrolladores tecnológicos de Latinoamérica. Muchos de estos emprendedores deciden inclinarse por la vía social y destinar sus soluciones a ayudar a personas con discapacidad, con enfermedades crónicas, residentes en zonas aisladas o con bajos recursos económicos, pero ¿obtienen apoyo económico desde las entidades gubernamentales locales?, ¿son las empresas privadas las que apoyan estás iniciativas?, ¿apuesta el capital riesgo por los negocios tecnológicos con impacto social?
Luis Ángel Galindo, responsable de Innovación 2.0 de Telefónica, plantea un debate online para analizar estas cuestiones en la plataforma RConversa y en Twitter a través de los hashtag #MInclusion y #RConversa.
Latinoamérica es un mercado con muchas posibilidades para los emprendedores sociales y nos gustaría descubrir con tu ayuda, las facilidades que tienen para, con su trabajo, hacer que la vida de las personas sea un poquito más fácil.