Más de 124 millones de niños están sin escolarizar actualmente en el mundo y la cifra va en aumento. ¿Puede hablarse de progreso sostenible sin resolver este tema? El informe “La educación en el centro, clave del desarrollo en la agenda post 2015”, elaborado por la ONG Entreculturas trata de aportar luz a esta cuestión. De ello se habló en Madrid la pasada semana en una mesa redonda que tuvo lugar en la Secretaría General Iberoamericana.
Gloria Angulo, autora del informe, consultora y especialista en cooperación al desarrollo, aseguró que “la educación ayudará a reducir la pobreza y facilitará la consecución de un amplio número de derechos” pues “es el pilar fundamental del desarrollo”.
La educación es un derecho fundamental incluido en el marco de la Declaración de los Derechos Humanos y cualquier país que lo ratifique “debe velar por su cumplimiento así como lo debe hacer la sociedad – sostiene Angulo-. Es un rasgo de bien público, sus beneficios se extienden al resto de la sociedad, pues esto las convertirá en sociedades más ricas, más cohesionadas…”. En su opinión, el género y la condición de minusvalía constituyen uno de los principales desafíos educativos, así como la pobreza y las situaciones de conflicto pues provocan dificultades en el acceso a la educación.
El acceso a la educación constituye la prioridad pero se debe prestar atención también a la calidad, pues en algunos casos “se entra a la escuela y no se está aprendiendo”. En muchas ocasiones, es necesario ofrecer nuevas “competencias” así como un proceso de renovación, pues vivimos en un “entorno muy cambiante”. Como ilustraba Hanglet Tejeda, Director del Centro de Formación Social y Agraria (CEFASA), no hace mucho que en República Dominicana los docentes comenzaron a usar computadoras y en poco tiempo se ha observado que, gracias a la tecnología, zonas anteriormente más desfavorecidas han recibido un gran impulso. Incluso los estudiantes han podido acceder a ejercicios para practicar las pruebas del bachillerato o de la universidad de forma telemática.
¿Qué tenemos que hacer en España?
España también tiene que prestar atención a esta Agenda post 2015, pues muchos de los problemas abordados tienen cabida en el país. Según Angulo, la pobreza educativa, el nivel de desigualdad y la exclusión social, así como la tasa de abandono escolar temprano son asuntos que no se deben pasar por alto. Por ello, considera que la sociedad debe “apropiarse” de la agenda y adaptarla a la perspectiva de cada país, idea unánime entre todos los ponentes: Roberto Jaramillo, delegado y coordinador del Sector Social de la Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina (CPAL) añadió, “hay que movilizar las calles. Hay cosas muy bien formuladas pero lo fundamental es lo que acontece en las calles” pues es necesario bajar al terreno los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que beneficien a la comunidad. Hanglet Tejeda, asegura que la sensibilización de la sociedad civil debe ser el primer paso para este acercamiento: “la sociedad civil debe estar involucrada”, establecer alianzas con asociaciones que trabajen por la educación es “fundamental”.
Una agenda de desarrollo para TODOS
La Vocal Asesora de Políticas de Desarrollo de la Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Marta Pedrajas, manifestó que ésta es una buena agenda para el año 2015, que a pesar de que ha sido un año muy difícil, “ha salido una gran agenda de desarrollo con un programa muy potente”, fundamentalmente porque es universal, pues implica a todos los países y ha sido negociada por todos ellos, es transformadora, dado que el enfoque de desarrollo analiza las causas de los problemas y busca la raíz de los mismos y es inclusiva, trata de no dejar a nadie atrás, defiende los derechos de todos los colectivos independientemente del grupo social, tanto que durante su proceso se han consultado a muchos grupos sociales lo que se ha visto reflejado en el resultado final.
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