La digitalización sostenible puede entenderse como el proceso de digitalizar la economía de forma orgánica y respetando el medioambiente.
En la Década Digital y en adelante, Europa se enfrenta a dos retos importantes: las transiciones verde y digital. Ambas transiciones se refuerzan mutuamente, una no puede tener éxito sin la otra a largo plazo.
Ambas transiciones son igualmente importantes para transformar Europa. Llevarlas a cabo de forma exitosa impulsaría la digitalización de la economía y la sociedad, aumentaría la competitividad a escala mundial y nos acercaría a los objetivos de neutralidad climática.
El Pacto Verde Europeo y el Nuevo Plan de Acción para la Economía Circular han establecido una ambiciosa agenda para la política medioambiental. Asimismo, la Estrategia Industrial Europea ha trazado acciones en el ámbito de la innovación, la inversión, las normas, la competencia leal y los esfuerzos por reducir las barreras al mercado único.
Transición digital y verde: una relación simbiótica
Es un hecho que la digitalización puede contribuir a desvincular la actividad económica del uso de recursos naturales no renovables, limitando al mismo tiempo sus impactos medioambientales. Además, tiene la capacidad de impulsar modelos empresariales circulares en el sector privado y abordar importantes fallos del mercado que obstaculizan la ampliación de las actividades circulares.
Al mismo tiempo, debemos garantizar que las tecnologías digitales no generen más emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de las que permiten ahorrar. En la actualidad, según la Comisión Europea, las tecnologías digitales representan entre el 8 y el 10% de nuestro consumo energético y entre el 2 y el 4% de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, porcentajes pequeños, pero de gran impacto (por ejemplo, en toneladas de emisiones de Co2).
La UE está invirtiendo en oportunidades e introduciendo nuevas medidas para alcanzar nuestros objetivos verdes y digitales de la próxima década. Por ejemplo, está fomentando el desarrollo y despliegue de tecnologías digitales más verdes, así como avanzando en métodos y herramientas para medir el impacto neto de las soluciones digitales en el medio ambiente.
Iniciativas como la Coalición Verde y Digital Europea son esenciales para explorar medidas voluntarias y vinculantes que ayuden al sector privado a ser neutro desde el punto de vista climático y a utilizar más recursos renovables.
¿Cómo pueden contribuir las redes a las transiciones digital y verde?
Telefónica confía en que la revolución digital tiene el potencial de transformar nuestro mundo más profundamente que cualquier revolución anterior, con un impacto especialmente positivo en la sostenibilidad. Sin embargo, para liberar su potencial, las tecnologías digitales necesitan redes de telecomunicaciones fiables, resistentes y eficientes.
Cabe señalar que, si bien el tráfico de la red ha aumentado exponencialmente en la última década, el consumo de energía y las emisiones de carbono de la red se han mantenido estables. Principalmente, esto ha sido gracias a tres catalizadores: la eficiencia energética, las energías renovables y los instrumentos de financiación verde.
- En primer lugar, Telefónica ha llevado a cabo más de 1.440 proyectos de eficiencia energética para aumentar la sostenibilidad de su red. Además, sigue invirtiendo en el despliegue de redes más eficientes, como el 5G y la fibra.
- En segundo lugar, en los principales mercados del Grupo (Europa y Brasil), así como en Perú y Chile, el 100% de la electricidad utilizada por Telefónica procede de fuentes renovables. Además, Telefónica tiene como objetivo que el 100% de la electricidad a nivel mundial proceda de fuentes renovables en 2030.
- Por último, la compañía apuesta por las oportunidades que ofrece el mercado financiero en materia «verde». Telefónica ha logrado superar su objetivo de 10.000 millones de euros en financiación bajo criterios de sostenibilidad antes de lo previsto.
En definitiva, una arquitectura de red de alta capacidad y eficiente es esencial para llevar a cabo las transiciones digital y verde. Las tecnologías digitales necesitan una infraestructura sólida y sostenible para poder contribuir eficazmente a los objetivos de circularidad y descarbonización.