En estas semanas he estado siguiendo las informaciones que se han publicado relativas al impulso que quiere dar la Unión Europea al eHealth. El debate se lanzó por parte de la presidencia Húngara en forma de Declaración, en la pasada Conferencia Ministerial celebrada del 10 al 12 de mayo en Budapest. La propuesta versaba sobre el derecho de los ciudadanos europeos a recibir asistencia sanitaria en otro país miembro y a contar con recursos como la telemedicina o telemonitorización.
La Declaración insta a los países miembros a que apliquen la directiva 2011/24/EU sobre el derecho de los pacientes a la asistencia sanitaria transfronteriza, donde se recoge un apartado concerniente al eHealth. La Comisión Europea, que quiere lanzar un Plan de Acción 2012-2020 sobre eHealth antes de finales de 2011, ha acogido muy bien la iniciativa y demanda a los países miembros apoyar y facilitar el desarrollo de sistemas de telemedicina con claras repercusiones económicas y sociales.
¿Qué beneficios aportaría la eHealth a los ciudadanos?
Un beneficio que se ha evidenciado ha sido la gestión de enfermedades a distancia en casos como la diabetes y la reducción de la hospitalización en pacientes con insuficiencia cardiaca. En España por ejemplo, el 80% del gasto sanitario lo generan las enfermedades crónicas. En este sentido los servicios de telemedicina permiten de una manera amigable tanto para el profesional como para el paciente evolucionar hacia un modelo asistencial más enfocado en la prevención y el autocuidado, con mayor acceso a la información y más sostenible.
También el desarrollo de herramientas innovadoras encaminadas a permitir los servicios integrados de salud, supondrán un claro ahorro de tiempo en gestiones, agilidad en los procesos y una mayor productividad para los profesionales sanitarios. Y, todo ello, con el compromiso de realizar una gestión responsable de los datos sanitarios de los pacientes.
Por lo tanto, el desarrollo de la eHealth mejora la atención de la salud y fomenta la vida independiente de los ciudadanos a través de la consulta y atención telemática.
¿Qué beneficios puede suponer para los Estados?
En la declaración también se hizo referencia a que eHealth y en concreto la telemedicina pueden tener una repercusión positiva en los futuros desafíos a los que se van a enfrentar los países europeos debido al envejecimiento de la sociedad y a la cronicidad de enfermedades. Hay que tener en cuenta, que dos tercios del aumento de los costes sanitarios se deben al incremento de la prevalencia de las mismas.
El desarrollo de los servicios de eHealth en Europa podría suponer un ahorro importante de costes médicos. Se estima que se alcanzará una reducción del 16% del PIB en los países de la UE en 2020.
Esta reducción de costes ya se ha materializado en el uso de las tecnologías aplicadas a la gestión sanitaria. En la actualidad, en España, el uso de las TIC está ahorrando a la Seguridad Social casi 91 millones de euros anuales, según datos de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social. Lo mismo se espera que pase con eHealth, el gasto en sanidad se podría reducir considerablemente sin suponer una merma en la calidad del servicio, por el contrario, significaría una mejora notable en la atención sanitaria y en la eficacia de los servicios que redundaría en un mejor trato de los pacientes y en una mayor calidad de vida.