Discurso completo de José María Álvarez-Pallete
Embajador de España, Presidente de la Cámara de Comercio Brasil España, autoridades, consejeros, señoras y señores.
Buenas tardes a todos.
Es un privilegio estar hoy aquí, en São Paulo, recibiendo este reconocimiento en nombre de Telefónica y de las 500.000 personas que han trabajado para la empresa en los últimos 100 años. Es un verdadero honor celebrar este Centenario con todos.
Enhorabuena también al Ministro Fernando Haddad por este merecido honor.
Gracias a la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil, a su presidente Marcos Madureira y a todo el Consejo de Administración por este premio. Gracias a esta organización por haber construido una historia dedicada a promover oportunidades entre Brasil y España. A lo largo de siete décadas, la Cámara ha ayudado a muchas empresas españolas a establecerse en Brasil y desempeña un papel clave en el comercio, los negocios y las relaciones bilaterales entre estos países.
Quiero agradecer también al Presidente Lula su amable mensaje y el trato que siempre ha dispensado a Telefónica.
Estar hoy aquí me trae muchos recuerdos. Cada vez que viajo a Brasil, los vivos colores de la bandera me recuerdan su gran riqueza natural. «Orden y progreso» es un lema que me recuerda la reflexión de Descartes: “El amor como principio, el orden como base y el progreso como meta”.
Siento este país como mi hogar, mi segundo hogar, donde crecí profesional y personalmente. Brasil es el segundo país que más he visitado, más de 100 veces en mi vida.
Esta noche me gustaría destacar tres palabras.
Historia
La primera es HISTORIA.
El filósofo español Ortega y Gasset decía que «el hombre no tiene naturaleza, pero tiene historia». Así que, por favor, permítanme compartir un poco de historia.
La historia de Telefónica es una historia de transformación y reinvención constantes. Desde nuestros orígenes, desplegando redes de cobre para transportar voz, hasta convertirnos en una compañía de plataformas, líder en infraestructuras digitales. Hoy, Telefónica está presente en América Latina y Europa y es culturalmente más rica y diversa.
Telefónica nació en 1924 con el objetivo de conectar, de facilitar la comunicación entre las personas. Nuestra misión siempre ha sido tender puentes para fortalecer los lazos que nos unen como sociedad. Ha sido un recorrido maravilloso con episodios extraordinarios de innovación, vocación de servicio y compromiso con las personas.
Este compromiso se demuestra en los momentos más difíciles, como los vividos en Rio Grande do Sul o Valencia. Permítanme recordar a las víctimas, a sus familias y a todos los afectados por esta tragedia.
Estos son los momentos que nos definen como empresa, porque es entonces cuando Telefónica muestra su mejor cara. Para nosotros, permanecer indiferentes no es una opción. Las comunicaciones son esenciales, y más aún en situaciones tan extremas. Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos los equipos por su incansable trabajo y dedicación.
Una empresa no cumple 100 años si no sirve a la sociedad en la que vive, si no cumple un propósito. Telefónica lleva 100 años haciendo nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas, y comienza sus próximos 100 años con este firme compromiso.
Progreso
La segunda palabra es PROGRESO.
La historia también es contribuir a algo más grande, a algo mejor. En las últimas décadas, Brasil ha experimentado una transformación impresionante.
La tasa de pobreza en Brasil se ha reducido más de la mitad desde 2000, mejorando la vida de más de 37 millones de brasileños, lo que equivale a la población combinada de Bélgica, Países Bajos y Austria.
La tasa de desempleo ha caído 3,5 puntos porcentuales, el nivel más bajo en 25 años.
El PIB per cápita ha crecido casi un 40% en los últimos 20 años. Brasil ha pasado de ser un deudor internacional a tener reservas cercanas a los 400.000 millones de dólares, lo que le sitúa entre los 10 primeros del mundo.
Con más de 215 millones de habitantes, el país ha experimentado una profunda transformación, consolidando a Brasil como la mayor economía de América Latina y una de las principales del mundo.
Brasil ha alcanzado un nivel de innovación superior al de su renta per cápita durante tres años consecutivos. Prueba de ello es el ecosistema de start-ups de ciudades como São Paulo, que está por delante de Zúrich, Shenzhen, Atlanta o Múnich.
Un auténtico milagro económico en sólo dos décadas.
Estos logros reflejan los continuos esfuerzos del país por diversificar su economía, modernizar sus infraestructuras y promover la sostenibilidad, posicionándose como líder regional y mundial. Parte de su desarrollo está vinculado a los esfuerzos y la visión de las numerosas empresas representadas hoy aquí.
Esta historia de progreso no ha pasado desapercibida para España. Brasil es ahora un socio estratégico clave, desde el punto de vista institucional, económico y comercial. Es un país clave para la presencia exterior del tejido empresarial español y con un gran potencial de crecimiento. Nuestros lazos se han estrechado y ya somos el tercer inversor extranjero directo.
Compromiso
La tercera palabra es COMPROMISO.
Telefónica no sería lo que es hoy sin nuestro firme compromiso con Brasil. Telefónica, con más de 90.000 millones de dólares invertidos, es el mayor inversor extranjero en el país.
Quisimos formar parte de este milagro económico y nos comprometimos con él.
Brasil es uno de nuestros cuatro principales mercados y, junto con España, uno de los que más aportan al Grupo. Se trata de un compromiso que se remonta a casi 30 años, cuando nuestra trayectoria nos llevó a la región. Esto marcó un antes y un después en la historia de nuestra empresa.
Nos hemos convertido en una empresa mejor. Hemos hecho nuestro trabajo ampliando la conectividad, apoyando el tejido empresarial y contribuyendo a la sociedad, sin dejar a nadie atrás. Este es nuestro trabajo y nos gusta hacerlo bien. Gracias al increíble talento de este país, hemos sabido aprovechar las oportunidades de crecimiento para desplegar nuestras redes y servicios.
Brasil nos ha hecho mejores. Nos aporta crecimiento y talento. Eduardo Navarro y Christian Gebara son la prueba tangible de los muchos brasileños que nos hacen mejores.
Vivo, primer operador integrado de Brasil
Vivo es el primer operador integrado de este mercado, ofrece una amplia gama de servicios digitales a más de 115 millones de clientes y genera 33.000 empleos directos. Además, está considerada la empresa más sostenible de Brasil y tiene ambiciosos objetivos ESG que reflejan nuestro compromiso de crecer de forma sostenible y equilibrada.
Las nuevas tecnologías digitales, con la conectividad en el centro, son la columna vertebral del futuro. Pero no tenemos que esperar a la tecnología, la tecnología ya está aquí. Y ahora tenemos que decidir cómo queremos que suceda. Un ejemplo es la inteligencia artificial. Tenemos la obligación de debatir sobre su uso responsable y su sostenibilidad.
La inteligencia artificial consume muchos recursos compartidos, como electricidad, agua y redes. Por tanto, debemos tener en cuenta este reto. Es necesario promover un uso responsable de los recursos compartidos a la hora de diseñar políticas públicas.
En Telefónica, defendemos que es hora de que el humanismo y las ciencias sociales garanticen el uso responsable de esta tecnología, posicionando a Vivo como un socio importante en el desarrollo de la Inteligencia Artificial en Brasil.
Brasil puede y debe ser protagonista en los debates éticos que serán la base de este cambio de paradigma, con el objetivo de no dejar a nadie atrás. Y Telefónica está preparada para contribuir.
Imaginar e innovar nunca ha sido una tarea fácil, pero nos lleva al éxito. Telefónica ha llegado hasta aquí no sólo haciendo predicciones, sino convirtiéndolas en realidad.
Hoy, como hace 100 años, Telefónica sigue imaginando y liderando el futuro, un futuro en el que seguirá conectando a las personas. En este futuro, Brasil es fundamental.
Gracias a la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil por permitirme compartir este momento tan especial con todos vosotros.
Me siento profundamente honrado, imaginemos 100 años más. Juntos podemos hacerlo realidad.
Muchas gracias a todos.
