El arte y la cultura se adapta a un nuevo público, cada vez más cada vez más conectado. Los museos y los espacios culturales tienen, desde hace años, el reto de conectarse con un público que no para de cambiar en sus gustos y en su manera de relacionarse con su entorno.
Y este proceso de conexión pasa inevitablemente por la digitalización. Joan Santacana, profesor de la Univ. de Barcelona, en su estudio “La digitalización de la cultura y sus repercusiones en el museo y en el patrimonio” habla de cómo ha cambiado esta relación y que ahora es bidireccional.
Por un lado, a los responsables de estos espacios les interesa saber qué piensa y dice el visitante, y por otro, tiene que dar respuesta a las nuevas expectativas del público, y ofrecer algo más que una mera sucesión de objetos expuestos.
Además, la digitalización se ha convertido en una herramienta eficaz en situaciones de crisis. El sector cultural y las actividades museísticas y de conservación se vieron afectadas durante la crisis económica sufrida en 2008. Ahora la pandemia ha vuelto a golpear a este tejido profesional.
La cultura frente al Covid-19
En abril de 2020 casi todos los museos del mundo permanecieron cerrados a causa del coronavirus, según un estudio elaborado por el Consejo lnternacional de Museos (ICOM – International Council of Museums). Como consecuencia de este cierre muchos museos reforzaron sus actividades digitales. Aunque casi la mitad de los museos participantes en el estudio ya estaba presente en los medios sociales o compartía sus colecciones en línea antes del confinamiento, las actividades de comunicación digital aumentaron al menos en el 15% de los museos.
Mientras en España los museos estuvieron cerrados 91 días de media, y el 96% reabrieron tras el cierre, por ello el Observatorio de Museos de España destaca el impacto que han sufrido estos espacios culturales, pero también la resiliencia mostrada por un sector profundamente comprometido con sus funciones fundamentales y con su público.
Beneficios a las nuevas tecnologías
El proceso de digitalización del patrimonio cultural de los museos es un proceso lento, pero el uso de las nuevas tecnologías ha traído a este sector beneficios muy importante.
- Conservación del patrimonio cultural: la creación de archivos digitales de los fondos museísticos y su catalogación, facilitan la conservación y el estudio de los mismos.
- Contacto con el público: La conectividad ha permitido mantener un diálogo entre los espacios culturales y el público, a través de sus redes sociales y webs oficiales, y ha impulsado la vuelta a las salas, tras su reapertura, utilizando mayoritariamente el diálogo online.
- Democratización del arte: Los museos son espacios para el conocimiento y el encuentro de distintas representaciones artísticas, de otras épocas y otras culturas.
La conectividad rompe la barrera de los espacios físicos y lleva el patrimonio cultural a cualquier rincón. Los recursos on line estás siempre disponibles para ser disfrutados por todo el mundo. - Mejora de la experiencia: El uso de tecnologías como el 5G o la Realidad Virtual (RV) mejora la experiencia del usuario. Por un lado, permite disfrutar de eventos puntuales o visitas virtuales de manera remota gracias a la capacidad de la red móvil de última generación. Por otro, la RV facilita nuevas experiencias incluso de manera presencial, enriqueciendo la visita a los espacios expositivos.
- Función educativa: La digitalización del patrimonio cultural es una potente herramienta para la educación y el aprendizaje. Claro ejemplo de ello son los MOOCs realizados por Telefónica junto al Museo del Prado.
Además, la tecnología también desarrolla recursos lúdicos y experiencias inmersivas en 3D con RV, que permiten reconstruir por ejemplo pinturas de lugares remotos o que ya no existen.
Gestión del público: El caso de El Prado
Mención aparte merece la gestión del público por parte de los espacios museísticos. Porque si algo ha cambiado la crisis del coronavirus es precisamente esto.
De la preocupación por ofrecer a sus más de tres millones de visitantes una experiencia segura e inigualable surge el proyecto ‘Prado Puerta Digital’.
Telefónica y el Museo del Prado han puesto en marcha un sistema para la compra de entradas desde cualquier dispositivo móvil, de forma sencilla y rápida, sin gastos de envío y con la posibilidad de cambio de fecha y hora de visita tras la adquisición.
Este proyecto forma parte del programa de ‘Atención al visitante‘ desarrollado por Telefónica Empresas, con el que Telefónica mantiene su apoyo como miembro benefactor.
Además, supone la incorporación de la tecnología en los procesos de la pinacoteca para optimizar sus recursos humanos y materiales, mejorar la visita del público, y obtener datos para conocer mejor a los visitantes y enriquecer la toma de decisiones.
El visitante dispondrá de toda la información relativa a accesos, servicios, actividades y condiciones de la visita en su móvil y podrá cambiar la fecha y hora de su visita de forma sencilla y rápida, tras la adquisición, y podrá autogestionar de manera inmediata y desde el móvil sus compras en menos de dos minutos con acceso directo a través de la generación de un código QR en el propio dispositivo.
Tras la crisis sanitaria los museos volverán a ser lugar de encuentro y transmisión cultural para todos, pero gracias a la digitalización serán capaces de llegar a más personas en cualquier rincón del planeta. Su actividad de transmisión del conocimiento es tan importante que no puede detenerse ante nada.