Elena Valderrábano, de Telefónica: «Transmitimos valores a empleados y proveedores para tener más impacto en la sociedad»

«Para que las sociedades prosperen necesitan empresas responsables», afirma Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE. Así es. Fundación Accenture, Ferrovial y Telefónica coinciden en la importancia de las compañías para dar un paso más y abordar los grandes retos del mundo, transformar la sociedad. La presión que reciben en este sentido crece sin parar…

Según el Edelman Trust Barometer de 2016, el 80% de la población en general (74% el año anterior) considera que las compañías debemos aumentar nuestro beneficio y, al mismo tiempo, mejorar las condiciones sociales y económicas de la comunidades en las que operamos. Los jóvenes quieren empresas éticas, auténticas e implicadas con la sociedad.

Ahora bien, ¿cómo puede una entidad impactar en el entorno? Hay diferentes modos, según se ha puesto de manifiesto en la jornada «Cómo  la  RSE  fortalece  el  entorno  para  favorecer  el  desarrollo  de  negocio»,  organizada  por la Fundación SERES y ESADE.

RUTAS PARA FORTALECER EL ENTORNO

La apuesta de Ferrovial pasa porque en todas sus decisiones esté presente la responsabilidad corporativa. Para ello, según Cristina Moral, directora sénior de Responsabilidad Social Corporativa, han visto que deben asegurar siempre estos aspectos: «Tener una relación muy estrecha con los socios locales, diálogo con las comunidades, buena reputación para asegurarnos la financiación, demostrar que nos preocupa el ahorro de energía y, muy importante, realizar un buen control de todos los riesgos ambientales y sociales para convertirlos en oportunidades».

Todo esto dio grandes frutos en su proyecto Carrera 80, una autovía que mejora la conexión de Medellín (Colombia) con el Atlántico. La construcción, todo un reto, permitió a Ferrovial fomentar el crecimiento en un área deprimida y reducir la contaminación de un río.

Para Telefónica es mucho lo que una multinacional puede hacer por la sociedad aunque no sea fácil «en este momento convulso de transformación, en el que el medio y largo plazo, justo los que necesita la RSE, todavía asustan», comenta Elena Valderrábano, directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad de la compañía.

Tras recordar la labor filantrópica de Fundación Telefónica, la directiva se centró en los aspectos de la RSC que en su opinión impactan más en el negocio a la vez que fortalecen el entorno. «La RSC empieza por gestionar bien el talento. Tenemos la responsabilidad de formar en valores a nuestros empleados -125.000- y a los proveedores -más de 12.000-«. Esto es prioritario en el Plan de Negocio Responsable de Telefónica, cuya bandera es el cliente.

«La promesa cliente, cumplir con él, proteger su privacidad…; extender la responsabilidad a la cadena de suministro; cuidar nuestra huella ambiental… son temas básicos», comenta Valderrábano. «Además, tenemos la gran oportunidad de mejorar el mundo a través de las smart cities y los servicios de IoT con soluciones que llamamos de innovación sostenible«. Para avanzar en este frente, el objetivo de Telefónica es incluir en sus procesos de innovación los impactos sociales y ambientales cuantificados, de modo que se tengan en cuenta junto al business case de los productos y servicios.

Para Fundación Accenture, el camino para fortalecer el entorno es la filantropía pura, distanciada del negocio y centrada en resolver problemáticas sociales. «Con este enfoque desarrollamos desde hace cuatro años, el programa ‘Juntos por el Empleo’ destinado  a  la   formación   orientada   al   mercado   laboral entre   personas   de   colectivos vulnerables», explica Ana  Millán, directora de la entidad.

Sea cual sea la ruta elegida por las compañías, lo que parece indiscutible es su papel creciente para transformar la sociedad porque como dice Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, «los problemas a los que nos enfrentamos necesitan nuevos actores, con nuevos roles».