Un foro que abandera la diversidad. Así se ha presentado la segunda edición del RSEncuentro, organizado por la Fundación CEPAIM, que se está celebrando en Madrid, un lugar donde especialistas e interesados por la ética empresarial y la responsabilidad social corporativa se dan cita cada año.
Ayer se inauguró la nueva edición que contó con el taller “Transmisión de conocimiento empresa grande, empresa pequeña y viceversa: ¿gestionando la diversidad? ¿Qué podemos aprender?”. Moderada por Elena Valderrábano, Directora Global de Ética Corporativa y Sostenibilidad en Telefónica y vocal de la Junta Directiva de DIRSE, la mesa contó además con la participación de Guillermo Guerrero, Responsable de Proyectos de ATA (Federación nacional de trabajadores autónomos) y Marta Lamas, Responsable de Igualdad de Oportunidades y RSE en BT.
“La diversidad mejora la creatividad y la capacidad de innovación en los negocios, independientemente del sector o tamaño de la empresa” afirmó Valderrábano en su introducción, y explicó que cuando contamos con trabajadores con distintas formas de pensar o vivir, podemos tener distintas perspectivas y lograr cambios positivos en la organización, así como crear productos y servicios innovadores. Además, señaló que es clave para la empresa actual que los directivos pierdan el miedo a trabajar en la diversidad.
El trabajador tomó protagonismo en el discurso: Lamas indicó que “el gran embajador de la RSE es el empleado” por lo que gestionar la diversidad es una necesidad que no solamente corresponde a la gran empresa. Las pymes y emprendedores realizan también acciones vinculadas a la RSE y a la diversidad sin ponerle una etiqueta, sin tanta presión. Guillermo Guerrero afirmó rotundamente que “los autónomos también están a la altura de la gran empresa en estos temas”.
LA DIVERSIDAD Y EL “TALENTO ANGUSTIADO”
Valderrábano explicó que cuando hablamos de diversidad, no sólo hablamos de género, sino también de personas con capacidades diferentes, nacionalidades y culturas distintas, así como de jóvenes o mayores. Todos estos grupos aportan una visión de la realidad y de los mercados desde distintos ángulos y percepciones. Pensemos, por ejemplo, en la familia y cómo conciliar. En este sentido, Marta Lamas sacó a relucir el concepto de “talento angustiado”. Y es que, si tienes una persona con un problema familiar, esta no va a rendir al 100% en su trabajo. Una correcta gestión de permisos y días libres, junto a comprensión frente a determinadas situaciones, nos permitirá mejorar nuestra relación con el empleado y, si somos egoístas, sabemos que esa persona nos lo devolverá a posteriori. “Las políticas están definidas para generalidades no para un problema personal”, indicó Lamas.
Otro tema importante fue la igualdad y corresponsabilidad. ¿Tienen los hombres y mujeres el mismo papel? Marta Lamas señaló que la trampa de la conciliación es que al final siempre la piden las mujeres y eso debe cambiar. “El objetivo ahora debe ser fortalecer las capacidades de las mujeres, su confianza y sus dotes de superación personal” indicó, además, Elena Valderrábano.
PYMES Y EMPRENDEDORES
Otro de los temas que protagonizó la jornada fue la diversidad en la cadena de suministro de las compañías. Los ponentes pusieron de manifiesto que muchos emprendedores y pymes tienen dificultades para trabajar como proveedores de grandes compañías. El cumplimiento de requisitos o la complejidad de los papeleos, hace que estos profesionales no puedan, en muchas ocasiones, acceder a estas ofertas. Tanto Telefónica como BT explicaron que se encuentran trabajando en los procesos de compras, para así poder facilitar el acceso y la contratación de emprendedores.
Durante el taller se puso, además, de manifiesto la necesidad de tener unos valores corporativos. En el caso de los pequeños negocios, Guillermo Guerrero indicó que “los autónomos no tienen estrategia, son personas que trabajan según sus propios valores”. En la actualidad, las “nuevas grandes compañías” nacen ya con unos valores propios, por lo que para las compañías “más viejas” es indispensable adoptar unos principios y defenderlos. Todo esto cobra especial relevancia, si tenemos en cuenta que, según la encuesta de Millennials que realiza la multinacional española “4 de cada 6 jóvenes ya no trabajarían en una empresa que no tuviera valores”.
- Si te interesa la diversidad no te pierdas el ciclo de entrevistas “La mujer en la empresa” de nuestro blog.